Las nubes blancas después de la lluvia.

V I O L A C I O N

—

Mi corazón se paró un instante...

Allí estaba ella.

Con una cara de decepción.

—Leo, estás seguro que no la conoces...—Dijo La chica de cabello color miel.

—Si...—Dije rápidamente.

Apreté su cintura fuertemente junto a mi. Minna miro la acción y retrocedió.
Salió una lagrima de ella.

—Quizás... te confundí con otra persona.—Retiro unas cuantas lagrimas de su mejilla.

—Si.—Volví a decir.

La lluvia comenzó. Era tan triste como ella.

—Beth, podrías adelantarte, en un momento te alcanzo.

—Muy bien.—Deposito un pequeño beso en mi mejilla.

—Minn...—Traté de tomarla.

—No puedo creer que hayas hecho eso.—Abrió si boca y soltó una risa irónica.

—Perdóname, solo fue un impulso. Pensé que lo qué pasó la otra vez—Golpee mi cabeza— Me dijiste que no te volviera hablar.

—¿Me desconociste?!, ¿eso fue un impulso?.—Limpio su mejilla.— Y tú me hiciste caso, Leo, me conoces.

—Perdóname.

Y como si fuera cámara lenta, Tome su mano... Sentí un inmenso dolor en el alma, cuando ella la soltó. Y ahí supe...

Que de ahora en adelante el espacio en que se había forma entre nosotros crecería aún más.

—

20 de octubre 8:36

*Llamada entrante*
*Mensaje de voz*
*Mensaje de texto*

Sonaba mi teléfono. No quería hablar con nadie. Me dolía la cabeza por la resaca que me estaba matando. Ya era de noche, así que pedí pizza.

El sonido de la música de mi vecino resonaba en mi cabeza.

Sonó la puerta...

—Quédate con el cambio.

Cerré la puerta. Comí con un poco de música... La noche se acercaba.
Las luces de los edificios se prendía. En los grandes ventanales fije mi mirada, pequeñas gotas comenzaron a escurrirse por el vidrio transparente, ya comenzaba a llover.

Ahora que me había reconciliado con el frio, y de tanto hablar de ella... pensado en ella, de recordar y memorizar cada partes de sus manos... Éramos ella y yo... Oh al menos su recuerdo.

Dos horas después ya estaba acostado para dormirme de nuevo.

...