cap 17 "vacío"

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El olor a café luchaba fuertemente con mis inmensurables ganas de quedarme en la cama. Todo se resolvió en cuanto se entremezclo con el aroma a pan tostado. Y no tuve fuerzas para resistir mas.

- ¡Buen día! - salude mientras tomaba asiento a la espera del lo que Tae había preparado para mi esa mañana..
- Buen día Sunny ¿Dormiste bien? - mi amigo apoyo su taza de café sobre la mesa, mientras me sonreía con aquella sonrisa cuadrada que lo caracterizaba. ¿Cómo era capaz de sonreír tan temprano? ¿Cómo hacia Jungkook para soportar eso?
- Sí, gracias. - las tostadas crujieron sobre mis dientes.
- Te quedaste dormida apenas empezó la película, nunca mas dejo que me convenzas de eso, si no te interesa la trama te duermes, es injusto.
- Juro que lo intento. Pero no puedo.
- Claro, claro. - Yeontan llego hasta mi lado en busca de caricias. Sin dudas era mejor que esa gata traidora.
- ¿Alguna novedad?
- ¿Te refieres al trabajo? - asintió - ninguna - ambos suspiramos, pero sentí como si para él hubiera sido un peso mayor.
- ¿Por qué no dejas de ser tan terca y trabajas conmigo? - era divertido ver que llevaba puesto su delantal para cocinar.
- ¿Que, en un puesto inexistente? inventado solo para no dejar a tu amiga en la calle? Realmente te agradezco Tae, se que algo va a suceder, estoy segura.
- ¿Quieres quedarte a cuidar a Yeontan?
- ¿Niñera de un perro? No gracias, debería ir a darle de comer a bangtan.
Tae dejo por un segundo lo que estaba haciendo y me miro.
- Es eso o ...Sal con nosotros, esta noche. Lo necesitas.
- ¿Que?
- Esta noche, Jungkook, tu, yo...- Dijo dubitativo
Solté una pequeña carcajada sin alegría.
-Tae, por donde mires eso, suena raro.
- Olvídalo...- dijo soltando un pequeño suspiro
- Has estado raro por días. Siento que intentas decirme algo pero no lo haces.
- No es algo que quieras escuchar. Si lo digo es probable que salgas corriendo en este momento.
- ¿A que te refieres? ¿Paso algo con Jungkook? - sonrió de solo escuchar su nombre.
- Sunny, hazme caso, veámonos más tarde. Te prometo que no te vas a arrepentir-
Su mirada fue intensa pero volvió a la normalidad al momento de guiñarme el ojo, se quitó el delantal con suma delicadeza, era hipnotizarte observarlo.
Lo observaba en silencio ir de acá para allá por el departamento mientras terminaba el desayuno que me había preparado. Tae estaba a punto de cruzar la puerta luego de saludar a su mascota cuando le dije.
-Tae- con una sonrisa.
Me miro esperando que dijera algo -¿Si?
-Cuenten conmigo esta noche.

Esa era la parte del día que más odiaba. El momento en el que me quedaba sola, con mis pensamientos, trataba que lo ocurrido hacia una semana atrás con Yoongi no me afectara pero había terminado aceptando que de alguna manera...así había sido. Aunque el primer día me sentía fatal y quería hablar con el, con el correr de los días, fue mejorando, aun seguía frustrada por no poder decir ese momento todo lo que quería pero no podía seguir ahogándome con aquello. Realmente estaba agradecida de tener a Tae en ese momento, aunque no le dijera nada de lo ocurrido o porqué necesitaba tanto de su compañía, solo lo acepto y hoy iba a aprovechar la salida y darle las gracias. Había invadido su casa y aunque la pasáramos bien, tenia que volver a mi vida normal.
Fui hasta mi casa, deje las llaves sobre la mesa. Y suspire mientras abría la computadora.
Me sentía frustrada, leyendo una y otra vez ofertas que no eran del todo convincente y postulándome a cosas que nada tenían que ver con mi área de trabajo. Estaba pérdida.
Trate de recordar cómo es que había conseguido mi empleo anterior pero nada. Sólo recuerdo lo bien que se veía Jin en su primer día, con su impoluto traje gris.
Suspire profundamente reclinándome en la silla, mientras me refregaba los ojos.
Y así había sido durante toda esa semana. Por las tardes iba a ver a Tae y lo convencía de alguna forma de que mirábamos juntos una película, o bebiéramos hasta tarde, prepararemos alguna exótica comida o simplemente un juego de cartas. Despertaba en su casa, y volvía a la mía una vez que el partía. Todo ese tiempo lo aproveche para buscar empleo, y cuando no sabia que más hacer y comenzaba a pensar idioteces, me ponía las zapatillas deportivas y salía la mayor cantidad de kilómetros que me fueran posibles.

Bultaoreune 불타오르네Donde viven las historias. Descúbrelo ahora