Harry se colgó de su cuello y el levanto una pierna para apretarlo aun mas a su cuerpo. El separo sus labios para clavarlos en su cuello. Harry jadeo y echo su cabeza hacia atrás para darle mas acceso. Su húmeda y cálida lengua quemaba la piel de su cuello con su tacto.
-¿No ha pasado ni un día y quieres volver a hacerlo? -dijo Harry sin aliento mientras el bajaba desde su cuello a su pecho, lamió esa zona y mordisqueo un pezón. Con la mano que sostenía la pierna de Harry, comenzó a acariciar su muslo. Harry soltó un suspiro de placer y Louis sonrió.
-Pareciera como si no te hubiese tocado nunca -gruño antes de volver a besarlo con deseo. Harry se separo y lo miro agitado.
-Estamos en tu oficina, podría entrar alguien y vernos.
-La única persona que podría subir es Mark y no creo que lo haga. Pero si pasara, solo deja que disfruten el espectáculo.
Louis bajo su pierna y saco la camisa de Harry del medio para poder ver su torso. Su mirada se volvió hambrienta y tomo uno de los amarronados pezones en su boca. Harry gimió y sintió que se endurecía cada vez mas con cada lameton de su lengua. Cambio de pezón y saboreó el duro botón mientras que el otro era estimulado por su mano, Harry comenzaba a preguntarse si podía llegar a correrse con tan solo lamer sus pezones, porque estaba seguro de que podía. Lo escucho gruñir y bajo por su estómago hasta su vientre mordisqueo la suave y sensible piel y comenzó a desabotonar sus vaqueros desteñidos, bajo el cierre y sonrió pícaro al ver que no tenia boxer.
-Veo que comenzaste a entender las normas, cher.
El jadeo.
-Adoro en el modo que dices cher, me...
El lo miro curioso, esperando que terminara de hablar.
-Me pone -dijo finalmente. Louis arqueo una ceja, divertido.
-Cher, cher, cher.
Beso su vientre y termino de bajar los vaqueros. Harry ronroneo como un gato al sentir que Louis lamia su muslo en un movimiento largo y suave, se tenso al sentir un largo dedo recorrer su húmeda polla. Soltó un suspiro y creo que caería de rodillas cuando Louis lo tomo con su lengua. Si alguien llegara a entrar en ese momento a su oficina Harry moriría de vergüenza, aunque una parte de el encontraba excitante de pillarlo in fraganti. Los movimiento circulares que Louis hacia sobre su tronco y cabecilla a la vez, hacia que su aliento fuera tan pesado que le costaba respirar. Enterró los dedos en el cabello de el y lo sujeto cerca.
-¡Dios! -chillo y sintió como llegaba al orgasmo. Louis se separo y el casi quiso matarlo.
Louis reprimió una risa al ver la cara de asesina de Harry. Beso su ano e introdujo dos dedos para conseguir su punto G, una vez que lo pudo conseguir comenzó a mover sus dedos con rapidez. El gimió y se corrió en poco tiempo. El miro su entrepierna y acarició el visible bulto.
-Creo que estas un poco tenso aquí abajo -bromeo Harry. Louis lo beso, gimió sintiendo su propio sabor.
-Si, creo que necesito estar en un lugar para 'destensarme'.Comenzó a desabrocharse los pantalones cuando cayo en cuenta que no tenia preservativos encima.
-Maldición -mascullo. Recordó que Zayn le había regalado unos cuantos y busco en su escritorio, casi desesperado, sonrió al conseguirlos y cogió uno. Harry le miro divertido por la situación, mordió sus labios intentando no reír.
Louis levanto la mirada hacia el.
-¿Te divierte que no consiguiera preservativos? Puedo morir de lo duro que estoy y eso no me divierte - Harry sonrió ante su comentario exagerado y le arrebato el preservativo de la mano.
-Cierto, déjame ver como puedo evitar ese dolor que tienes -se agacho y desabrocho el botón del pantalón para luego bajar el cierre con sus labios.
El endurecido miembro salio casi disparado de sus pantalones y Harry aprovecho para lamer el hinchado glande.
-Harry, no... -dijo casi en súplica. Volvió a lamerlo, y Louis se tenso. Se mordió el labio y rompió el papel del preservativo para deslizarlo sobre el.
Louis apretó los dientes al sentir las manos de Harry envolviéndolo. Si algún día alguien hubiese decidido torturarlo ojalá fuera Harry y que lo hiciera esta manera. Lo levanto e hizo que rodeara su cintura con sus largas piernas. Lo llevo contra una pared y aplastó sus labios contra los de Harry ferozmente, mientras se deslizaba en el en un solo movimiento. Sintió que lo llenaba por completo y gimieron cuando comenzó a moverse rápidamente y con fuerza, sus embestidas resonaban en toda la habitación. Harry se aferró a sus hombros y gimió contra sus labios, Louis sujeto con fuerzas sus caderas y lo embistió aun mas fuerte.
Ambos se separaron para tomar aire y jadeo cuando el mordió su lóbulo, paso sus delgadas manos por toda su espalda musculosa y los gemidos se escapan de su boca involuntariamente. Sintió volver a llegar a su corrida.
Louis casi salio completo de el y volvió a entrar en un fuerte movimiento. Apretó los dientes al sentir como los músculos internos apretaban su pene como un puño cerrado. Las olas de placer golpearon contra su vientre, Harry respiro con dificultad y un chillido salio de sus labios al correrse con fuerza.
-¡Louis! -se sujeto de sus hombros, cuando sintió que se derrumbaba. El siguió embistiéndolo hasta que gruño al conseguir su clímax.
Los dos se miraron jadeantes y sonrieron.
-Hola
-Hola
Casi sintió decepción cuando el se retiro. Louis boto el preservativo y se acomodo aun con su pulso a mil, se volvió hacia el. Harry sonrió satisfecho y lo miro como un felino.
-Creo que tengo que agradecer a mi papá después de todo -dijo el y Louis rió, dándole un beso fugaz.Cinco días más tardes, Harry paseaba por el jardín trasero de Louis. Como le encantaba los jardines, siempre habían sido tan relajantes y calmados todo el tiempo, la mayoría de sus canciones las había compuesta sentado en el jardín de la casa que a veces compartía con su padre. Bufo ante el pensamiento. Podía comprarse cualquier casa de Londres, podía vivir con Niall, o con cualquier otra persona pero cada vez que volvía de un concierto se quedaba en la casa de su padre. Una casa donde su infancia fue triste y egoísta para un adolescente. Sin duda que estaba loco.
Una brisa fría paso por su cuerpo, estremeciéndolo. Ya estaba en los comienzos de Diciembre y el invierno estaba llegando a Doncaster, a pesar de ser conocida por su calidez y comodidad, el invierno podía ser un poco frió para aquellos que no estaban acostumbrados. Por suerte el había pasado suficientemente el tiempo afuera para acostumbrarse al cambio de temperaturas en los diferentes lugares del mundo. Se sentó en el verde césped y paso su mano por la hierba fresca y húmeda, una sonrisa se asomo en sus labios al sentirse como un niño de nuevo. La humedad de la hierba le hacía tan bien entre sus dedos, suspiro y se limito a escuchar el piar de los pájaros y que la luz del sol en la tarde se reflejara sobre el.
Duro unos minutos así y luego se levanto para seguir recorriendo el jardín.
Se acerco a un lugar donde había un montón de rosas rojas y acaricio los pétalos de una de ellas. La textura era tan suave, escucho un ruido y se volvió al sonido. No vio nada o a nadie, se alejo un poco hasta volver a escuchar el ruido, esta vez pudo distinguirlo mejor, un gato. Frunció el ceño al ver como un arbusto se movía, se acerco y aparto algunas hojas para ver a un gato blanco con manchas enredado en el arbusto. Sonrió al animal.
-Hola amiguito creo que necesitas ayuda -estiro una mano para tocarlo pero este siseo- Eh, solo puedo ayudarte si no me muerdes. Solo quiero ayudarte, no te lastimare.
Volvió a estirar su mano hacia el gato y como si le hubiese entendido este se dejo tocar. Quito algunas de las ramas que impedían que se moviera y al final el animal salió. Harry pensó que huiría al instante pero en cambio se froto contra su pierna y ronroneo, sonrió y se arrodillo para acariciar su pelaje.
-¿Qué haces por acá? No creo que Louis tenga tiempo para ti.
El gato maulló y se froto de nuevo contra su pierna. Harry lo cogió entre brazos y camino hasta la casa
.
-Te daré de comer, debe de haber algo para ti.
Entro a la cocina y verifico que Diana no estuviera. Lo último que necesitara era que la mujer le chillara por colar un gato en su cocina, era sumamente estricta con la higiene dentro de ella.
Abrió la nevera y cogió el cartón de leche fría que estaba a medias, luego busco un plato hondo y se fue hasta su habitación con el animal. Una vez adentro puso el gato sobre el suelo y coloco la leche en el plato para dársela, se acerco hasta el plato cautelosamente y luego lamió la leche para tomarla con gusto.
Sonrió y acaricio el lomo manchado del gato.
-Eres muy bonito...o creo que debo decir bonita -rió al darse cuenta que era hembra- Me encantaría quedarme contigo, nunca tuve una mascota.
Paso minutos esperando a que la gata terminara de comer. Harry se levanto de la cama y salió de su habitación. La gata la siguió, sigilosa, sin que Harry se diera cuenta. Camino por el pasillo hasta escuchar una maldición, se volvió y vio a Josh coger al gato entre brazos para sacarlo.
-¡No! -Harry exclamo y se acerco a Josh para agarrar al animal.
-A Louis no le gusta los animales, en especial los gatos -barrio con la mirada al felino y clavo sus ojos en Harry -Para ser el amante de él no sabes mucho, eh?
Harry se quedo boquiabierto ante su comentario. ¿Cómo demonios...?
-No sé de que hablas -replico Harry.
-No soy idiota, no hay que ser un genio para saber que te acuestas con el todas las noches -bufo- Se que eres cantante, no necesitas trabajo, y estas en la casa del enemigo de tu padre. Se toda la historia, amor.
Harry se quedo sin palabras, no sabía en verdad que decir. Josh se paso una mano por su joven cara y suspiro.
-Solo te pido que no lastimes a Louis, ya una vez una zorra le fastidio la vida no creo que necesite otro.
Instintivamente, Harry le dio una bofetada. Le había llamado zorro, el hombre se toco la mejilla roja y lo miro.
-Vale, lo merecía.
Pasó por su lado y se fue.
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UN MES DE PLACER (Larry Stylinson) Terminada
Любовные романыLouis tiene una venganza que cumplir en contra de Dave Styles, así que toma a su bello hijo Harry Styles por un mes, un mes de placer.