Cap. 20

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*POV TAEHYUNG*

Por fin era viernes.

Los últimos días, los había pasado esperando encontrarme con él, de nuevo. Pero no pasó... Aún así, prácticamente todo el que me conocía, había terminado siendo informado (por mí) de nuestra quedada. Mi hermano, Jimin, Hwasa y Hoseok, habían sido las reales víctimas de mi entusiasmo. Aunque sin duda, tendría que invitar a Jimin a tomar algo un día de estos porque no había parado de preguntarle qué decirle, cómo sacar el tema, ¿dejar que hablara él? o ¿empezar hablando yo? ...

Mi amigo terminó resignándose ante mi nerviosismo y dejando que me auto contestara a mis propias preguntas.

Estaba muy nervioso y emocionado, y también tenía un poco de miedo. No quería cagarla esta vez. Teníamos que hablar, había sido todo un alivio que Jungkook estuviera de acuerdo en ello, pero aún así, yo, como el hyung, tenía que asegurarme de que todo quedaba hablado.

Pensando en ello, como no había dejado de hacerlo desde el miércoles, seguí pintorrajeando los bordes de mi libro de historia. Quedaba sólo un poco de tortura para que nos dejaran libres, y así, poder por fin, esperar a Jungkook en la verja de la entrada; como él mismo me había pedido dejándome una notita en mi casillero.

Con todo el lío que, yo solito, me había montado en la cabeza con respecto a nuestro encuentro, había pasado por alto aquello que comentó en el baño. Tenía "lío" en casa... ¿Qué había querido decir con eso? Comentó algo de sus abuelas; las que supuse, debían ser aquellas señoras que me encontré en la entrada el sábado pasado. Jamás había visto antes a alguien de su familia que no fueran sus padres o hermanos; y tampoco les había oído hablar de ellos en ningún momento. Por lo que, quizás, guiado por mi propia experiencia familiar, supuse que quizás no había más; que eran ellos cinco y ya.

La ilusión pareció verse nublada por la preocupación acerca de aquel supuesto lío que tenía en casa. Lo mismo me estaba construyendo castillos en el aire que no tenían nada que ver, preocupándome sin motivo... pero, algo dentro de mí, estaba inquieto. Le preguntaría sobre aquello también...

Lo cierto era, que se me había hecho bastante extraño no encontrarle en los recesos, entre clase y clase... y tampoco a la hora de la salida.

Suspiré como por decimoquinta vez en lo que llevaba de mañana. El reloj no parecía avanzar mientras mi cabeza daba giros y giros a mil por hora.

La historia, normalmente me fascinaba, pero hoy sólo estaba siendo un obstáculo más para mi cita con Jungkook.

Bueno, cita, cita no...

Preferiría estar esperando dos horas en la entrada que aquí sin poder concentrarme...

Por eso, exactamente, una hora y cuarenta y cinco minutos después estuve a punto de saltar de mi silla para abrazar a Nayona, la beta profesora de dibujo, cuando nos dejó salir antes. No lo hice, claro, porque... bueno pues porque no; al final me entró la vergüenza. Recogí mis cosas lo más rápido que pude, y salí de allí pitando.

Ya en la entrada, me despedí de mis compañeros, que habían recogido casi tan rápido como yo, pero que aún así, salieron después. Fue algo vergonzoso escuchar sus bromitas sobre la gran noche que iba a tener, supuestamente. Por lo que se ve, mi lenguaje corporal decía más de lo que a mí me hubiera gustado; y les pareció muy gracioso ponerme aún más nervioso con mi supuesta noche romántica y de arrumacos, mientras yo negaba con la cabeza sin encontrar el modo, ni el momento, de interrumpir y decir que no se trataba de eso. Cuando se fueron entre comentarios sobre lo dulce e inocente que era, cosa que me puso aún más avergonzado, me toqué la cara para asegurarme de que no estaba sudando, y es que, con lo rojo que notaba haberme puesto, tenía mucho calor.

Róbame un suspiro... [omegaverse] [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora