Mi Protector Oscuro

Capítulo treinta

Severus se sentó frente a Albus mientras leía un libro, el libro que el Señor Oscuro le había dado, no el mismo libro, este era de su propia colección, uno que había sido leído solo una vez. A pesar de que el libro había sido bien conservado, al igual que el resto de sus libros, atesoraba el conocimiento y los libros de los que provenía el ochenta y cinco por ciento de su conocimiento.

No le había dicho una palabra para la confusión de Albus, en cambio, había abierto el libro en la página adecuada y se había sentado. Vio como Albus palidecía, ya que no le gustaba más la idea que él.

- No puede ser. ~ Murmuró Albus en voz baja, sus ojos azules muy abiertos por la conmoción. - La mayoría muere antes de su décimo cumpleaños... solo se sabe que uno llegó a la edad adulta debido a sus inmensos poderes.

- ¿Sabías de uno? ~ Severus jadeó, ¿Por qué nunca le había dicho nada? ~

- ¿Saber? No tanto, pero sí sé que Grindelwald estuvo involucrado con Credence Barebone y le causó al joven un inmenso dolor, tanto que se manifestaron sus obsesiones y se vieron obligados a matarlo y, por lo tanto, al parásito. ~ Dumbledore admitió su cara pálida. - Newt Salamander intentó ayudarlo pero ya era demasiado tarde.

- Entonces, ¿Podría ser uno? ~ Severus había esperado que Albus calmar sus temores no que los hiciera elevarse a mayores alturas. ~

- Harry ha sufrido un trauma severo tanto por parte de sus parientes Muggles, como por esa mujer, él está reprimiendo su magia... pero podría llegar a eso. ~ Admitió Albus, frotándose cansinamente los ojos. - No todos los niños que suprimen su magia se convierten en uno, Ariana no lo hizo, y ella era poderosa como yo y Aberforth, así que el poder no siempre significa convertirse en una obscuridad.

- Rezo para que este sea el caso. ~ Severus suspiró, sintiéndose tan cansado como Albus. ~

- Puede ser el hecho de que Harry no fue consciente durante la mayor parte del tiempo lo que lo ha salvado de ese destino cuando era más joven o no está reprimiendo su magia tanto como creemos. ~ Admitió Albus, su optimista naturaleza comenzó a tomar fuerza. - Parte de él puede estar aceptando su magia, es difícil de decir, pero lo que sí sabemos es que no muestra ninguna otra señal más que la de suprimir su magia, que solo podemos considerar como algo bueno.

Severus se sintió un poco tenso un poco, sí, era algo bueno, lo había estado pensando, pero solo con la opinión de alguien más realmente tenía peso. ¿Cómo consiguió que Harry aceptara la magia por completo? Si lo hiciera, entonces no habría forma de que el parásito, si existiera en Harry, prospere y seguramente desaparecería.

No se escribió mucho en el libro, nada bueno sobre ellos en cualquier caso. ¿Le estaba haciendo más daño a Harry al no intentar mostrarle más magia? Tal vez llevarlo a ver más áreas mágicas podría ayudarlo. No en Diagon Alley ni en Hogsmeade, pero en las áreas menos visitadas, Merlín se sintió tan desgarrado. Honestamente, no sabía qué hacer y no era como él. Siempre tomó una decisión y se mantuvo en el rumbo, sentirse desgarrado era ridículo, y no le gustó.

- ¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo conseguimos que acepte la magia? ~ Preguntó Severus, ocultando apenas su desesperación, sospechaba que Albus vería a través de su máscara al menos hoy. ~

- No paso tanto tiempo con Harry como lo haces, lamentablemente, así que no estoy realmente en condiciones de ayudarte con eso, Severus, pero haré todo lo que pueda para ayudarte. ~ Albus prometió. - No pareces tú mismo, ¿Todo está bien? ~ El director le preguntó a Severus, mirándolo de esa manera enloquecedora. ~

Severus se enderezó, su máscara cayó completamente en su lugar, puede que no sea capaz de decir nada, pero con suerte el director juntaría las piezas. Un día lo descubriría, y honestamente, teniendo en cuenta que el Señor Oscuro se veía más joven y sano de lo que él lo recordaba, estaba totalmente conmocionado y esperaba que estuviera allí para verlo. Albus no se sorprendió con facilidad, no era algo que esperara, pero era un hombre que encontraba diversión en las cosas más extrañas.