-16-

1.4K 125 26
                                    

¿Cuánto tiempo había pasado ya?

¿Un mes?

¿Quizá diez?

¿Un año?

¿Quizá diez?

Sin importar cuanto marcara la aguja de su viejo reloj de mano, sentía y sabía que nada había cambiado ni un poco siquiera.

Porque sus cosas seguían ahí.

Donde ella las había dejado.

Exactamente en el mismo lugar, en el mismo espacio, con el mismo desorden que le caracterizaba, desde siempre.

Todo estaba igual.

Y lo sabía porque aún era capaz de distinguir con claridad lo que le rodeaba.

Porque ahí estaban esas casas, con sus paredes cuarteadas y los techos frágiles...

La cafetería de la esquina.

También los edificios, erguidos en su frente con alturas colosales.

"Demasiado alto para mi gusto"

Y ahí estaba su voz, taladrándole la mente desde su primer encuentro.

Desde la primera mirada.

Flashback

—Demasiado alto para mi gusto—una voz había susurrado a sus espaldas.

—... ¿Qué? —estaba tan absorta viendo la edificación a su paso, que reaccionó segundos después al murmullo de la desconocida.

—Demasiado alto—repitió—Demasiado complicado para mi gusto. Prefiero las cosas simples, como tú.

Después de eso, y sin saber realmente cómo, estaban tomándose un café en la esquina de la cuadra.

—Deseo creer que "simple" ha sido un cumplido.

—Y lo es. Te he dicho simple para halagarte.

—Tus halagos son raros.

—La forma en cómo te paras también es rara, y aun así no dejo de pensar en que eres preciosa.

— ¿Qué?

—Te paras como un pingüino. ¿Alguna vez has visto uno? —dijo y sin evitarlo sonrió, asintiendo—Dije simple por una razón. Aquello que se ve grande, como esos edificios altos que tienes al frente, no son más que habitaciones ridículamente extensas y vacías para mi gusto. Repletos de gente vacía, que llena su existencia con cosas complicadas de obtener, para complicar aún más sus ya jodidas vidas. Su afán por dejar de lado lo simple me agobia, me sorprende, pero sobre todo me irrita.

A duras penas entendió el mensaje en primera instancia, sin embargo, le había despertado cierto sentimiento que tenía bastante tiempo sin hacerle visita.

Calidez.

Ella era cálida.

Fin Flashback

Todavía recordaba su silueta.

Esa sonrisa torcida que le enloquecía por completo.

Y aunque su corazón se había oxidado, como las viejas agujas de su reloj.

Seguía fumando su marca preferida de cigarrillos.

Seguía usando su chaqueta vieja, esa que había llevado la primera vez que se conocieron.

Seguía derramando lágrimas por ella, aunque estas no pudieran hacer milagros.

Seguía recordándola.

Nada había cambiado.

¿Vienes Conmigo? (MiChaeng + Momo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora