Capítulo 3.

5.8K 223 6
                                    

Celia's POV.

  Me levanté sin ojeras, no quedaban más de dos semanas de curso y luego la recuperación de mates. Estaba feliz como cualquiera al saber que no quedaba nada para la libertad. Fiesta, fiesta, fiesta, era una de las palabras que se repetía en mi mente. 

Fui a despertar a mi hermano.

  -Raúl las 7:30. Levanta.

  -Mm...no...luego...

  -Vamos, si no, no desayunarás.

  -Da igual...tengo sueño...déjame...

  -Vengo en 10 minutos, no te dejo más tiempo.

  Fui a mi habitación, me vestí e hice la cama, fui al baño, me lavé la cara y me pinté un poco.

  -¡Raúl! ¡No tengo todo el día!

  -Celia no grites tú madre está durmiendo - dijo mi padre nervioso.

  -Es que voy a volver a llegar tarde por su culpa - dije irritada.

  -Pues vete, yo le llevo, ahora tengo tiempo - dijo mi padre sonriendo.

  -Vale - dije ya por la puerta.

  Me fui andando hasta el instituto. Hacía calor y un sol que cegaba los ojos.

  ***

  Llegué al instituto y fui hasta clase. Saludé a todo el mundo hasta que llegó el profesor de física y química. Muerte. Esa clase era horrible, se me daba algo mejor que mates, pero era horrible, por lo menos la aprobaba.

   Empezó la clase, pero mi mente se distraía en el día en el que conocí a ese tal Jaime. Pensaba en pasarme por su taller y ver que tal le iba, y si nos conocíamos más, y...

  -Parker, Celia Parker - levanté la cabeza, el profesor me estaba mirando.

  -¿Si?

  -¿Como que si? el siguiente ejercicio.

  Miré a Jorge, mi compañero de clase, yo era su mejor amiga, pero el no era mi mejor amigo, no le veía como tal, le contaba cosas, pero no lo esencial. Jorge, me hizo un gesto en el que yo entendí que me preguntaba el ejercicio 4.

  -La mezcla es homogénea.

  -Muy bien para no estar en lo que estas - dijo apuntando algo en su cuaderno.

  Jorge me miró interrogante.

  -El verano - dije vacilando, no quería explicárselo todo.

***

  Se acabaron las clases y salía del instituto con Paula, era una buena amiga. Era una chica muy guapa, ojos castaños, pelo brillante, y siempre sonriendo. Era una buena persona. Salíamos por la puerta y nos pararon las típicas retrasadas de instituto, en el mio se llaman Sonia, la "novia" de Gonzalo, y las demás, superficiales, echas de maquillaje, escote y media neurona.

  -¡Eh! - dijo Sonia amenazante, y la siguieron las demás como si dependieran de ella.

  -¿Qué? - dije monótona.

  -Uy, pero que rebelde se nos ha vuelto la niña. 

  Paula, intentó decir algo pero la aparté, no era su guerra.

  -¿Qué te pasa ahora Sonia?¿Te ha dejado tu novio o es que te ha visto sin maquillaje?

  -Será lo del maquillaje...por fin el craco salió de la cueva - dijo Paula apoyándome. Y nos reímos.

Amor de hermanos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora