Un Cambio Inesperado

Capítulo 9

Capitulo 9

_ Hemos llegado…_ le susurró al oído, al instante que detenía su automóvil.

Amy le escuchó y se sobresalto al ver que se había quedado dormida, sintiéndose completamente avergonzada.

_ ¿Me quede dormida?... Lo lamento…

_ Creo que sí_ le sonrió con dulzura_. No te preocupes… Has tenido una jornada agotadora.

_ Eso sí…_ se desabrochó el cinturón de seguridad_. Gracias Christopher.

_ No hay de que…_ la miró a los ojos. Era ahora o nunca_. ¿Tienes planes para el fin de semana o tienes que trabajar?

_ Pensaba descansar todo el día o leer un buen libro. ¿Por qué?

_ Y si te dijera que es un buen momento para responderte todas tus dudas.

_ ¿Sobre quién realmente eres?_ lo miró con interés y asombro.

_ Sí… ¿No me diras que ahora temes saberlo?

_ No, por supuesto que no…_ aquello le causa gracia_. Simplemente me ahorras el buscar la información por Google.

_ Y a mí me das el privilegio de ver cuál será tu reacción al saberlo… Tranquila, no soy ningún loco maniático ni ningún prófugo de la justicia. Simplemente soy quien soy… A quien ves delante de ti.

Amy le miró pensativa, arrugando el ceño.

_ Christopher Williams, el empresario que guarda un misterioso secreto para mí… ¡Está bien! Esperare hasta el fin de semana o lo investigare por mi misma…_ abrió su puerta_ Gracias de nuevo por traerme.

Christopher la miró bajarse de su automóvil y caminar hacia la entrada de su edificio. Esperó hasta que ella desapareció de su vista y se marchó de allí, hacia su residencia privada. Al llegar bajó de su automóvil y se dirigió a su despacho, sin esperar aquella visita que se encontraba allí sonrientemente, al verlo llegar.

_ ¿Qué haces aquí?_ le preguntó en un tono frio a su prima al verla sentada en el sofá de cuero negro que se encontraba allí. 

_ ¿Es que no puedo visitar a mi querido primo, que por cierto es como un hermano para mí y aún no ha tenido la cortesía de visitarme a Winchester?

_ Sabrina, te conozco tan bien que sé que buscas algo más que una simple visita.

_ ¡Qué calumniador puedes llegar a ser!_ fingió sentirse ofendida, para luego mirarle con picardía irónica_. Tu madre me acaba de dar la buena noticia._ cruzó los brazos_ ¿En verdad te nos casas? ¿O estás fingiendo para darle un buen disgusto?

_ Sabrina… No empieces con tus teorías o tus hipótesis.

_ Pues, lo siento por ti… Sabes que a mí realmente no puedes mentirme_ se puso de pie y caminó hacia donde se encontraba Christopher_. Dime la verdad. Sé más que nadie en este mundo cuanto mi tía te ha hostigado con el tema de que debes encontrar una prometida que esté a tu altura._ sonrió al recordar aquella anécdota que llegaba de pronto a su cabeza_. ¿Cómo es que se llamaba la nieta del Conde Spencer cuando intentó que congeniaran?

_ Grace Miller…_ dijo disgustado_. Nunca vas a olvidar ese terrible incidente de mi vida.

_ No… Me agrada cuando te molesta al recordar eso. Y en verdad es algo que no tiene precio. Ahora, dime, ¿es todo verdad lo que mi tía Agatha está diciendo?

_ Siempre has conocido el interés de mi madre. Además de su capricho de que no sea alguien inferior a mí… ¿Qué crees?

_ No sé realmente en que creer, por eso espero una respuesta tuya…

_ Ya no vivimos en la época de los matrimonios por conveniencia.

_ Lo sé… Y siempre he estado de acuerdo contigo con eso.

Christopher se permitió acercarse un poco más a ella y abrazarla.

_ Entonces, ¿todo es una mentira?

_ Depende del punto en que lo veas._ le guiñó un ojo con picardía_. Toma asiento.

_ ¡Es cierto! ¡La chica existe!_ se sentó anonadada al ver la actitud de su primo.

Christopher sonrió con un poco de malicia.

_ Me confundes con tanto misterio, Christopher.

_ Te lo voy a contar… Sólo que te advierto que si me interrumpes, no continuare y el asunto se acabara allí._ y él tomo asiento.

_ Está bien… Soy toda oídos.

Los Ángeles volvieron a aparecer en sus recuerdos. El pasado y los recuerdos le hacían revivir aquellos momentos que aún seguía en su memoria. Amy aparecía a su vista con su cuerpo despampanante y siendo alguien que realmente no era. Sonrió al recordar aquello mientras empezaba a contarle a su prima todo aquello y la manera en que descubrió quien ciertamente era ella. 

Era todo lo opuesto a quién era ella.

Y allí concluyó con lo que pensaba hacer y aquel repentino deseo de regresar a Londres. Él la había investigado y sabía que Amy era alguien confiable.

_ ¿Y crees que ella aceptara?_ se permitió preguntarle, después de que su primo había terminado.

_ Para serte sincero, no lo sé… Sin embargo, lo descubriré este fin de semana.

_ ¿Y si ella se niega? ¿Has pensado en esa posibilidad?

_ Soy un hombre que siempre consigue lo que quiere…

_ Pero has admitido que ella es distinta a las mujeres con las que suele rodearte. Ni siquiera sabe quién realmente eres… ¿crees que se prestara a algo tan bajo como mentirle a tu madre?

_ Será un matrimonio por conveniencia. No compartiremos habitaciones, por lo que puede estar tranquila. No pienso tocarla jamás. Y mientras esto dure puede estar segura de que la respectare como es debido… No iré en busca de lo que todo hombre quiere.

_ ¿Y eres tú quién dice que odia los matrimonios por conveniencia?_ lo miró con desconcierto y asombro_. ¿Te estás escuchando, Christopher?

_ ¡No tengo otra alternativa!

_ Por supuesto…_ dijo con un cinismo seco y amargo, mirándolo a los ojos_. ¡Pobre de mi querido primo que no tiene otra alternativa!_ alzó los brazos_. Sólo ha encontrado la de meter a alguien inocente en todo esto. Y sólo por la apuesta que ella hizo una vez… No, realmente esto es insólito. Ella te intriga y tú deseas que ella acepte como si fuese algo tan fácil… ¿Has pensado en que su vida cambiara por completo desde que los medios se enteren que te vas a casar con ella?

_Sabrina…

_ Lord Christopher Williams, ¿se ha preguntado en qué sucedería si uno de los dos se enamorara del otro? ¿Serías capaz de meterla en esto, sin saber, si pueden acabar lastimándose después?

_ ¡Ya te dije que no habrá nada entre nosotros!... ¡Nunca y jamás!_ se levantó airado del asiento en donde se encontraba_. ¡¿Quién demonios crees que soy?! ¿Has olvidado cuánto aborrezco la palabra: “matrimonio”?_ respiró hondo_. Mi madre me ha lanzado toda la vida a esto. Me ha enseñado que todos tenemos un valor monetario según la cuna en la cual hayamos nacido… Me imagino lo enardecida que estuvo al darte la noticia.

_ Erosionó como un volcán, si deseas saberlo, buscando con ello que te hiciera reflexionar.