Me enamoré del amigo de mi novia (ChicoxChico) (PiscisxCapricornio)

2.

Desperté y estaba lloviendo, no me gustaban los días así, eran tétricos y nada agradables, entonces con rapidez miré si tenía clases importantes y afortunadamente no tenía nada.

Me volví a acostar en la cama y algo reflexivo le escribí a mi novia:
Yo: ¡Buenos días, preciosa!
Esperé algunos minutos y obtuve su respuesta:
Tauro: Hola corazón, ¿no vas a venir a la escuela?, ya es tarde
Yo: No, muñeca, no me gusta salir con estos días así, ya sabes no los tolero
Tauro: tienes razón, te veré en la tarde, okis
Yo: te esperaré. Disfruta las clases.

Cerré mis ojos y terminé durmiendo, es verdad que estaba agotado, pero no físicamente sino mentalmente hablando, tantos exámenes me hacían casi vomitar del estrés.
Cuando estaba en mi quinto sueño, empecé a oler un delicioso aroma, era muy atractivo.
Yo entreabrí mis ojos y recordé a el amigo de mi novia. Me había olvidado de ese tipo tan solitario.
Me levanté lentamente y salí de mi cuarto para bajar las escaleras.
Cuando iba en el segundo escalón note que el olor se hacía fuerte entonces mire a aquel chico colocándose un suéter negro y tomar un paraguas para después suspirar y abrir la puerta.
Sentí una punzada extraña y me hizo gritarle:
-¡BUENOS DÍAS! ¡ESPERA YO TE LLEVO!-
Él se giró hacia mí algo confundido y dijo:
-Pensé que no irías a la escuela, es tarde y aún estás en piyama-
Yo algo nervioso le dije:
-Bueno, no iba ir, pero...-
Él me interrumpió y dijo:
-No te preocupes, yo iré solo-
Se despidió y yo algo abrumado me dije a mi mismo:
-¿¡Qué te pasa Piscis!?, ¿¡Acaso estás loco!?, odias los días así, es más le tienes pavor y te ofreces a llevar a alguien así con este clima, ¿en qué estabas pensando?, que no te gane la amabilidad-
Rápido subí los dos escalones y me metí rápido a mi cama.

Había actuado demasiado raro, siempre fui alguien muy eufórico, pero esas situaciones me pasaban exclusivamente con las personas que quería y él aún no era nada, ni siquiera lo conocía, hasta era un riesgo para mí tenerlo cerca, tan misterioso que podía ser un asesino en serie disfrazado de un buen amigo o tal vez un extraterrestre queriendo estudiar más de cerca a los humanos. No sabía nada de él y eso me inquietaba al punto de acelerar mi corazón inusualmente.

La mañana paso y llegó la tarde, oí como la puerta se abría y una voz melosa gritaba:
-¡PISCIS!, ¡¡AMOR!!-
Era mi novia, así que le grité:
-BAJO EN UN MINUTO-
Me cambié la piyama y entonces me puse ropa más casual.

Baje las escaleras y rápidamente abrace a mi novia. Le dije:
-¿Cómo te fue? -
Le di un pequeño beso y me dijo:
-Super, gracias amorcito, de pasada traje a Capri, aunque se quedó fumando en el patio-
Yo me asomé por la ventana y lo miré exhalar ese espeso humo. Él al notar mi ojeada, se giró y cruzamos miradas. 

Rápidamente metí la cabeza y le dije a mi novia:
-Tiene malos hábitos-
Ella río y dijo:
-Déjalo ser, mírale el lado bueno, respeta el interior de tu casa-
Me dio un beso y me dijo:
-Ya me voy, estoy algo ocupada en casa, el siguiente fin de semana viajo, así que debo ponerme en marcha con el equipaje-
Me volvió a besar y entonces salió, subió a su auto y se fue.

Yo me senté en el sofá y encendí la televisión. En eso, miré entrar a aquel chico, se quitó el suéter y lo extendió en las escaleras. Jamás hubiera imaginado que su cabello fuera tan negro y que tuviera un cuello algo atractivo, lo miraba detenidamente hasta que él me dijo:
-Tengo calor, ¿no te molesta que lo ponga aquí? -
Señaló su suéter. Yo me sobresalte y algo nervioso le dije:
-Sí, digo no, ¡no hay problema! -
Él sonrió muy ligeramente y se sentó en el otro sillón que adornaba mi casa. Él me dijo:
-Mañana empezaré a trabajar, por lo que no estaré en las tardes, así te pagaré los días que llevo siendo huésped-

Se levantó y se fue a su habitación sin decir más.  Realmente sentí bien el que entablara conversación conmigo, era un chico raro, tal vez él ya me sentía más cercano por vivir en la misma casa y quería empezar a socializar. Era lógico, si íbamos a vivir en la misma casa, debíamos acercarnos más...