CAPITULO 12

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El resto de la cena paso lentamente acompañada por la risa, sonrisa y miradas; traviesas y dulces de ambos.


Louis termino de servir la última gota en la copa de Harry y le dio un trago a la suya.


Harry miro su copa llena de vino tinto y rió.


-Intentas emborracharme, ¿no es así? Sabes que no lo necesitas para que haga el amor contigo esta noche -dijo con la lengua pesada. Después de cuatro copas se sentía mareado y perdido.


Louis se tenso al escucharlo decir aquello. Hacer el amor. Aquellas palabras que había escuchado una vez por la mujer que amaba y lo traiciono volvieron a aparecer en su mente. Palabras que incrédulamente pensó que eran verdaderas, honestas. Palabras que lo lastimaron totalmente.

-Harry nosotros no hacemos el amor, tenemos sexo. Salvaje, primitivo y normal sexo. -le dijo él totalmente serio. La mirada divertida del rizado se volvió totalmente en decepción. Una parte de el sintió morirse lentamente al escucharlo decir aquello. Era obviamente que él no sentía -o sentiría- lo mismo por el. Tomo de un solo trago la mitad de la copa haciendo que el lugar diera vueltas.

-Esto es solo temporal -continuo Louis- Una aventura nada más, no comiences a confundir el sexo con el amor.


Lo que él no sabía es que era demasiado tarde para ello. Con cada minuto que pasa, Harry estaba en acuerdo con una cosa. Empezaba a enamorarse de él. Tontamente empezaba a enamorarse y no estaba dispuesto a hacer algo para evitarlo.

Harry no contesto, se limito a asentir con suavidad. Estaba más que claro que Louis no quería una relación y las palabras de Josh volvieron a cruzar su mente: "No necesito a otra zorro o zorra que lo lastime".


-¿Quién te lastimo? -espeto Harry de repente. Él lo miro alarmado y el ambiente se torno más pesado.

-¿Qué?

-Se que hubo alguien antes, no creo que siempre fueras así. Dime, ¿quién fue?


El tono de la voz de Harry dulce se torno serio e intento buscar la mirada miel de Louis. Su mandíbula se endureció aun más cuando apareció un tic y apretó los dientes mientras el recuerdo de Amanda pasaba por su cabeza. En ese momento, quiso pararse y dejar a Harry ahí, pero sabía que no sería lo justo. Aclaro su garganta y cruzo su mirada con la de el, los ojos verdes del rizado le brindaron confianza.

-Cuando cumplí los veintiun años...-suspiro- Mis padres murieron en un accidente, estaba en proceso de buscar algún lugar en el cual vivir y encontrar un trabajo ya que mi familia no me dejo algún tipo de herencia y solo tenía un titulo en ciencias que no era muy útil. No tenía nada y solo viajaba en autobuses con un par de maletas con pocas cosas, en uno de los viajes que hice conseguí un lugar donde pasar una temporada, era más como un lugar para personas sin hogar y conocí a una mujer, Amanda, era dos años mayor que yo y ella logro que me adaptara a mi nueva vida. Me ayudo a conseguir trabajo, conseguir una casa y estúpidamente le pedí que viviera conmigo, con el tiempo me di cuenta que me usaba solo quería mi dinero y luego la había pillado con otro.

Bajo su mirada hasta su copa y la bebió. Harry lo miro con compasión y poso su mano sobre la de él. 

-Que perra -murmuro- No la merecías.

Un extraño sentimiento se apodero de él haciéndolo acariciar la mano de Harry con ternura. Curiosamente, le había hecho bien decirle aquello al rizado, se sentía más relajado y en paz consigo mismo. Su corazón sintió lo mismo haciéndolo que un calor agradable se apoderará de él. Cerro los ojos. Demonios, no podía volver a estar pasando. Era un idiota. Volvía a comenzar a enamorarse y tenía todas las intenciones de evitarlo esta vez. Tenía que alejarlo lo más antes posible.

-Lo sé -se levanto de su silla, extendiendo su mano- No quiero hablar más de ella. ¿Nos vamos?

Harry acepto su mano y se levanto.

-Vamos.



La puerta principal se cerro atrás de ambos y el se volvió a mirarlo con su cuerpo hecho para el pecado y su cara absolutamente angelical. Harry le sonrió con ternura.

-Gracias por...

Louis cortó sus palabras pegándolo contra la pared y atrayendo su cuerpo. Inclino su cabeza y enterró su nariz en el cabello color chocolate de el. El olor a flores y melocotón le impregno las fosas nasales queriendo emborracharse de su aroma para siempre.

-Me encanta tu aroma -murmuro aun con su cabeza enterrada en su cabello.

La beso lentamente desde su oreja, pasando por su mejilla, luego dejando un beso por su nariz y terminando finalmente en su boca. Su beso fue suave, lento y dulce. Sus lenguas comenzaron con una danza entre ambas mezclándose entre sí. Harry gimió contra sus labios al sentir el sabor de vino aun en su boca y se acerco más a él.

-Me encanta tu sabor -mordió con suavidad su labio.

Una mano de él la acaricio desde su muslo hasta su cintura, la otra se poso detrás de su espalda. Lo atrajo aun mas logrando que sus rodillas separaran los muslos de Harry y sonrió con picardía mientras sus dedos le acariciaban en un movimiento lento y sensual la cintura.

-Me encanta todo de ti -mordió el lóbulo de su oído y lo levanto haciendo que envolviera sus piernas alrededor de su esbelta cintura.

Lo condujo hasta la habitación de Louis y puso a Harry en la cama mientras él se quitaba la camisa de botones. El rizado miro con fascinación aquella habitación que contenía un aire poderoso y masculino al igual que Louis con todos aquellos adornos con la combinación de lo antiguo con lo moderno, poso luego su mirada en él y suspiro al ver la primera porción de piel desnuda. La mirada miel de él se torno oscura y Harry sintió como se derretía.

-Como te odio -él enarco una ceja interrogante- Como desearía que dejaras de hacerme sentir así.

-¿En qué sentido?

-Con tan solo mirarme haces que me queme. Odio como logras hacer eso con tanta facilidad, no es justo.

El sonrió sexymente.

-Y aun no te he acariciado como se debe -lo levanto y acaricio su mejilla- Montre-moi ton jolie corps.
Muéstrame tu hermoso cuerpo.


Las palabras salieron de su boca de una manera sensual, suave y ronca. Harry se estremeció y le fue casi imposible contenerse, lentamente llevo sus manos a uno de los botones de su camisa y empezó a retirarlos

Louis gruño y comenzó a quitarle la camisa y los pantalones, con rapidez, primero con sus manos y luego el resto con sus dientes. Cuando Harry quedo solamente con sus boxers sintió su cuerpo dominado por una nueva ola de calor que luego se acumuló en sus mejillas, enrojeciéndolas.

-Así está mejor.

Lo recostó en la cama y lo volvió a besar de aquella manera dulce que tan solo él podía hacer y acaricio su cuerpo como si fuera de porcelana. Cuando Harry soltó un gemido el sonrió y bajo su mano hasta el centro de su placer. Harry lo detuvo y lo empujo a Louis en la cama, quedando el encima de su duro abdomen.

-¿Qué estás...? -Harry poso un fino dedo en sus labios.

-Es mi turno de tomar las riendas. -dijo Harry robándole una carcajada.


Beso y mordisqueo su cuerpo por completo deleitándose cada vez mas de él. Bajo dejándole besos en su abdomen hasta su vientre, saco con rapidez su cinturón y pantalones para luego liberarlo. Se mordió el labio al observar su erección.

-¿Te gusta lo que ves? 

Se inclino hasta el oído de Louis y susurro, mandando olas de placer a su miembro. -No tienes ni idea, cariño.

Cuando lo tomo entre sus manos Louis sintió que todo el aire de sus pulmones lo abandonaban dejándolo solamente con la excitación y sangre corriendo rápida y furiosamente por su cuerpo. Las manos de Harry lo acariciaban de un modo que hacia su cuerpo arden en llamas dejándolo hecho cenizas.

El rizado lo beso otra vez fogosamente sin dejar de acariciar su pene aun más. Abandono sus labios y dejo de acariciarlo para luego volver a posar su cabeza entre sus muslos. Louis suspiro y sonrió al sentir su respiración sobre su longitud ya dura. Ya sabía lo que venía y estaba más que deseoso.

En ese momento cuando espero que Harry lo tomara entre sus carnoso labios, Harry rió y se alejo de un salto. El la miro perplejo cuando el comenzó a coger su camisa y acercarse a la puerta.

-¿A dónde vas? -espeto él.

-A mi habitación, esta es mi venganza por lo del restaurante -le guiño el ojo- Que tengas dulces sueños.

Le lanzo un beso y abandono la habitación.

Se encontró a si mismo sonriendo como estúpido al conocer su lado juguetón y vengativo. En verdad lo había dejado duro y excitado. Maldito fuera ese hombre ¡lo estaba volviendo loco! Y no de una mala manera. Todo lo contrario y eso era lo que más temía. Si, cuanto antes el lograra sacar a Harry Styles de su vida las cosas no llegarían a complicarse.


UN MES DE PLACER (Larry Stylinson) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora