Capítulo 12.

2K 95 2
                                    

Celia's POV.

  Seguí corriendo para al ante como me decía Magui, solo pensaba en salvar mi vida. como una egoísta. Entonces fue cuando recapacite, "no hagas lo que no quieres que te hagan". Me di la vuelta y corrí hacia Magui.

  - ¿Que haces gilipollas no ves que viene hacia aquí?

  Me di la vuelta y vi como cada vez ese hombre estaba más cerca de nosotras, estaba asustada.

  - Rápido, sujete a caballito.

  - ¿Estas loca? Nos cogerá a las dos, si hubieses corrido...

  - Callare y sube, joder - me dirigí a Magui con todo el mal genio que podía tener.

  Se aupo a mi espalda ahogando un gemido de dolor, cuando estaba bien colocada corrí con todas mis fuerzas hacia la maleza espesa del fondo. Se empezaron a oír disparos de fondo e intenté correr más deprisa de lo que lo hacía, pero me resultaba imposible con Magui a mis hombros.

  - Celia, sueltame y corre.

  La ignoré por completo y seguí corriendo con ella en mi espalda.

  Un ruido ensordecedor hizo que me congelase, me fallaran las piernas y caerme desplomada al suelo del susto. La voz grave y a la vez ahogada de ese hombre gritando, gritándome, era la autora de mi caída.

  - ¿Estas bien? - le pregunte a Magui.

  - Tranquila, todo va a salir bien.

  La luz de la luna dibujaba una figura de un hombre con una escopeta que se dirigía hacia nosotras, y cada vez estaba más cerca.

  Jaime's POV.

  - ¿Y bien? - la miro, tras que cuelgue su teléfono.

  - No se como explicarte todo esto, no se por qué mierdas decidí ayudarte.

  Me quedé estupefacto mirándola a sus enormes ojos, sin saber con que palabra arrancar mi próxima frase. Yo no hubiese echo lo que esta chica estaba haciendo por mi.

  Puso su mano sobre la puerta del coche y la abrió con intención de salir, la agarré de la mano, y cuando dirigió su mirada hacia mi, vi como caían lágrimas por sus mejillas, lloraba.

  - Gracias em... - no sabía su nombre, después de todo lo que había hecho por mi, no sabia su nombre.

  - Andrea.

  Y salió del coche.

  Me quedé en el coche sin hacer nada, sin moverme, ni siquiera pestañeaba, estaba viviendo una verdadera película, y ahora volvía a estar en el principio de ella. Como si hubiésemos dado al botón de retroceder, estaba en el principio.

  ¿Y qué hago? ¿Ahora qué hago?

 

 

 

Amor de hermanos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora