Un Cambio Inesperado

Capítulo 12

Capítulo 12

   Amy entró en su apartamento y se dejó caer al no poder más con aquel dolor inmenso que estaba dentro de su ser, recostándose en la puerta después de cerrarla. Le dolía el corazón y se sentía tan engañada. Ella era la única culpable, se repetía una y otra vez, sí, porque jamás debió haberse ilusionado de alguien que apenas conocía y era tan enigmático para ella. Se abrazó a sí misma, tomándose desde las rodillas, colocando su cabeza finalmente allí cuando las lágrimas empezaron a brotar y bañar su rostro. Las palabras de Christopher seguían recorriendo su cabeza, torturándola, humillándola e hiriéndola cruelmente. ¿Eso era ella para él? ¿Una especie de objeto para usar a su conveniencia?

   El tiempo siguió avanzando mientras ella seguía allí. Escuchó en varias oportunidades el timbre de su móvil, pero se negaba a tomarlo, no se sentía con fuerza de ver ni siquiera quién la estaba llamando. Y si era Christopher, lo que más deseaba era ni siquiera verlo en la pantalla de su móvil.

_ ¿Y esa cara, Christopher?_ le preguntó su prima al entrar al despacho de su casa y verlo caminar desesperadamente como si fuese un animal enjaulado a quien le hubiesen robado la libertad y se negaba a su nueva realidad.

_ ¡Lo arruiné! ¡Lo arruiné!_ expresaba exasperado.

_ ¿Qué arruinaste?... ¡Por dios, detente un momento! Vas a abrirle un hueco al piso. Siéntate y dime qué pasó. La verdad no te entiendo…_ le miró con extrañeza ya que jamás lo había visto de esa manera_ ¿Puedo ayudarte?

_ ¡Se lo dije!..._dijo al detenerse, pero sin permitirse sentarse.

_ ¿Se lo dijiste?_ la extrañeza que había en ella pronto desapareció y se convirtió en asombro y un poco de indignación_. ¡Oh, por Dios! Christopher, ¿en serio se lo dijiste? ¿En serio perdiste la cabeza?

_ No sé qué hacer…

_ ¿Y qué quieres o pretendes hacer? ¡No me dirás que intentaras buscar la manera para convencerla!

_ Era un plan perfecto… ¡Sólo sería mi esposa por seis meses!

_ ¡Y claro, tenía que haber caído a tus pies y aceptar porque eres nada más y nada menos que Lord Christopher Williams!... No sé si odiarte o alegrarme por tu desgracia, querido primo._ le expresó con ironía al mirarlo fijamente_. Jamás pensé que podías realmente llegar tan bajo.

   Christopher al fin se dejó caer en su asiento, colocó sus manos en su rostro y luego en su cabello.

_ Mi madre estaba a punto de conseguir a la nuera que siempre había deseado…_ expresó con chocancia y con ironía_ La mujer ideal para su único hijo. Verle la cara al convertir a Amy como mi esposa no habría tenido precio. ¿Y qué tendrá a cambio? ¡Absolutamente nada!

_ ¿Te has dignado a pensar en los sentimientos de esa chica, al menos? Me imagino que no fue muy agradable para ella saber que la utilizabas, cuando de seguro que pensaba que la veías como una amiga… Por lo que me has contado de ella, quizás hayas sido el único amigo que haya tenido a su llegada a un país que no es el suyo. ¡Maravillosa bienvenida a la realidad le has dado!_ dijo al cruzar los brazos, mirándolo con desafío_. No me equivoco, ¿verdad? ¿No has pensando ni en un instante en ella? ¿En lo que ha podido significar todo esto para ella?

   Aquello agitó aún más a su interior, era un sentimiento nuevo para él, jamás lo había experimentado con ninguna de las otras mujeres que habían entrado alguna vez en su vida, sintiendo una especie de aguijón enterrarse en su corazón.

_ Christopher…

_ No quiere saber nada más de mí… Intenté disculparme, pero creo que me merezco todo esto._ su tono de voz expresaba su rendición y su dolor.

_ ¡Te lo advertí!... Y admito que sin conocerla, ella se ganó mi admiración.

   A la mañana siguiente, Amy se recordó su promesa de continuar con su vida, aun a pesar de que debía subir por sí misma aquella cuesta arriba. Christopher se había quedado en el ayer, aun cuando se le partió el corazón al instante en que encendió su reproductor de música, cómo lo hacía de costumbre al vestirse después de salir del baño, al encontrarse con “The Blower´s Daughter” de Damien Rice, una canción que sintió en lo más profundo de su ser: << And so it is The shorter story No love, no glory No hero in her sky…>> (La historia más corta sin amor, sin gloria, sin héroe en su cielo…)

_ ¡No!... ¡No más lágrimas!... Es un nuevo día. Un nuevo comienzo…

   Amy se arregló la mejor que pudo hacerlo esa mañana. Se podía sentir tan sola, pero aquello no le impediría a seguir siendo ella. La Amy Parker llena de sueños y esperanzas. Nada interferiría en su camino, ni siquiera ese dolor que pudiera haber al recordar aquella desagradable conversación y aquel momento que se prometía a si misma olvidar. Pero no todo estaba dicho ni hecho, y así tristemente comprendería esa mañana cuando de pronto empezó a sentir las miradas de quienes la rodeaban en la estación de metro y en el vagón en que se había subido esa mañana para ir a su lugar de trabajo. El aeropuerto Heathrow. Sentía que la gente la mirada de una manera extraña, incluso sintió que algunos hablaban en tono bajo mientras la observaban.

_ Son ideas tuyas… ¡No me vengas ahora que te vas a convertir en paranoica!_ se dijo a sí misma en silencio.

   Sin embargo, esa mañana estaba llena de más sorpresas de las que realmente esperaba.

   Bajó en su estación y se dirigió a su lugar de trabajo, entró en la oficina media hora antes de iniciar aquella nueva jornada laboral.

_ ¿Eres tú, Amy?_ le preguntó una de sus compañeras de trabajo al ver aquel diario inglés que tenía en sus manos.

_ ¡Claro que es ella! ¿Acaso no lo ves?_ expresó otra con un tono chocante.

_ ¿De qué hablan?_ les preguntó sin entender hasta que tomó aquel diario en sus manos.

_ Eres con quien está saliendo el futuro duque de Stafford… ¡Con el mismísimo Lord Christopher Williams!

_ ¿Qué es esto?_ dijo anonadada y casi en shock debido a la sorpresa_. ¡Esto es una mentira! ¡Esto es una mentira!

_ ¿No pretenderás hacernos creer que no eres tú?_ dijo con chocancia su compañera de trabajo que había dicho que Amy era la chica del diario.

_ Soy yo… Pero esto es mentira…_ dijo intentado no estallar de la rabia y así evitando al mismo tiempo llorar a causa de aquel sentimiento que se albergaba en su corazón_. ¡Jamás saldría con un imbécil como él!

   Respiró profundamente evitando decir algo más y se excusó un momento con su jefa y salió de aquel lugar un momento. Necesitaba escapar a algún lugar y el baño era el mejor lugar en ese momento.

_ ¡Si has tenido que ver algo con esto, Christopher, me la pagaras muy caro!… No me importa quién seas. ¡Puedes ser el mismísimo próximo rey de Inglaterra si te da la gana!_ se dijo a sí misma, sin ver a su alrededor. Se sentía tan enardecía que lo que menos quería ver en ese instante era a su alrededor.