Las nubes blancas después de la lluvia.

B U S C A N D O L A LLUVIA

17 años antes...

—¡Emergencia!

—¿Si?

—Mi hija... está perdiendo mucha sangre.

—Muy bien, quiero que se calme Okey...

—¡Por favor!

—Dígame, ¿Cuál es su dirección? Y nombre.

—_______ Casa 456. Melker Ek.

—En unos minutos llegara la ambulancia, por favor, no la mueva...

—Si, si.

...

Tras caer de la escaleras, Minna fue llevada al hospital, había perdido mucha sangre.

—Bien... ¿Cuál es tu nombre?.—dijo el abuelo.

—Leo, Leo Black...

—Muy bien Leo. Te explicaré, en este lugar eres el único con la sangre parecida a la de Minna.

—Oh...

—Ella, perdió mucha sangre, necesitamos de la tuya... es un asunto muy complicado que debe ser de tratado rápido.

Me quede pensativo.

Camine hacia mis padres y les di un beso a cada uno.

—Los amo... no se preocupen por mí ¿si?.—ellos hicieron lo mismo.-Vamos a hacerlo...

Mire al doctor decidido a todo. Me sentaron en una silla y pusieron una aguja muy Grande en mi brazo, la muerte había llegado a mi, me sentí tan feliz de dar la vida por alguien a quien amaba.

—Lo hiciste muy bien Leo... estoy orgulloso de ti.—dijo a mi oído el doctor viejo.

—¿Y bien?.- Pregunté algo mareado.—¿Cuando moriré?.

Todos el la sala me miraron con sorpresa para luego de reírse de mi.

Tras ese evento vergonzoso, y recordar todo, por lo qué pasó... ahí comprendí, que me necesita, que yo la necesito. Que nos necesitamos por qué nos complementamos la vída, por qué hallamos en el otro lo que no podemos hallar en uno. Por qué la amo, por qué la amo.

Por qué amarla no es solo besarla, es escucharla, verla... ver su hermosa sonrisa, esa pequeña sonrisa que hace que me vuelva tan pequeño, de esa pequeña sonrisa que te dice que avance . De su boca, de cada palabra que dice. De cuando canta tan bajito de lo tan feliz que está pensando en que no la escucho. De su forma tan bonita de caminar y correr. De la manera en la que ve la vida, tan grande. De como me mira, y me toca. De como los amaneceres y atardeceres son más que perfectos junto a ella. De como toca el piano, de como me hace sentir cuando está junto a él, de como actúa al momento de hacerlo, como sus manos viajan sin compás a través de la melodía, son ellos. En la manera en que lo ama. En la manera en la que duerme, y se acurruca a mi lado. De lo hermosa que se ve distraída y ni siquiera se da cuenta.