Bultaoreune 불타오르네

Capitulo 2 "Namjoon"

- ¿A que te refieres con eso? - aún me encontraba desconcertada, me dolía la cabeza de tanto sollozar, imagine que debería verme fatal, recordando que cada vez que lloro, mi cara suele hincharse y volverse roja. No me importaba. Después de todo, resultaría peor guardármelo. Solo pedía que aquel día terminara, para poder volver a mi rutina aburrida pero un poco más llevadera que aquella noche de domingo sentada frente al rio, junto a un apacible extraño que no hacía más que recordarme los últimos acontecimientos.

- Podrías hacer de cuenta que no sabes nada - Hablaba mientras arrancaba pastitos del suelo y jugueteaba con estos entre sus manos. Lo analicé por un segundo, y entendí la situación. Había malinterpretado las cosas.

- Él no me está engañando si es lo que piensas - soné un tanto agresiva, tanto que me sorprendí a mí misma, pero lo ignore. Yoongi torció su rostro mostrándome un semblante confuso. - ¿entonces que te importa? - dejo que su cuerpo cayera nuevamente sobre el césped enlazando sus manos por sobre su cabeza. - ya olvídalo.

- ¿Cómo? No puedo hacerlo - conteste pensando en lo mal que lo había llevado estos dos últimos meses.
Juro que no era para nada masoquista, simplemente no podía olvidarlo así, sin mas.

- Pues a él no le ha costado mucho trabajo - dijo lo último sin ningún arrepentimiento, con la misma parsimonia que mantenía desde hace rato, sin embargo, fui yo la que no estuvo tranquila. Su comentario había logrado herir mi orgullo, si es que aun tenia de eso. Me di cuenta de que seguía estando a la defensiva.

- ¿Tú qué sabes? Llévame de regreso - exigí.

- ¿duele que te digan la verdad? ¿Eh? - abrió los ojos, pero no me miro.

- Eres un imbécil.

- No lo niego. - lo vi mover sutilmente los hombros, luego cerro los ojos otra vez.

- Aish - brame mientras me ponía de pie, sin quitarle la vista a ese idiota.

- Siéntate, te llevare más tarde, lo prometo. - quise largarme, pero era de noche y se me haría casi imposible conseguir un taxi a esa hora. Además, casi no traía dinero para pagar por uno. Ni modo. Tendría que soportar las consecuencias de mi fuga.

Odiaba la idea de quedarme con aquel completo desconocido. Solía ser muy orgullosa. Si por mi fuera, caminaría desde mi posición hasta mi casa, solo para cerrarle la boca al idiota frente mío, pero hoy no tenía opción, no estaba lo suficientemente equilibrada mentalmente ni siquiera para respaldar mi orgullo. 

Odiaba a la persona en que me estaba convirtiendo, siempre me vanaglorie por ser un alma fuerte y autosuficiente, y mírenme ahora, por primera vez en mi vida, me encontraba hecha añicos, como si fuera un objeto de porcelana cayendo de lleno al piso. Destrozando mi futuro, mis anhelos, mi historia en cuestión de segundos, porque solo un "lo siento" de su parte, después de despedirse para siempre, basto para arruinarme por completo.

Los últimos cuatro años de mi vida, me había dedicado a amar a Jin, y ahora ¿de qué me valía? Ni siquiera podría culparlo por cambiar de dirección. Y tal vez eso me resultaba peor. Después de todo él nunca había sido un idiota.

me resigne cayendo nuevamente sobre el césped. Reconfortándome el hecho de que en unas horas no lo volvería a ver jamás en la vida. Sintiéndome completamente satisfecha.

Obviamente me senté un poco más lejos, cruzando las piernas y sosteniéndome el rostro con ambas manos. Mirando hacia el rio y las bellas aguas danzantes. Me perdí en los movimientos y los colores de a las luces. Llegué a pensar que estaba entrando en un estado de hipnosis, supuse que no quise pensar en nada más que en eso.

Yoongi permaneció dormido todo el rato y por alguna extraña razón, imaginé que no quería ser despertado. Se veía tan apacible haciéndome creer que tal vez ya no respiraba, pero si lo hacía, lo comprobé acercándome al muchacho y observándole de cerca, como su tórax se hundía y se expandía casi imperceptiblemente.