Tal vez debería haber comenzado con un detective más clásico. O al menos con uno que fuera humano... pero no, creo que John Blacksad se merece ser el protagonista del inicio de este libro de reseñas. No solo porque es lo último de detectives que leí, sino porque los gatos son geniales y Blacksad es el más genial de los gatos (para mí).
Pero vayamos a lo importante: ¿quién es John Blacksad?
A principios de los 2000 se unieron (porque los eventos cósmicos de esa magnitud sí suceden) dos completos genios. Por un lado, estaba Juan Díaz Canales a cargo del guión, y por el otro Juan José Garnido, a cargo de los dibujos. El propósito estaba claro: crear un cómic que reviviera lo mejor de la novela negra de principios de siglo. Pero, en vez de utilizar personajes humanos, desplegaron la historia en los hombros de una serie de animales antropomórficos, teniendo como protagonista a un gato negro de morro blanco llamado John Blacksad.
Ambientada en el Estados Unidos de los 50, la historia muestra a una sociedad que aún sangra por las heridas abiertas por la última guerra, y que se enfrenta al mismo tiempo a lo peor de sí misma: el racismo, la violencia contra la mujer, la supremacía del dinero por sobre la justicia, la intolerancia hacia lo que es distinto y la miseria de las grandes ciudades. En las cinco historias que componen el cómic integral, vemos cómo Blacksad intenta combatir contra todo lo que no le parece justo con sus exiguas armas, que casi siempre son sus puños y su inteligencia. Además de esto, vemos una clara intención de traspasar a las páginas, por medio de claras referencias, toda la cultura pop propia de esos años. El jazz está presente desde las primeras páginas, así como también figuras del mundillo literario, político o musical.
Al ser el protagonista, Blacksad se vuelve el cúmulo de todo lo que se requiere en una historia para ser catalogada dentro de la novela negra: en este tipo de historias el detective se vuelve una figura menos intelectual y más física. No solo saben dónde encontrar la información o cómo usarla en favor de sus clientes, sino que saben empuñar una pistola (además de otras armas) y usar los puños. Pero ojo, no son indestructibles: son golpeados tanto como golpean. Sangran, se cansan y a veces se ven en serios problemas de los que se salvan por un pelo o, derechamente, son salvados por un tercero. Vemos a Blacksad muchas veces en acción, dejando de lado su habitual calma y elegancia.
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HABLEMOS DE DETECTIVES
Kurgu OlmayanEste libro es de las cosas que no necesito hacer pero qué haré de todas formas. Una oportunidad para reseñar los libros, cómics y películas con esta temática que voy leyendo/viendo, ya sean físicos o de Wattpad. Se aceptan recomendaciones.