Capitulo 20

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-Fuiste tú- grite con ira

-¡Lauren espera! Tranquilízate.- dijo Normani sabiendo el porqué de mi reacción.

No había duda que era la culpable. Una ira inexplicable poseyó mi cuerpo levantandome con una velocidad inhumana empujandola contra la pared sin soltarla. Podía ver en su mirada tranquilidad, esa misma que veía en los ojos de su madre, enfureciendome más.

-Lo recuerdo perfectamente, tú me sellaste maldita bruja.-  le escupí con enojo, mientras mi mano seguía en su cuello apretando con fuerza.

-Esta no eres tú, Lauren intenta focalizarte, esa ira no te pertenece.- dijo con dificultad ya que mi agarre le impedía respirar con normalidad. Sentía su voz, pero mi cuerpo seguía tenso de furia.

-¡Eres una idiota!- escuche otra voz gritar.- ¡suéltala ya! no es con ella quien debes descargarte sino con los idiotas del Lirio Rojo.- Escuchar ese nombre hizo que mi cabeza haga un click.

Solté de inmediato a Normani. No sabía que mierda le pasaba a mi cuerpo, por que la habia atacado, pero me era difícil controlarlo. Pero si algo era verdad era que en este momento en mi mente pasaban muchas imagenes. No eran mias.

El sonido de vidrios rotos llenaban la habitación, no tenía control, quería salir huyendo de ahí. Y estaba lanzando todo a mi alrededor. Era un peligro otra vez sentia el miedo en mi misma, era un monstruo, siempre lo había sido. Corrí a la velocidad que mi cuerpo lo permitio, dirigiéndome a las escaleras. Choque con algo y senti una fuerza similar a la mía, por inercia cerre los ojos al estrellarme contra lo que sea que se había metido en mi camino.

Me envolvió un calor familiar, haciendo que mi pulso se calmara. Abrí los ojos lentamente encontrándome con los brazos y la mirada penetrante de Verónica. Su tono rojillo y dilatado me puso nuevamente en alerta, intente zafarme de su agarre.

-Joder hermana calmante de una puta vez, compórtate como el vampiro sangre pura que eres, pareces uno de esos desgraciados tipo A no me avergüences.- dijo con voz espeluznante, la misma que escuche aquella noche donde enfrento al abuelo.

Deje de retorcerme en sus brazos y ella soltó su agarre, todo, sin dejar de mirarnos fijamente a los ojos.

-Si yo pude despertar sin tanto quilombo, tú también puedes.- solté un gran suspiro, relajando mis músculos. Tenía razón.

-Espera… ¿despertar?- solté las primeras palabras después de mi ataque.

-Si Lauren ¿no notas algo distinto en tu querida hermanastra?- dijo señalándose de pies a cabeza. La mire con detenimiento. El aturdimiento seguía impidiéndome tener el completo control de mis sentidos, pero con un esfuerzo logre darme cuenta a que se refería. Su aura, su esencia... El sello estaba roto.

-Hasta que lo entendiste.- bufo sonriendo.

-¿Cómo paso?- dije mientras caminaba dirigiéndose al sillón. Yo iba atrás de ella.

-Mientras estabas en tu cita fui a dar una vuelta, mi idea era ir directamente a mi escondite, pero hubo algo que me detuvo en el camino.- explico sentándose y sacando un cigarrillo de la caja. Normani estaba sentada en el otro extremo del sillón observándonos con una expresión neutra, como si lo ocurrido minutos antes no la hubiese afectado.

- Iba camino al cementerio, cuando visualice una figura femenina en el camino. Me acerque curiosa y note que no llevaba uniforme…-

*Flashback*

Veronica’s POV

-¿Estas perdida?- pregunte acercándome más a la figura femenina que se había presentado en mi camino. La hice pegar un salto por el susto y no pude evitar reírme.- Te he asustado, disculpa.- sonreí burlonamente.

Black Rose [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora