Black Rose [Camren]

Capitulo 22

Normani’s POV

Toque suavemente la puerta de la habitación de Lauren y sin recibir respuesta. Imagine que podría estar durmiendo, entre. No estaba dormida como suponía se encontraba en posición de meditación sobre el piso, con las piernas en cruz, la razón por la cual no me escuchaba era por la música que salía de sus auriculares.

Me acerque despacio para no interrumpirla, cuando escuche su voz.

-Lo siento por no contestar, me percate de tu presencia y suponía ibas a entrar.- me dijo abriendo lentamente sus ojos grises, sacándose los cables de su oído.

-¿Volviendo a viejas costumbres?- le pregunte sonriente mientras me sentaba en la cama.

-Necesitaba meditar un poco los recuerdos me están volviendo loca intentaba encontrar paz.- asentí comprensiva.

-Camila pregunto por ti.- su rostro se ilumino al nombrarla, gesto que duro poco cuando note que pensó en algo.- No te preocupes, no te vio.- dejo soltar un suspiro.

-¿Cómo van los preparativos para esta noche?- pregunto cambiando de tema,  levantándose del piso.

Dio vuelta una silla y se sentó apoyándose contra el respaldo al revés.

-Esa pregunta te la vengo a hacer a ti, yo tengo todo listo.- le respondí sin dejar de sonreír.

-Tu sonrisa es igual a la de tu madre… igual de irritable.- puso los ojos en blanco mientras solté una risa.

Sabía lo que le molestaba que siempre estuviéramos tranquilas y sonrientes, eso era gracias a nuestro control sobre la magia y nuestra aura, somos brujas guías de seres tan oscuros como vampiros y licántropos, pero regimos en el universo con magia neutral. La luz y la oscuridad esta equilibrada en nosotros, la magia no afecta nuestra paz espiritual, no nos consume, por esa razón, estamos capacitadas para ser guías.

-¿Cómo te sientes?- pregunte luego de unos minutos en silencio.

-Mi sed esta extrañamente tranquila.- frunció el ceño.- Pero no quiero confiarme, creo que estar lejos de Camz en este momento es lo mejor.- dijo con un hilo de voz.

-¿Camz?- pregunte intentando desviar el tema, espiritualmente estaba ligada a ser su bruja guía, pero también era su amiga. Una amiga que hasta hace unas semanas no recordaba, gracias al sello.

-Sí, es su apodo.- respondió con una sonrisa que jamás había presenciado en su rostro.

-Realmente te gusta ¿verdad?- me miro, pero lentamente asintió sin borrar esa sonrisa. La mire con mucha ternura.

-Quien iba a decir que la despiadada, malhumorada y rebelde princesa de los vampiros, iba a enamorarse.- abrió los ojos y la boca como platos, iba a acotar algo pero bajo la mirada ruborizándose.

Me sentía sorprendida y feliz por que por fin haya encontrado a alguien, pese a todo lo que conlleva. La vi feliz, viva.

-No es solo un enamoramiento, hay algo más y me aterra un poco.- confeso apoyando su mano en la barbilla aun con la mirada baja.

-Entiendo lo que dices, ¿te has podido controlar?- pregunte haciendo que torciera la cabeza confundida.

Hice gestos con mis dedos simulando colmillos y me entendió.

-Ahh eso.- dijo al comprender.- Tuve un ataque mientras estábamos en… a solas.- hizo una pausa, sabía que era muy reservada, no iba a preguntar por demás.- Me controle, deje que mis sentimientos sean más fuertes que mi sed y mis instintos. Lo logre, hasta llegar a su habitación. Estuve a punto de perder el control, de volver a morderla- volvió a bajar la mirada con tristeza. Me acerque a su silla y levante su rostro con mi mano, para que me mirara a los ojos.