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Aun con Aries...

Me puse a cocinar una sopa de verduras para Piscis, sabía que debía fingir incredulidad y hacerlo pensar que el malestar era por su estrés y no por que Virgo y yo lo estábamos "envenenando", pero me sentía mal por hacerlo.

Cuando acabe la sopa, me quite el delantal y mire que Virgo estaba llevando a Capricornio a lavarse en el baño.
Capricornio se veía demacrado, y sin expresión alguna y dejaba un rastro de sangre de algunas heridas que tenia en sus piernas.

Me senté en el sillón para leer un poco, pero Virgo me dijo:
-Vamos a cogernos a Capri, ya tengo ganas-
Sin ánimo le dije:
-Estoy cansado, es difícil fingir y cuidar a Piscis-
Virgo levantó la ceja y dijo:
-Estas muy raro últimamente. ¡Quiero que te unas a nosotros ahora!-
Se fue y yo suspiré, no me daba ganas hacer eso.

Camine y entré a mi habitación para cambiarme e ir con Virgo, pero me encontré con un Piscis aún dormido. Su respiración rítmica y esos leves movimientos que buscaban comodidad me daban ternura.
Busque mi camisa y salí de la habitación con mi corazón acelerado, de verdad que me emocionaba verlo en mi cama.

Al llegar, me paré en el marco de la puerta y mire como Virgo violentamente tenía relaciones con Capricornio, sentí lastima por él. Comprendía por que se había interesado en Piscis, pues él era tan amable siempre, lo protegía, le daba un apoyo emocional bastante fuerte, que lo hacía escapar de este infierno que le habíamos construido.
Era consciente de que era tan culpable como Virgo de esto, pues muchas veces yo también tuve relaciones sexuales con Capricornio de manera violenta y lo amenazaba con que toda persona que se le acercará iba a sufrir como él. Esto estaba volviéndose una locura, pero ¿cómo dejar de hacerlo, si ya se había vuelto costumbre? sentía que ya nada tendría sentido si no continuaba.

Entre a la habitación y Virgo con una cara de placer infinito me dijo:
-Hoy esta sedosito Capricornio; esta algo extraviado, pero se siente increíble-
Mordió su labio y sacó su miembro.
Con una mirada atrevida continuó:
-¿Por qué no lo pruebas por tu cuenta?-
Trate de disimular que no estaba muy atraído a la idea y le dije:
- No quiero ensuciar mi ropa, ya me la he cambiado por lo mismo, odio estar sucio-
-Bueno, un oral tan siquiera-
Me dijo insistente, pero me negué y le dije:
-Creo que no podría, ya le tengo ganas a Piscis, muchas, y estoy guardando energías-
Capricornio agitado dijo:
-A-Aries, n-no le hagas nada, ¡p-por favor!, no lo mezclen en esto-
Virgo rió y le dijo:
-¡Que estúpido eres tú!, ya esta bien mal tu amiguito, entró a la boca del lobo y lo estamos entrenando para que tomé tu lugar.  De todos modos duerme en la cama de Aries, ¿no crees que ya tuvo que pasar algo?-
Capricornio empezó a derramar  lágrimas y a poner una cara de depresión total, se veía que sentía una culpabilidad enorme.

Virgo puso un cigarro en su boca y lo prendió, entonces me dijo:
- ¡Aries!, ¡me importa una mierda si te esta interesando Piscis!, tu vas a seguir cogiendo con Capricornio, vas a seguir haciendo todo lo que hacías antes, nadie tiene que cambiarlo-
Se sentó en el sofá y me invitó a que lo hiciera. Suspiré algo fastidiado y bajé mis pantalones.
Capricornio con la mirada perdida entre lágrimas sólo esperaba que lo hiciera, sus esperanzas morían poco a poco cada día que pasaba.
Empecé el acto sexual y Virgo me miraba ya más amistoso, le gustaba que le hiciera caso.
Me movía algo flojo, pero en eso, oímos que una puerta se abría.
Virgo me miró sorprendido y me dijo:
-Este chico me está empezando a asustar, con una sola dosis uno ni se puede levantar-
Señaló a Capricornio y dijo:
-Así de tonto debe quedar, o menos que este estúpido que ya parece un trapo-
Se fue de la habitación. Al verlo salir dejé de hacerlo.
Me subí el pantalón y entonces Capri con una cara de confusión me dijo:
-¿q-qué estás tramando?, no te le acerques a Piscis, sabes que él me gusta mucho y no me perdonaría que le hicieras algo, y a ti tampoco te perdonaría, te hundiría...-
Puse mi dedo en sus labios, le sonreí con ironía y le dije:
-Guarda el aliento, también me gusta Piscis, la diferencia es que yo estoy tan cerca de él y tú simplemente desaparecido; aparte que el nisiquiera se pasa por la mente que yo soy uno de los malos-
Salí de la habitación para dirigirme con Piscis y saber que había pasado.

Llegue al pasillo y Virgo estaba algo nervioso, ya que no había limpiado varias manchas de sangre, por lo que yo tratando de salvarlo, tomé a Piscis del brazo y le dije:
-¡Mira que necio eres! Debes tomar reposo, no hacer lo que quieras-
Piscis algo sonrojado me dijo:
-Estoy hirviendo en fiebre, necesito un baño-
Toque su frente y efectivamente,  estaba hirviendo.
Virgo analizando el asunto dijo:
-No puedes hacerlo por ti mismo Piscis, Aries lo hara-
Sobresaltado mire a Virgo, que me guiñaba un ojo y dije:
-Bueno, vamos a el baño-

Entramos y Piscis se quito la ropa sin preocuparle mi presencia. De verdad que aunque no parecía que le afectará el veneno por su buena movilidad, si le afectaba en su cabeza.
Lo ayude a entrar en la bañera y le empece a mojar su cabello; después empecé a recorrer su cuerpo con el jabón para lavarlo bien.
Él me dijo:
- No deberías tomarte tantas molestias, que raro que eres bueno conmigo, mientras que antes eras todo un señorito indiferencias-
-Siempre te he tratado bien, no digas eso-
Le dije algo confuso, él me tocó la barbilla y dijo:
-Te extrañe tanto, siempre he velado por ti, y ahora tu lo haces por mí, es un acto tan tierno-
Se acercó a mi cara y me beso con gran pasión. Eso me tomó por sorpresa, pero no me disgustó para nada. Él se separó y me dijo:
-Quiero ser feliz contigo, quiero hacerte olvidar todo lo que te ha pasado, créeme que cuando desapareciste no tenía cabeza-
Me abrazó y continuo:
-te amo demasiado... Te amo Capricornio-
Lo aparte de inmediato al oir eso y le dije:
-¡El baño ya acabo!-
Tome una toalla y lo envolví en ella, después lo ayude a caminar hasta la habitación.
Estaba molesto, me había ilusionado en vano, pensé que ya se había dado cuenta que era un chico muy difícil de encontrar, pero no, ya que el veneno le habia causado alucinaciones y pensaba que era Capricornio. Aún así, no me quitaba este sentimiento que se hacía fuerte.
Le puse un camisón para que se acostará y un pañuelo en la frente. Después me metí en las sábanas junto a él, para esperar que se aliviara.
Paso el tiempo y él despertó ya sin fiebre. Fui a la cocina y le traje un poco de mí sopa, estaba deseoso de dársela en la boca...

Me enamoré del amigo de mi novia (ChicoxChico) (PiscisxCapricornio) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora