Me enamoré del amigo de mi novia (ChicoxChico) (PiscisxCapricornio)

7.

Me acosté en la cama algo triste ¿Deseaba que él estuviera atraído por mí y yo de él? O ¿qué pasaba?
Lo había besado y si hubiera tomado solo un poco más, tal vez él y yo hubiéramos tenido más cosas, pero pesaba en mi novia, ella era un lindo querubín y estaría tan lastimada de que la traicionara, pero aun así me sentía nublado, mi juicio no era bueno.

Rápido me recosté y entonces alguien abrió la puerta: era Capricornio. Él algo sonrojado me dijo:
-Creo que fui demasiado lejos, ¿podrías disculparme? -
Yo me sorprendí y me avergoncé un poco, un Capricornio rebajándose a mi nivel era oro puro, yo lo disculpé, pero sentía ganas de tocarle, así que sin perder el tiempo lo invité a que se recostara en mi cama.

Él estaba muy rojo, tal vez por lo ebrio, yo no podía soportarlo, eran unas ganas incontenibles entonces le toque su cabello y él se quedó algo sorprendido, yo me quite la camisa y le dije:
-Vamos a hacerlo-
Él algo asombrado me dijo:
-¿Estás seguro?-
Yo reí nervioso, estaba algo mareado, el alcohol hacia sus estragos en mi cuerpo y era confuso mi actuar, mis verdaderas intenciones ya no se podían esconder.
Empecé a quitarle su camisa y a besar ese abdomen, me sentía realmente bien al besarlo, de pronto saqué su miembro y quise relajarlo un poco.
Yo era tan novato, de hecho, estaba haciendo algo raro, pero se me había subido tanto la cerveza que ni la vergüenza tenía espacio.

Él aguantaba mis maniobras, algo principiantes, jamás en mi vida habría pensado en hacer esto con un chico.
Trate de prepararlo para poder hacerlo, entonces me puse un preservativo y lo que temía que podría pasar, pasó.
Él se quejó, pero me di cuenta de que tal vez jamás había hecho esto, estaba muy tenso, y no me sorprendía que fuera su primera vez, ya que ¿Cuándo un Capricornio iba a ser un pasivo?
Eran tan rudos y fríos; ellos eran los que controlaban tu cuerpo a su antojo y te hacían volar la cabeza con tanta confusión, ya que a veces te daban amor y a veces solo esperabas hasta algunas migajas para no sentirte olvidado, pero no era algo malo, era algo encantador para muchos y más para los masoquistas y creo que yo era uno en cierto punto.

Buscaba que él no se sintiera tan incómodo, lo besaba o acariciaba su cabello, ese cabello negro y alborotado con un olor tan atractivo.
Se sentía realmente bien hacerlo, era muy placentero y realmente me gustaba, era algo demasiado raro, pero era tan adorable, además para mi si era mi primera vez.

Pasó un rato y acabamos, yo me recosté a lado. Le sonreí un poco tímido y me él me dijo:
-Es muy extraño, mi cabeza da vueltas... tienes una bonita cara-
Me acariciaba las mejillas y las apretaba lleno de travesura, estaba muy borracho este chico, no sabía lo que hacía. 

Yo me reí y le dije:
-Descansa, y te digo algo, esto realmente me gustó, aunque estoy como tú, en las nubes-
Le besé en la frente y él empezó a dormir.
Estaba emocionado, había tenido un poco de acción con un Capricornio y lo mejor es que yo no fui pasivo.
Estaba tan feliz y cansado que rápido me dormí. Sabía que no estaba en mis sentidos, pero no me importaba, que más daba, mañana solo sería un dolor de cabeza más y una anécdota curiosa, aunque sabía que no quería que pasara la noche, tenía miedo de la luz del día, el arrepentimiento me iba a buscar.
Era inexplicable sentir que amaba a una chica y que me sentía atraído por ella y de pronto un chico me atraía de la misma forma.

A la mañana siguiente desperté y entonces encontré a Capricornio dormido a mí lado, yo no me acordaba de mucho, pero sí de los detalles importantes: él y yo lo habíamos hecho; aunque solo recordaba cosas muy poco explícitas.
Él poco a poco se movía, de pronto se sentó en la cama muy somnoliento, yo lo mire y él algo confundido me dijo:
- ¿Qué haces en mi habitación y sin camisa? -
Estaba nervioso, ¿qué le iba a decir? él empezó a observar su alrededor y entonces dijo:
-¡Esta no es mi cama!, ¡está no es mi habitación!, y ¡¿yo estoy desnudo?! eso significa que...-
Lo interrumpí:
-A noche lo hicimos, tuvimos relaciones-
Yo algo nervioso me comía las uñas, Capricornio se río y dijo:
-¿Qué? ¿Qué clase de bromas haces?, Me sorprendería que lo admitieras, obvio si tuvieras el valor-
Yo lo miré y le dije:
-Es verdad, créeme-
Rápidamente miró debajo de las cobijas, borró su sonrisa y se dirigió desnudo a su habitación. Estaba preocupado; ayer yo no estaba completamente consciente, así que no era totalmente culpable, pero hoy se sentía mucho mejor, a pesar del dolor en mi cuerpo. Lo que más me preocupaba era Capricornio; lo que le había dicho fue como un balde de agua fría, por lo que necesitaba intentar arreglar las cosas o ajustar los detalles.