SEIKATSU KATSURA

9.El nacimiento de un gran héroe

Desde que desperté en ese lugar no he parado de llorar en mis propios pensamientos y en mi ego, murió al merced de mis ojos, me arrepiento por no haber hecho nada, en ese momento quedé congelado y después de eso no he recordado nada, me levanté en el campo o en las montañas que cubrían el sol al atardecer algo lejano de aquel pueblo, sus palabras quedaron grabadas en mi, ni siquiera he olvidado alguna letra que había dicho. Desde entonces me he armado de valor para seguir adelante y no mirar al pasado que me atormentaba.

13 años que empeze mi recorrido de sobreviviente y pulir más mis habilidades. Mi gran enemigo el Katsura era mi principal motivo para no quedarme atrás ya que aún seguían rondando y no parece que tal guerra haya acabado aún. No sé si el sacrificio de mi familia haya sido en vano, pero almenos pelearon para protegersen y mantener vivo el apellido, al final el único que quedó vivo fui yo.

Mi padre no me contó mucho de mi madre, no conozco nada de ella ni sé como es su rostro, no la he visto siquiera en alguna fotografía ya que Yūkan no tenía consigo alguna.

Fueron mis momentos más difíciles desde que empeze mi viaje, no me adapte muy rápido a la vida que estaba teniendo hasta que pasaron algunos días los cuales fueron muy duros para mi, el no tener compañía me hacía tener pesadillas cada noche. A los primeros días me quedaba en aquella montaña ya que me daba miedo avanzar pero ya después empeze a moverme por cuestión de hambre aunque volvía al mismo sitio. Dormía en la soledad del lugar, hacía frío en las noches, me abrigaba con el resplandor de la luna y no había algún animal que me acompañase.

Todos los días que pasaron entendía que no debía quedarme en un solo sitio, lo cual fue cuando empeze a buscar a los Katsura o simplemente al causante de tal guerra y dejar el pasado atrás.

Empeze el rumbo sin saber aún a donde ir o por donde empezar, decidí volver a bajar a aquel pueblo donde yace mi "renacer" o donde empeze mi nueva vida; trate de buscar alguna pista de aquel Katsura pero no encontre nada, no encontré si quiera el cuerpo vagabundo de mi padre, apenas había sangre pero si no sé de hematología mucho menos sabré algo de ciencias lo cual no me sirve, revise todo el lugar pero tal parece que no había nada, ya de por sí era un pueblo fantasma a causa de ellos. Antes de irme aproveché para llevarme algo de comer que encontré en una de las casas, pistas no encontre que me ayudaran pero esto no es el fin.

Me dirigí a muchos otros lugares como pueblos o alguna casa lejos de la sociedad cerca antes de irme de aqui, en esos sitios cuando se hacía de noche aprovechaba para quedarme y evitar dormir afuera, de las partes donde iba encontraba muchas cosas que me ayudaban en mi recorrido, como una maleta, comida, herramientas y algunas cosas para defenderme ya que aún me daba miedo enfrentarlos cuerpo a cuerpo.

Muchas noches pasaron mientras voy de lugar en lugar, de vez en cuando me encontraba con algún Katsura pero yo trato de evitarlos para así no combatir. Un día de esos decidí irme de estos lugares para empezar a ir al exterior, había buscado rincón por rincón sin tener pistas aún.

Mi objetivo principal es encontrar la fuente de ellos, aunque debía quitarme el miedo que tenía porque así no lograría nada. Pasaron varios días desde que me fui de ahí buscando algún otro lugar nuevo que me pueda ayudar, sabia que todo esto era un largo camino y que debía prepararme para todo, lo cual fue cuando decidí volver a retomar mi entrenamiento que hacía con Yūkan y también tratar de fortalecer mi mente. Día a día entrenaba en un bosque que encontré en mi recorrido, en ella habitaban grande árboles con poca vegetación, el suelo ya estaba un poco seco pero eso no me evito para seguir entrenando y en un parpadear de ojos pasaron 4 años. Durante los primeros días me determine a vivir aquí, pensé que no serviría de nada que fuera a enfrentarlos aún con miedo lo cual decidí quedarme ahí durante varios años hasta que venciera y estuviera capacitado para combatir como para sobrevivir. En esos años comía de lo que había traído y también de los pocos árboles que había con alimento cerca.
Al final cuando me capacite para volver a retomar la búsqueda, termine venciendo mi temor y mi sufrimiento ya que tenía conmigo la voluntad de mi lado.