Vegeta camino a su habitación, para dar un vistazo a su “esposa” antes de partir, pero al llegar, nadie estaba en el lugar.
Recorrió cada rincón del cuarto, pero nada. La ira y frustración, se apoderaban de él, haciéndolo golpear con rabia la pared, rompiéndola al instante.
-Maldición, mujer ¿dónde estás?-
Esa noche el Rey reunió a todos sus soldados, con una sola orden, encontrar a Bulma y acabar con la persona que se la llevo.
No había dudas, alguien la había secuestrado, ella no tenía memoria, más que la que el creo para ella.
Bulma despertó al escuchar el ruido de su ventaba abrirse, estaba asustada-¿Quién está ahí?-
-No temas Bulma, he venido a devolverte tus recuerdos-Dijo una silueta pequeña, en un rincón del cuarto.
-Mis recuerdos-suspiro-eso es imposible- su tono de voz, era triste.
Urunay se acercó a ella-Déjame ayudarte mi niña- La mujer poso su mano en la frente de Bulma, recitando un conjuro.
Miles de imágenes pasaron por su mente, pero solo la mitad eran reales, el resto, eran mentiras creadas por la anciana, para de una vez, completar su cometido.
Una inmensa luz cubrió el cuerpo de Bulma, mientras se ponía de pie, saliendo de cama-Ahora recuerdo quien soy, ahora sé qué debo hacer mi señora-
La mujer comenzó a reír con malicia-Así es mi niña, debes matar al rey Vegeta, el mato a tu familia, te mintió, y te violo, debe morir y pagar por todo lo que ha hecho-continuo riendo.
Soldados entraron despertando a Goku, quien intento pelear con ellos, pero de la nada, una inmensa luz celeste, se apareció frente a ellos, era Bulma.
-¿Bulma?-dijo el guerrero, sin entender lo que pasaba.
Ella caminaba con los ojos llenos de ira-Deben pagar todos aquellos que sigan a Vegeta-En menos de un minuto, acabo con la vida de cuatro guardias, dejando a Goku lleno de terror ante el espectáculo.
-Bulma, detente- le grito tomándola de los hombros, pero solo logro ser lanzado de un golpe.
La mujer salió corriendo, en busca de su objetivo, destruyendo todo lo que se cruzaba a su paso. El joven guerrero, voló lo más rápido que pudo al castillo.
-Vegeta-Grito al encontrarse con él, mientras se sujetaba uno de sus brazos heridos.
-Kakarotto-Vegeta se acercó a el-¿Dónde diablos esta ella? Yo sé que tú sabes-Dijo tomándolo del cuello.
-Ella viene a matarte-Contesto con dificultad.
Vegeta no podía creer lo que estaba escuchando, creyó que no era más que una vil mentira, pero los gritos y estruendos de fuera del castillo, llamaron se atención. Al salir la vio, era ella, cubierta por una hermosa luz azul, que emanaba de su cuerpo.
Corrió hasta estar frente a frente con Bulma, quien estaba cubierta de sangre de los soldados que había matado.
-No puede ser- Estaba en shock, no podía creer lo que estaba pasando, Vegeta no sabía que hacer.
Detrás de Bulma una fuerte risa invadió los oídos del rey-No tenga miedo su majestad-Dijo Uranay en un tono de burla-Se que a usted no le importara matar a esta mujer, ya que ella nunca le importo, ¿verdad?-
Ante estas palabras, La joven se lanzó enfurecida hacia Vegeta, mientras este intentaba esquivar sus golpes.
-Detente-grito Marron- arrojando un puñetazo a la joven, el cual atajo rápidamente.
-Ella también es culpable-Grito la anciana- por ella, él te engaño-
Lagrimas comenzaron a caer de los ojos de Bulma, mientras comenzaba a apretar el brazo de su atacante, quebrándolo al instante.
Un golpe en su espalda la hizo alejarse de la otra mujer, era Goku-Bulma vuelve en si-
La joven comenzó a levantarse, acompañada de un llanto silencioso, en un rostro inexpresivo. Ataco a su amigo, sin importarle nada, golpe tras golpe, ambos comenzaron a sangrar, mientras Vegeta solo se quedó observando, sin creer lo que estaba pasando, con un inmenso nudo en la garganta-Esto es mi culpa- susurros, mientras se acercaba a Bulma.
-Mujer-Grito-Esto es entre tú y yo-
Bulma lanzo un último golpe que dejo a Goku inconsciente. Caminaba lentamente hacia su objetivo, llena de ira.
Arrojo su primer golpe, al que no se defendió-No debí ni mirarte, no debí ni acercarme- comenzó a tararear Bulma-no debí ni hablarte, no debiste escucharme- Se acercó a Vegeta y comenzó a patearlo en el suelo-no debiste ilusionarme, no debí ni conocerte, no debí el de aferrarme, siempre tuve mala suerte-
Vegeta solo se cubría mientras intentaba ponerse de pie.-Mujer esto no eres tu- dijo empujándola por los hombros para quitársela de encima.
-Aquí estoy en mi cuarto una vez más pensando en ti, y tú en otro lugar siendo feliz sin mí- de un rápido movimiento se colocó tras él, para patearlo fuertemente en las costillas-te pediría que habláramos, pero ya no, solo lastimarías a mi corazón-
Sintió un golpe en su espalda, que solo la movió un poco, nuevamente Marron, a quien tomo del cuello-Como llegue a creer que me querías -Comenzó a apretar el cuello de la otra mujer-pues, como iba a saber que me mentías- Una vez que se aseguró que ya no respiraba la arrojó al suelo, para luego pisarle la cabeza-como fue que un día amanecí pensándote- La imagen de Vegeta con esa joven en la cama, volvió a cruzarse por sus perturbados y confusos pensamientos- te empecé a querer y sabia, que tu no serias para mí- Un fuerte dolor invadió su cabeza, al punto que la hizo caer de rodillas-es que tu fingías que yo te importaba pero no-
Imágenes pasaban por su mente, pero Uranay comenzó a repetir su conjuro, haciéndola volver a su objetivo-mi corazón murió, y más nunca funciono-comenzó a ponerse de pie nuevamente, pero vegeta la tomo por detrás-Mujer reacciona-
-Y por mi mejilla, más de una lagrima callo- le dio un codazo en el estómago a Vegeta, pero él no la soltó- mi sonrisa se borró, cuando de ti se acordó, mi mundo se hizo trisas, cuando tu nombre escucho-
-mujer, escúchame por favor- decía recibiendo golpes, que lo hacía escupir sangre-lo acepto, no soy el hombre que desearías tener, pero si quieres matarme, está bien-
Vegeta la soltó, Bulma se giró lentamente, y un cálido beso se posó en sus labios, la sangre salto del cuerpo de Vegeta, al recibir en el pecho un golpe de la mano recta de la joven que lo penetro muy profundo.
Fueron segundos, pero para ella habían sido horas, horas de verlo caer al suelo, bañado en sangre.
-por fin- gritaba Uranay, quien se acercó rápidamente al cuerpo mal herido del rey- sufre desgraciado, esta es mi venganza, por mí y mi pueblo-
La joven observaba a Vegeta quien no quitaba sus ojos negros de los azules de ella, el aura que la envolvía se desvaneció lentamente, dejando que todos los recuerdos volvieran a ella. Callo de rodillas junto a el- Vegeta- Dijo con dificultad, mientras un mar de lágrimas caían de sus ojos-Lo siento-
-Mujer-Levanto su mano lentamente, para posarla en su mejilla-no llores, sé que no lo demostré, pero verdaderamente eras muy importante para mí-comenzó a toser sangre-
-No, esto no puede ser, por favor, no-Estaba desesperada-no puedes dejarme, yo te amo- Se arrojó a su pecho.
El comenzó a acariciar su pelo-solo cuida a nuestro hijo, tú ya no eras mi secretaria, tú eras mi reina-
-¡Vegeta!- comenzó a sacudirlo-¡Vegeta!-
La anciana reía expresando toda su maldad.
-¡No!- grito, mientras escondía su rostro entre sus manos, haciendo que el aura azul reapareciera en ella, pero esta vez, con más fuerza.
Levanto su rostro y rápidamente tomo a Uranay del cuello-¡Devuélvemelo!-comenzó a apretarla-¡Ahora!-
Ella solo reía -mátame, ya cumplí mi cometido-
-No está muerto-Dijo Goku, quien había recuperado el conocimiento y se acercó a Vegeta.
-Maldita-Bulma arrojo a la mujer al suelo- Ya tu malditos hechizos no volverán a hacerme efecto-comenzó a golpearla tan brutalmente, que en unos segundos le quito la vida.
-Bulma, ya está muerta-Dijo Goku, quien veía como la joven seguía golpeando el cuerpo sin vida de la anciana- Necesito que me ayudes, yo no tengo energía, debes darle un poco de la tuya-
Bulma corrió y se acercó al cuerpo de Vegeta, suspiro, y poso sus labios en él, dejando que su aura azul se apoderara de él, dándole toda la energía que le quedaba.
Se sentía mareada, exhausta, callo sobre él, rogando que por favor despertara.
-Mujer, con solo un poco hubiera bastado- susurro con dificultad.
Las grimas de felicidad eran las que expresaba esta vez.
Los dos fueron llevados y curados, ya todo estaba como debía estar.
Vegeta estaba recostado, abrió sus ojos lentamente, para encontrarse con los azules de ellas, los cuales reflejaban preocupación-Por fin despertaste-
-Valla que pegas duro mujer-dijo quejándose del dolor que sentía su cuerpo-recuérdame, no hacerte enfadar-
-yo…- dijo arrojándose a el- lo siento-
El respondió con dificultad a ese abrazo- me lo merecía-
En ese momento, no hicieron falta palabras, los corazones de Vegeta y Bulma se unieron en uno solo, demostrando que ya nada ni nadie los volvería a separar, o al menos eso creían.
¿FIN?