Whisper

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Después de un mes, luego del huracán maria categoría 5 que había pasado por la isla destruyendo todo lo que se le llamaba hermoso a la hija Del Mar y el sol, la psicóloga sonrió al ver que su lugar de trabajo estaba intacto, algunos árboles se habían caído en la parte de afuera y la carretera había estado cubierta de árboles y cables.

Su casa no había perdido nada, pero muchos de sus vecinos lo perdieron todo. Encontrar agua la primera semana fue un trabajo duro, buscar gasolina implicaba hacer largas horas de fila. Las noches se habían convertido en una oscuridad solitaria, los animales dejaron de cantar. Las personas se encerraban desde las 6, algunos jugaban dominó hasta que la luz les permitiera. Muchas casa tenían plantas eléctricas pero aquellos que no tenían esa bendición, comían cómo podían y se alumbraban con la luz de velas que pudieron comprar mientras estaban abiertas las tiendas. Los cajeros estaban cerrados, las personas tenían y no tenían dinero.

Era un desastre. Nadie pudo hacerse imagino que una cosa así sucedería. Se podía ver en la cara de las personas la tristeza. Muchos dudaban que pudieran tener una navidad. Familias comenzaron a irse, la isla se estaba quedando sin personas. Aquellas que tenían la oportunidad de evitar el problema no lo pensaban dos veces antes de tomar el avión.

Era un tiempo fuerte. Los jóvenes se estaban suicidando, no tenían luz, internet, no había señal para celulares. Aquellos que dependían de las cosas electrónicas estaban teniendo una crisis. La psicóloga no tenía duda, que tendría que ayudar a muchos jóvenes en un futuro no tan lejano.

Sorprendentemente, estaba limpiando su oficina cuando entró una chica.

-Disculpe, leí que es psicóloga.-

La psicóloga sorprendida, sonrió y le pidió que se sentara. Le explico que no estaban abiertos todavía, pues su secretaria había perdido todo en su casa y le había dado unas vacaciones para que pudiera resolver unas cosas personales. Estarían un tiempo cerrados y si quería podía llevarse una tarjeta con el número para en cuanto abrieran ella pudiera sacar una cita.

-Oh pero yo no quiero una cita. Solo tengo una pregunta. -

La psicóloga lo pensó, tenía tiempo demás para contestar una pregunta. El toque de queda no era hasta las 10 de la noche y estaba segura que a esa estaría en su casa durmiendo.

- Antes de la tormenta, cuando la señal todavía existía. Tenía una aplicación que se llama " Whisper" es una aplicación donde uno publica cosas anónimamente. De todos los lugares del mundo. Claro que yo también publicaba cosas, cuando estaba enojada o triste pero nunca me explique más allá de lo que quería expresar. Sin embargo me di cuenta de algo buscando entre las publicaciones de muchas personas. Mientras un 5% de posts eran felices, un 25% era de personas buscando una relación o sexo, el otro 70% eran personas que se querían suicidar, dejar de sufrir, con grandes problemas con los que ellos piensan que no pueden seguir viviendo. ¿ porqué ? ¿ por qué el ser humano piensa que la salida a los problemas es la muerte? Muchos de ellos eran jóvenes, personas menores de 25 años con situaciones peculiares querían terminar con su vida porque en ese momento no veían la salida. Muchos de ellos no encontraban una razón para vivir, no era amados, su pasado no los deja vivir. Eran tantas cosas que me hacían cuestionar la razón de la vida de los seres humanos. - mientras hablaba la chica, parecía enojada. Como si quisiera pararse frente a todos ellos y darles una paliza para que despertaran de su sueño.

- En este mundo, muchas personas pierden la razón por la que fuimos creados. Aquellos que somos cristianos tenemos un adelanto en la contestación. Sabemos porque Dios creo al ser humano. Sin embargo aquellos que no creen tienen mucho problema entendiendo la razón. El ser humano se diferencia del animal gracias al dolor. Los animales no tienen entendimiento de lo que es la pena, el agobio, la tristeza, el sentimiento. Los animales sienten lo que es pero no lo entienden. No pueden estudiarlo ni evitarlo. El ser humano busca la forma de correr de ello, no sentirse mal, no estar triste o dolidos. Los problemas que llegan a nosotros muchas veces nosotros mismos lo generamos para nuestras vidas. Estando triste por mucho tiempo nos causa depresión, estar enojados por mucho tiempo nos causa ira. No perdonar a los demás por sus errores nos crea heridas. Todo porque muchas veces no aceptamos que fue nuestra responsabilidad. Los jóvenes especialmente la mueva generación, está pagando la culpa de las generaciones pasadas.

Sentimientos de una chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora