Róbame un suspiro... [omegaverse] [Kookv]

Cap. 6

El video es el CD*

*POV. JIMIN*

Corrí y corrí, pero el minibus se fue sin mi...

En fin. Realmente la tienda no quedaba tan lejos de casa, pero no me apetecía, para nada, tener que andar.

Suspiré y miré al cielo. El sol brillaba lejos de aquí y los pajaritos le cantaban a la vida. No era un mal día, pero aún así hacía frío. Cambié la bolsa de mano y me puse a caminar a paso lento de vuelta a casa.

Odiaba que me mandaran a comprar. Más un domingo por la tarde, justo después de comer, cuando lo único que me apetecía hacer era tumbarme en mi cama y ver una serie en el portátil. Más aún, al haberme quedado despierto escuchando hablar a mi hermano. No es que me arrepienta, fue divertido... pero ahora era matador.

Sonreí.

Sospechaba que a mi hermano le gustaba alguien, pero no sabía de quién se trataba... por alguna razón pensé que sería alguien de su universidad. Incluso llegué a insinuarle si le gustaba su amigo Kay, pero nada, al contrario, se rió de mí por tal ocurrencia. Qué queréis que os diga, el chico es guapo, a cualquiera le gustaría... además, tiene buen cuerpo por la natación... Pasan mucho tiempo juntos, y habla del susodicho muy a menudo.

Por eso, ayer, al verlo parado delante de su ventana viendo marchar a otro chico, mariposas recorrieron mis intestinos. Jamás cruzó por mi mente que el hermano de Tae fuera aquel que le robaba suspiros a Taemin.

Y, lo cierto es, que tuvo razón. Para nada imaginé lo que me contó a continuación. Yo simplemente había maquinado en milésimas de segundo, mil y una historias de cómo habían salido ambos chicos a escondidas de cita romántica... en el río, en el parque, en el coche del mayor, en un café (sorprendentemente abierto a tales horas) y un sin fin más de ocurrencias. Desde luego, no se me pasó por la cabeza que Jungkook, el amiguito adorable de mi mejor amigo, se hubiera convertido en alfa, con tal mala suerte, de encontrarse en la casa de Tae esa noche, en su habitación.

Lo que sentí en el momento que me lo relató, fue extraño. Primero le di a entender lo poco romántica que me pareció su primera cita, además de reírme de él por haber pegado al chico que le gusta... pero luego caí en Taehyung. Hubo un sentimiento inicial de asombro que rápidamente pasó a uno de gracia, burla y cachondeo en mi interior, mientras se me venían otras miles de maneras diferentes para bromear y chinchar a la pareja en cuestión. Para finalmente darme cuenta de la situación, regañarme mentalmente, y pasar a estar profundamente preocupado e inundado por el miedo.

Raro, fue raro.

La verdad es, que siempre pensé que ambos chicos hacían buena pareja y en más de una ocasión me los quedé mirando, viendo como interactuaban entre sí, imaginándomelos como unos futuros padres, y diciéndome a mi mismo lo guay que sería ser su groomsman en la boda. Ambos chicos sin duda, hacían una linda combinación. Pero, también sabía, que al omega eso jamás se le había pasado por la cabeza.

Me fue difícil imaginarme al Jungkook que mi hermano describía y me preocupé por lo mucho que iba a cambiar todo.

Suspiré.

Sin darme cuenta estaba ya delante de la puerta de mi casa.

--¡He vuelto! --dije mientras me calentaba las manos y me intentaba quitar los zapatos sin desabrocharlos. --¡Dejo la compra en la cocina y salgo! ¿¡Vale!? ¡Quiero ir a ver a Tae..! --Lo último lo dije con un hilillo de voz, pues me había ido acercando a la cocina, y al entrar, me encontré con él.

-- Creo que no va a hacer falta, hijo --dijo mi padre, mientras aguantaba la risa.

--Ya me doy cuenta --y sin más se empezaron a tronchar los dos. Mi mejor amigo se estaba burlando de mí, pero bueno, al menos no parecía que estuviera tan mal como había pensado.