Cap. 16

4.1K 422 178
                                    

La canción ambienta perfectamente el capítulo.


*POV. TAEHYUNG*

--¿Jiminie?

--¿Tae?

--¿Dónde estás?

--Estoy a punto de llegar a casa. ¿Por qué? ¿Qué ha pasado?

--Yo... No ha ido bien, Jiminie.

--¿Quieres venir a mi casa? ¿Quieres que vaya a la tuya? ¿Quedamos en alguna parte?

--No sé, la verdad... Si.

--Ok. ¿Dónde estás?

--Estoy en la pista de baloncesto municipal.

--Voy para allá.


En cuanto colgó, volví a mirar el cielo. El atardecer era hermoso. Los colores naranja y rosa contrastaban con los diferentes tonos de azul. El mundo seguía, la primavera llegaba y yo sentía que mi mundo se venía abajo. En una hora, quizás media, la noche se apoderaría del día y todo se sumaría en la oscuridad. Por alguna razón, parecía que el tiempo pasaba demasiado despacio. Yo sólo quería ir a la cama, dormir y olvidarlo todo. Despertar y que todo haya sido un sueño.

No entendía. No entendía, nada.

No me explico por qué todo había terminado tan desastrosamente mal entre los dos. Habíamos estado separados muchos días y cuando por fin dejo atrás mi estupidez y me acerco a él... Dios. Al final, mis miedos eran ciertos... Nada volvería a ser lo mismo.

Mi lobo no levantaba cabeza. Desde que salí de allí y me alejé de él, se había hundido en una nube negra de soledad y tristeza. Yo, lo único que podía hacer ahora, era ser fuerte por los dos y seguir adelante.

Miré el móvil. Aún tenía de fondo de pantalla la foto que nos sacamos Jungkook y yo en las fiestas de verano, el Agosto pasado. La noria se podía ver al fondo, y todo el feriado a su alrededor. Recuerdo cómo tras montarnos en un montón de máquinas y haber jugado a los coches de choque, nos fuimos ladera arriba para ver el atardecer y esperar los fuegos artificiales, mientras Hwasa y Jimin se peleaban con la barbacoa portátil que nos dejó mi tío Jae. Al final, algunas de las chuletas quedaron chamuscadas, pero los panecillos de casa de Jimin fueron más que suficientes para que el picnic saliera perfecto.

No había pasado mucho tiempo de aquello, pero, sin embargo, yo sentía que fueran años. En aquella foto, Jungkook sonreía señalando hacia la feria mientras yo hacía lo mismo con un brazo colgando de su cuello. Por alguna razón, me di cuenta de que lucía más joven e inocente de lo que luce ahora, y no pude evitar preguntarme cómo no había visto venir su presentación.

Acaricié la fotografía con uno de mis dedos mientras una lágrima traicionera se deslizaba por mi rostro. No quería pelear con Jungkook, el era parte de mi familia, parte de mí... sin él, yo...

Mierda.

No podía seguir dándole vueltas a la cabeza. Yo no había hecho nada malo. Le había pedido perdón, y él me había perdonado. Pero luego estúpidamente habíamos terminado gritándonos como nunca antes lo habíamos hecho, las palabras habían salido de su boca con tan poco cuidado y me habían hecho tanto daño; su tono de voz, su mandíbula apretada y sus ojos furiosos y rudos... Ese no era mi dongsaeng, mi pequeño amigo. Ese no era Kookie.

Rápidamente navegué por la galeria de mi teléfono en busca de una nueva foto que no me torturara cada vez que desbloqueara el móvil. Pero, fue mucho peor. Casi todas las imágenes que tenía, eran de él, o de nosotros juntos. Mis intestinos dieron tres vueltas sobre sí mismos dejándome un molesto dolor de tripa y una sensación horrible. Bloqueé el móvil con rabia y llevé las rodillas hasta mi pecho, haciéndome bolita en la grada en la que estaba sentado.

Róbame un suspiro... [omegaverse] [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora