Capítulo 1 "El día de la verdad"

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Más de veinte vueltas había dado ya en mi cama. Desperté con desgano. Me dolía la espalda de estar en la misma posición. Y como no iba a dolerme, si ya hacía más de doce que había pasado acostada.
De por si, no estaba acostumbrada a dormir más de la cuenta; entre tanto trabajo, y mis estudios se me hacía prácticamente imposible encontrar un instante fuera de mi horario en que pudiera hacerlo.
Es más, Jamás llegué a dormir las ocho recomendadas, y envidia a quienes eran capaces de dormir ese mínimo de horas, pero en mí vida, eso no era un hecho, a pesar de todo, debo decir que lo disfrutaba, aprovechaba el tiempo al maximo, y me superaba constantemente, eso me reconfortaba al final del dia. Asi era mi vida o por lo menos lo era hasta hace poco, cuando las horas comenzaron a sobrarme, porque todo cambia cuando te encuentras completamente sola.

Me arrastraba por la habitación hasta el baño. Últimamente odiaba detenerme a mirarme al espejo. En ocasiones lo evitaba, la mujer en él, no me representaba en lo más mínimo o por lo menos eso era lo que quería hacerme creer.
Cepille mis dientes con desgano y volví a arrastrarme por la casa como si fuera un zombie, hasta llegar a la cocina, en donde calenté el agua, y mientras esperaba que estuviera lista, me senté a la mesa donde me esperaba mi crucigrama diario.

Ocho letras, "Que tiene todas las cualidades requeridas o deseables". Seok Jin. Era lo único que se me venía a la cabeza en todos estos días, y le quedaba mas que perfecta esa definición, eso si su nombre no tuviera solo siete letras. Bufé, pero no sola, detrás de mí, la tetera comenzaba a expedir vapor de tal forma que pareceria que explotaría en cualquier momento.

No me alerte en absoluto, no era la primera vez que me pasaba en la semana. apague el fuego, del tercer cajón de la encimera, tome un repasador y envolví el objeto humeante, intentando prestar atención para no salir quemada. Ya me había lastimado con agua hirviendo anteriormente, y fue realmente doloroso. Aunque debo admitir que no tanto como cuando me olvidaba del aceite.

Agregué el líquido a mi taza de Mario Bros y sonreí, realmente lo extrañaba. Me preguntaba si el también veía mi taza de la princesa Peach y me echaba aunque sea un poco de menos. Aunque... ¿Por qué iba a hacerlo? Supongo que debía estar feliz de haberse librado de mí.

Me sentía tan ilusa por haber creído tantas veces que tendríamos una vida juntos. Y es que Jin era demasiado para mi ¿En que estaba pensando?
Como la taza humeaba tal volcán, le agregue agua fría. Sabia que él hubiese odiado que lo hiciera, pero no había forma, siempre olvidaba apagarla a tiempo.
Ya no comía tostadas, dado que las que cocinaba últimamente se parecían más al carbón que a algo comestible. Prácticamente había renunciado a la cocina, teniendo en cuenta que todo lo que intentaba preparar, terminaba rostizado y en el tacho de basura.

Bangtan, mi gato siames, apareció por la ventana maullando como loco por comida. Me desplace hasta la alacena, pero la bolsa de alimento estaba completamente vacía. Suspire con desgano. Me estaba obligando a romper mi propia cuarentena.

Abrí la heladera y tomé unas salchichas frías del día anterior. Pero no parecía satisfecha, me miraba como diciendo "es una broma?" Ni modo tendría que abandonar el edificio más tarde.

Tome mi celular. Y lo vi una vez más, en la pantalla junto a mí, comiendo ramen en un distinguido restaurante al que me había llevado aquella noche. En esa época Jin llevaba el cabello castaño, con el flequillo cayéndole despreocupadamente sobre la frente. Vestía una camisa de leñador roja. Y llevaba los mofletes hinchados por la comida que aún estaba en su boca, mientras que yo, llevaba el pelo largo muy por debajo de la cintura. Actualmente lo llevaba por debajo de los hombros, del mismo color chocolate.
Me veía disfrutando también de los fideos junto a él, aunque por mi parte, solo los elevaba para que salieran en la foto, en la cual se podía notar mi completa felicidad de solo mirar mi inmensa sonrisa.

Bultaoreune 불타오르네Donde viven las historias. Descúbrelo ahora