Capítulo Doce

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- Hay tantas cosas aquí.

Admiró Poppy, mirando desconcertada, la tienda en la que se encontraban era lo que ella calcularía lo largo y ancho de la aldea de Hogsmeade. Tal vez una pequeña exageración, pero no obstante, era una tienda muy grande, con lo que parecían docenas de tiendas en todas las direcciones. Dudaba que tendrían que ir a otro lado, encontrarían todo lo que Harry necesitaba en este lugar.

- ¿No te aventuras en el mundo muggle muy a menudo, verdad?. ~ dijo Minerva mirando a su alrededor, pero sin el leve asombro que Poppy estaba mostrando. ~

- No, en absoluto.

Admitió Poppy, era una sanadora mágica, no tenía ninguna razón para visitar el mundo muggle a menudo. Ella también era una bruja sangre pura, y tampoco tenía vínculos aquí, a diferencia de Minerva, por supuesto.

En su juventud, Minerva no había querido terminar como su madre, una bruja incapaz de usar su magia debido a las leyes cuando se enamoró y se casó con un muggle. Así que le dijo que no a un hombre que le pedía matrimonio y se concentró en el mundo Mágico. Cada verano, sin embargo, viajaba de regreso, como para recordarse a sí misma de dónde era originalmente su familia, quién lo sabía, ella nunca había preguntado y Minerva no había dicho nada.

Era la razón por la que Severus le había pedido a Minerva que recuperara el texto muggle de farmacos que habían necesitado desesperadamente. Aunque Severus podría haberse ido, ella habría podido cuidar de Harry, pero Severus era de los que se aferraban a su deber. En otras palabras, no quería dejarlo solo. Puede que no lo muestre, pero Severus se sintió culpable por lo que le pasó a Harry. Especialmente porque consideraba su deber velar por él, protegerlo.

Si alguien, incluso el Ministro intentaba lastimar a Harry, bien, ella se compadecería de los tontos, Severus era un hombre bastante vicioso cuando quería ser. Todos tenían en ellos un poco de oscuridad, simplemente tomó la situación correcta para sacarlo, si tal cosa podría llamarse 'correcta' al final del día y Severus se había desatado mucho más joven que la mayoría de la gente.

- Tal vez la ropa es el mejor lugar para comenzar. ~ dijo Minerva. ~

Las dos mujeres asintieron en silencioso acuerdo mientras las dos se abrían paso rápidamente entre la multitud.

Ambas llevaban pantalones de vestir y una camiseta, aunque Minerva tenía una chaqueta puesta. Era la ropa más 'muggle' que tenían y no los haría destacarse. O más bien en el caso de Poppy, ya que Minerva era muy consciente de lo que parece ser en la actualidad para los muggles.

- Ni siquiera pensé en preguntar qué tamaño. ~ reflexionó mientras miraba alrededor de la sección adolescente de la tienda en la que acababan de entrar. ~

- Doce o trece años, dudo que alguna vez sea tan alto como debería haber sido. ~ dijo Poppy automáticamente.

Serían demasiado grandes para él y tal vez demasiado largos en cuanto a la altura por un tiempo. Afortunadamente con la magia no sería un problema, suspirando suavemente miró alrededor preguntándose qué diablos conseguir Harry. Ella no lo conocía, demonios el niño tampoco se conocía a sí mismo. Tal vez una buena variedad sería lo mejor, con suerte podrían indicarle cual era lo más comprado.

- Así que necesitamos comprar para las cuatro estaciones, verano, invierno, otoño y primavera. ~ reflexionó Minerva. - La ropa de invierno no estará disponible en muchas tiendas pero espero que podamos encontrar suficientes cosas aquí.

- No podrá usar cosas como pantalones cortos y camisetas por un tiempo, debe mantenerse caliente, por lo que los pantalones y pijamas son obligatorios. ~ Poppy le dijo, sacudiendo la cabeza. Afortunadamente tenían esos artículos en abundancia, aunque las prendas de verano los eclipsaron. ~

Mi Protector OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora