capitulo 12

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Al día siguiente, Vegeta no se presentó al entrenamiento con Bulma, en su lugar envió a uno de sus soldados.
-Hola, mi nombre es Kakarotto, pero puedes decirme Goku- Dijo el joven, entrando con una enorme sonrisa en su rostro.
-Hola- se sentía un poco desilusionada-soy Bulma- forzó una sonrisa en los labios.
-Valla- él la miraba con curiosidad-aun me cuesta creer que alguien tan bonita pueda ser tan peligrosa-
La joven se sonrojo ante el cumplido, hace mucho que nadie, le hacía un comentario referente a su belleza, la cual estaba muy al tanto que tenía.
-¿Dónde está Vegeta?-pregunto al guerrero, bajando la mirada.
- Él está con Radips en un viaje, así que tu pelea se atrasara por dos semanas-Sonrió-así que tendremos tiempo de entrenar-
-ya veo-Después lo que había pasado el día anterior, esperaba verlo para pedirle disculpas, pero al parecer, no vería a Vegeta por un tiempo.
Goku tomo una pose de pelea-Bien comencemos-
Ella se sobresaltó un poco-¿acaso pelearemos?-
-si- se veía muy ansioso- arroja tu mejor golpe-
Y así comenzó la pelea, pero esta vez no había música, Bulma quería reservarse un poco. Los golpes comenzaron a cruzarse entre ambos, saltos, patadas y muchas cosas. Más de una vez pudieron sentir puños en alguna que otra parte de sus cuerpos, pero ninguno de los dos se detenía.
Bulma se sentía llena de adrenalina y Goku, se sorprendía cada vez más de las habilidades de la joven.
Horas pasaron, ella jamás había entrenado tanto, su cuerpo traspiraba y una suave sonrisa se dibujaba en sus labios, de los cuales se limpiaba unas pocas gotas de sangre que salían de ellos, Bulma no quería detenerse.- ¿Cansado?-
El sonrió-claro que no, solo digamos que...-el rugido de su estómago hizo eco en el lugar-estoy muriendo de hambre-dijo un poco avergonzado, mientras llevaba una de sus manos a su nuca.
Bulma comenzó a reír-sí, creo que yo también debería comer algo-
-tengo una idea-grito Goku -déjame invitarte a cenar, y no puedes rechazar-su sonrisa no se borraba- en una hora te pasare a buscar- grito antes de salir corriendo del gimnasio.
Bulma estaba un poco confundida y avergonzada-¿acaso es una cita?-se dijo para sí misma mientras sentía el sonrojo apoderarse de sus mejillas.
Una hora era poco tiempo para ella, así que fue un logro estar lista a tiempo. Escucho que alguien golpeaba su puerta y los nervios se apoderaron de ella.-tranquila Bulma- se susurró- es solo una cena-suspiro y se dirigió a la puerta, al abrirla, quedo con la boca abierta.
El joven guerrero, llevaba puesta una bella armadura formal azul al cuerpo, lo cual dejaba en evidencia sus muy formados musculo. Llevaba en sus manos una hermosa rosa blanca, la cual entrego muy alegre a su compañera.
Bulma estaba helada, no podía creer lo que estaba pasándole, tenía un bello guerrero en la puerta de su cuarto con una rosa para ella.
Se sonrojo y tomo la rosa-gracias-dijo un poco nerviosa-
-¿nos vamos?- dijo el extendiéndole el brazo.
Caminaron hasta llegar al jardín trasero del castillo, donde había una manta rojo de terciopelo en el suelo, con unas grandes cantidades de comida-sé que no puedes salir del palacio, así que quise hacer algo digno para alguien como tú-Goku giro su rostro para evitar que la joven viera el sonrojo de sus mejillas.
El guerrero no podía dejar de mirarla, estaba bajo un hermoso trance al ver bailar su largo y suave cabello azul, al compás de la suave briza. Sus ojos color cielo lo habían llevado a otro mundo, su blanca y delicada piel parecía brillar con el reflejo de la luz de la luna, que iluminaban todo el lugar.
La noche era perfecta, pero él no prestaba atención es eso, no podía evitar seguir los costados de aquella larga falda azul, y delineaba cada curva en mente, mientras se daba cuenta que era perfecta, no solo en belleza, sino también en la pelea, eso fue lo que lo termino de cautivar, era una digna guerrera, aún tenía mucho por aprender, pero era-perfecta-susurro sin darse cuenta.
Ella lo observo y no pudo evitar el sonrojarse, se sentía una niña, hacia tanto que no tenía una experiencia así, su mente comenzó a divagar en los labios de aquel guerreo, pero de un segundo a otro la imagen de lo imposible y prohibido se cruzó en sus pensamientos, Vegeta.
Agacho su rostro, tratando de ocultar su dolor. Se había enamorado de quien no debía, de quien no sabía nada, de alguien que no había compartido más de tres horas con ella, sonaba tan ilógico, que hasta ella lo dudaba, pero era tan inevitable, el sentir esa hermosa sensación en el corazón cuando pensaba en él, la cual solo era opacada por la realidad, ellos jamás estarían juntos.
-Bulma-dijo suavemente, sin dejar de mirarla a los ojos- He escuchado que tiene una hermosa voz-
Sonrió al escuchar esto-solo digamos que me gusta cantar-
-¿cantarías algo, por favor?-
Ella lo miro asombrada-es que no hay una melodía que seguir y...- la verdad era que estaba avergonzada.
El guerrero metió su mano en una de las canastas que estaba en el lugar, para luego sacar una caja musical, que al abrirla, tenía una pequeña bailarina, dejando salir de ella una suave y dulce melodía-solo quiero escucharte-
Bulma levanto su vista al cielo, dejando que la melodía llenada su mente para luego comenzar a cantar. (La canción es COSEME de Beret con Karen Mendez, se las recomiendo, escucharla no es lo mismo que leerla)
"-Yo sé que miras pero no me ves, yo quería tu parte no partirme en cien. Tu prefieres aquí quedo, a quédate. Yo prefiero antes la herida que la piel. Yo digo mañana todo saldrá bien, tú sigues diciendo no olvido el ayer, a ti te siguen matando dudas, y yo con el alma desnuda, diciéndote vísteme.
Solo dime cuando, no me digas donde, miraremos juntos el mismo horizonte, vamos dando salto sin saber un norte, solo somos fuerzas juntas que se rompen.
Y aquellos planes que no hicimos, porque sé que no hay destino alguno que nos siente bien, no es contigo en el camino, es caminar solo contigo y que me vengas tú también.
Quiero bailar con la suerte y que me digas que se viene, aunque ella me pise los pies, y a un solo error de acertar parece que te falle, y así fue que siempre me empeño en volver, sabiendo que puedo perder, sabiendo muy bien que se rompe.
¿Sabes qué?, te estoy diciéndome cóseme, que cierres lo que abriste bien, no que hagas como que te escondes.-"
Goku estaba boquiabierto, seguía con detalle cada palabra, cada suspiro, cada movimiento de sus bellos labios color carmesí.
"-Solo dime cuando, no me digas donde miraremos juntos el mismo horizonte, vamos dando saltos, normal que me importe, si te estoy buscando y ahora en mi te escondes.
Solo dime bien, si me quieres cuanto, porque ya no sé, dices no es para tanto, pero para mí lo es, salto o me que en tu piel, algo dice vete y yo digo átate.
Todos tiene esa persona que nos hizo mil pedazos y nos dijo, ahora constrúyete, yo solo quería cambiar de aires, no necesitar de ti si quiero respirar también. Dices que no dependes de nadie, pero eso solo lo dices para pensar que te quieres, lo sé, ya no puedo contenerme, contenerte ya está bien.
Yo quería que brilles, como yo no sé, no fundirme el alma por querer tu bien, enfrentar tus miedos hasta hacerte ver, que eres tu quien siempre los hace crecer. Tu no vuelas porque vives de un recuerdo, yo tiro los míos por darte uno nuevo, tu que se te acaba el tiempo, yo dispuesta a esperar-"
La melodía de la caja musical se detuvo, sus ojos estaban vidriosos, puedo sentir la mano de Goku que la tomaba por el mentón, para que lo mirara, los marrones de él se hundieron en los celeste de ella, con delicadeza el acerco su rostro, dejándole en los labios un suave beso, como jamás la habían besado en la vida. Bulma se quedó inmóvil, no esperaba eso.
El joven se separó lentamente de ella, pero Bulma se levantó bruscamente-Yo... lo siento-Dijo con un tono de angustia-gracias por todo Goku, no vemos mañana- Salió corriendo sin dejar que el pudiera articular una sola palabra.
Llego a su cuarto y al cerrar la puerta, se apoyó en ella, con su rostro mirando hacia el suelo, una sonrisa se dibujó en sus labio y se susurró para sí misma-Todos tenemos esa persona, que nos hizo mil pedazos y nos dijo, ahora constrúyete-

las secretariasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora