Me enamoré del amigo de mi novia (ChicoxChico) (PiscisxCapricornio)

8.

Me puse un bóxer y unos pantalones. Fui a la habitación de Capricornio, él me miró y dijo:
-Imagínate si hubiera sido una chica, te hundiría en la cárcel-
Yo tragué saliva y le dije:
-Si hubieras sido chica no te hubiera tocado ni un pelo-
Él me miró confundido y entonces proseguí:
-Estaba intrigado por conocerte; eras como un libro cerrado con cadenas y candados. Solo sabía que eras amigo de mi novia, que fumabas, que eras reservado, que te gustaban los suéteres con capucha y el color negro, y que tu sarcasmo era cortante. Pero eso no era suficiente para mí. Solo quería tocarte y entender este sentimiento, pero las cosas se salieron de control. Tal vez te lastimé, y si fue así, lo lamento. Quiero que sepas que soy responsable de mis actos y que si decides contarle a mi novia lo ocurrido, tienes todo el derecho. Pero quiero que entiendas algo: lo de anoche fue mi primera vez, algo que había reservado para alguien especial, y no será fácil olvidar esos breves recuerdos. Estoy seguro de que, si sucedió, fue porque siento algo por ti, aunque no sabía qué era. Ahora sé que debo proceder con calma y te pido disculpas una vez más. -
Él algo sorprendido me miró, pero esa mirada se volvió fría y entonces me dijo:
-Tú no me gustas, así que por favor déjame-
Yo sentí algo muy feo en mi interior, era mi castigo, había engañado horrible a mí novia con su mejor amigo y no era de besos o algo simple que yo pudiera ocultar, era algo fuerte.
Me salí de la habitación y me fui a duchar.

Tal vez si él me lo hubiera hecho no sería tan malo, pero yo no veía más oportunidades como esas y solo ataqué, no pensé bien y también tuve mis malos actos.
Me retiré a mi habitación y reflexioné profundamente, hasta que comprendí que debía actuar: llamar a mi novia para contarle lo sucedido y no seguir engañándola. Sabía que la amaba, pero también me había enamorado de su amigo; era un dilema tan grande que ser sincero era lo mínimo que podía hacer.
Marque a su teléfono y entonces contesto:
Tauro: ¡Hola amor!
Piscis: Hola...
Tauro: ¿Qué te ocurre? ¿Estás bien?
Piscis: Estoy bien, pero... Debo decirte algo
Tauro: Claro, dime
Piscis: Yo... Yo te engañe con...
Tauro: ... Piscis, de verdad que sé que está lejanía te ha hecho sentir una soledad inmensa y lo comprendo, podemos hacer como si nada pasó y...
Piscis: Te engañé con tu mejor amigo, tuvimos relaciones sexuales, él no es responsable de esto, fui yo; yo empecé con estas estúpidas ideas.
Tauro: ....
Piscis: Lo siento tanto de verdad, pero creo que no puedo sacarlo de mi mente, yo sé que lo que hice fue algo grave.
En ese instante, Tauro colgó el teléfono. Me senté rápidamente en la cama y comencé a llorar profusamente; me dolía mucho, y estaba seguro de que a ella le dolía aún más. Era algo inevitable; habíamos sido felices, pero de repente todo se había echado a perder.

No sabía que era yo, si era un chico homosexual o era bisexual, o solo un curioso. Solo sabía que me dolía el corazón de una forma asquerosa.
Mire el teléfono y mire que Leo estaba en línea, entonces le mandé un mensaje para avisarle que iría a su casa.
Me puse una camisa y bajé las escaleras para ir a su casa.

Cuando llegué una chica de cabello largo y negro con ropa demasiado provocativa salió de la casa de Leo, yo le di los buenos días a la chica y entré a la casa.
Leo sin camisa y tomando una cerveza me dio la bienvenida, pero al notar mi tristeza me dijo:
-¿Qué te pasa Piscis?
Yo algo cabizbajo le conté todo lo que pasó.
Él algo sorprendido me miró, pero rápidamente me dio su apoyo, yo algo desconcertado sostuve la mirada y él con una sonrisa cálida me dijo:
-Con todo lo que me has contado, creo que no es malo lo que hiciste-
Me abrazó efusivamente y continuó:
-Nunca dudes en venir a mi cuando lo necesites, siempre estaré ahí-
Me dieron escalofríos, por un momento sentí esas palabras con segundas intenciones, pero me calme y recupere pronto la lógica.
Me quedé a dormir con él y me la pasé excelente, pero sabía que al día siguiente tendría que ver a Capricornio, y sentía que mis manos temblaban, aun así, guardaba la compostura, quería tratar de hacer como si nada, después de todo, la persona que más me importaba había sido lastimada.