EL HOTEL DE LOS MISTERIOS

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Recuerdo que hace unos años, después de salir de cierta obsesión que me venía persiguiendo por mucho tiempo, me di de bruces con otra obsesión, aunque esta vez duró menos. Dicha obsesión llegó en forma de una serie española de tres temporadas llamada Gran Hotel. Durante unos cuantos días (menos de una semana) me sumergí en esta historia que parece reunir todos los misterios que se pueden encontrar en un folletín clásico. A lo largo de sus capítulos uno se topa con asesinatos, falsos asesinatos, secuestros, falsos secuestros, amores imposibles, amistad, traiciones, ambición de poder, ambición de dinero, embarazos de mentira, psicópatas, madres capaces de todo y las mejores cachetadas que he visto en una producción audiovisual.

La historia comienza con Julio Olmedo, un joven recién llegado a Cantaloa con el único objetivo de averiguar qué pasó con su hermana, Cristina. La joven había empezado a trabajar hace alrededor de un año en el Gran Hotel, enviándole cartas de manera recurrente a su madre y al propio Julio. El problema es que dichas cartas habían dejado de llegar de manera imprevista y Julio, haciendo gala de su gran instinto desde el principio, siente que esto huele mal. Así que toma un tren y llega al pueblo donde está ubicado el Gran Hotel. Pero, al preguntar por Cristina a un camarero, se entera que esta parece haber sido despedida por cometer un robo. Julio, sospechando que le mienten, se queda a trabajar en el hotel para descubrir dónde está su hermana o, en el peor de los casos, averiguar qué le pasó. Por supuesto, en este tipo de historias no puede faltar el romance, ya que Julio, en la misma estación de tren, ve a una hermosa muchacha de apariencia aristocrática que no es otra que Alicia Alarcón, la hija menor de la familia dueña del hotel. Se enamoran y se meten en muchos problemas.

Pero, aunque me encanta la relación que tienen estos dos, de lo que quiero hablar hoy es de la cantidad de misterios que se ocultan en las habitaciones del Gran Hotel y, sobre todo, quiero hablar de los tres investigadores principales de la serie: Julio, Alicia y el Inspector Ayala.

Empecemos por el protagonista: Julio Olmedo, también llamado Julio Molins, Julio Espinoza e Inspector Ayala un par de veces...

El hombre de aspecto poco agraciado que ven aquí es uno de los protagonistas de la serie, pero también uno de los investigadores claves, aunque amateur, de Gran Hotel

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El hombre de aspecto poco agraciado que ven aquí es uno de los protagonistas de la serie, pero también uno de los investigadores claves, aunque amateur, de Gran Hotel. Con una sola pregunta en mente al llegar, nada más comienza Julio a escarbar se topa con un sin fin de otras preguntas que involucran a su hermana, pero también a los Alarcón, a Diego Murquía (el director del hotel) y a varias mucamas y camareros.

A medida que lo vamos conociendo, nos damos cuenta que Julio no es de los trigos más limpios, sino que conoce muy bien los bajos fondos, se sabe mover en una taberna, puede agarrarse a puñetazo limpio con cualquiera y salir más o menos indemne y, si la situación lo amerita, es bastante bueno robando o escurriéndose sin que lo vean. Pero también puede hacerse pasar por un aristócrata o, en dos de mis escenas favoritas de la serie, en oficial de la policía. Es un maestro del disfraz (en una ocasión también se disfraza de cura) y de la mentira, apenas inmutándose cuanto lo interrogan. De hecho, durante toda la serie mantiene frente a la mayoría un nombre falso: Julio Espinoza, que es el nombre con el que ingresó como empleado del hotel para que no lo vincularan a su hermana.

HABLEMOS DE DETECTIVESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora