Capitulo 19

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Siglo XVII, 1730 Europa. Transylvania, Romania.

-¡Espera, corres rápido!- jadeo la niña, levantando su vestido para no pisarlo.

-¡Déjame en paz, soy un monstruo!- grito la otra sin dejar de correr por el bosque.

-No lo eres, solo… es natural en nosotros.- al escuchar la respuesta paro la carrera y clavo sus ojos en quien gritaba.

-¿Natural? No digas eso Verónica- dijo con furia retirando los mechones que escapaban de su elaborado peinado, ahora alborotado por la persecución.

-Es la verdad Lauren.- dijo, con tristeza en sus ojos cafés, que fue interceptada por los furiosos de la ojiverde.

-No quiero que sea así, siento que no puedo controlarme y no quiero ser así.- cayo de rodillas dejando escapar pesados llantos guardados desde hace mucho tiempo.

Las lágrimas dejaban un rastro limpio en sus mejillas sucias de sangre.

-¿Porque atacaste a la liebre y no a la niña?- le dijo estirando una mano para que se levantara.

-Porque aun puedo controlarme. Tu no entiendes lo que paso.- se levantó, sola. Verónica puso los ojos en blanco.

-¿Y cuánto más vas a seguir así? Sabes que tarde o temprano vas a morder y sacar tu lado vampiro, que tanto niegas.- La pelinegra menor deseaba que Lauren entendiera que debian pasar por eso, pero ella si aceptaba su naturaleza.

- No lo niego.- se defendió, limpiándose los ojos con la manga del vestido, sabia que su madre podría enfadarse luego.

-Decir que no quieres ser así es negar tu naturaleza. Lauren, somos poderosos seres, especiales, únicos en su especie. Debes sentirte orgullosa de serlo, somos las únicas en este reino nacidas así. Somos más poderosas, nos temen…- dijo con un brillo especial en sus ojos.

-Yo me tengo miedo- confeso la niña de ojos claros, bajando la mirada.

-¿Miedo a qué? Somos invencibles.- respondió Verónica obvia.

-No quiero convertirme en una bestia después de beber sangre.- intento explicarse la mayor.

-¿Quién te dijo que ibas a convertirte en una bestia?-

-He escuchado a mi padre con el abuelo.-

-¿Que escuchaste?- pregunto preocupada.

-Que nuestras mordidas podrían provocar la aparición de nuevas bestias sedientas de sangre.-

-No sabemos nada sobre eso, pero lo que estoy segura, es que no lo dicen por nosotras.-

-¿Cómo estas tan segura Vero?-

- Mi sexto sentido me lo dice. Sabes que nunca falla.- la ojiverde intento sonreir.

-Volvamos a casa Lauren. Si descubren que nos fuimos tan lejos vendrán a buscarnos y no quiero que me sermoneen.- bufo la menor.

-Ya lo harán por ensuciar nuestros vestidos.- dijo la mayor apuntando a sus vestidos arruinados por la tierra.

-¡Oh rayos! Es verdad.- ambas se miraron y comenzaron a reír.- me gusta verte así, no llorar. Sé que es difícil, pero estamos juntas en esto ¿verdad?-

-Si.- dijo Lauren abriendo los brazos para abrazarse.

En otro lado. En el castillo de Bran.

-Sabéis mi señor, que la princesa no está preparada.- dijo un hombre barbudo, sentado del lado izquierdo de la mesa, de la inmensa sala del castillo.

Black Rose [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora