No podía retrasarlo más. Era hora.
Reuní a Brutacio, Brutilda, Patapez, Patan y _________ y juntos nos encaminamos a la entrada del pueblo, donde seguramente estarían esperando por nosotros.
Intenté ir lo más lento que pude pero aún así llegamos demasiado rápido y en un parpadeo ya estábamos frente al Gran Jefe.
—¡Hiccup! —Exclamó alegre en cuanto me vió —. Mírate, has crecido.
Y por alguna razón molesta alboroto mi cabello. _________ rió y él la notó de inmediato, me hizo discretamente a un lado y fue con ella.
—¡Pero qué veo! Esta chica es muy bonita, dime ¿Quién eres?
—Me llamo _________, _________ Fogelberg —dijo tímida.
—¡La novia de Hiccup! —Gritó Patan, causando de inmediato la sorpresa del Jefe.
—¿Cómo pasó eso? —Preguntó él.
_________ y yo nos encogimos de hombros.
—Te contaré la historia completa después pero ahora necesito hablar con todo el Consejo, ¿podrías reunirlos de urgencia?
—Claro —se mostró preocupado —, ¿pero qué sucede?
—Problemas de amor —dijo Brutilda rodando los ojos.
—Callate —dijo Brutacio.
—No entiendo —el Jefe frunció el ceño —, ¿cómo puedo ayudar yo en eso?
—Ella —Patapez señaló a _________ —, es la causa.
—Sigo sin entender qué sucede, ¿Hiccup?
—Por favor, sólo reunelos. Necesito ayuda.
Él se fue a prisa a pesar de no entender nada pero sabía que iba por el resto. Sabía que podía contar con él. Porque una vez, hace años, cuando resolvimos nuestras diferencias, él se convirtió como en un segundo padre para mí.
Ahora sólo quedaba convencer al resto. Y esperaba que todo resultara bien.
—¿Todo irá bien? —Preguntó _________ junto a mí, nerviosa, asustada.
La alejé unos pasos de los demás.
—Todo irá bien —asegure acariciando su mejilla —, confía en mí.
Ella sonrió, una de esas sonrisas dulces que destruirian a cualquiera. Y la abracé. Y no quería soltarla.
Porque por primera vez en mucho tiempo tenía a alguien, tenía un apoyo, tenía un motivo, tenía... Todo. Y porque tenía miedo de dejarlo de escapar, de arruinarlo... Tenía miedo.
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Encuentrame (Hiccup y tú)
FanfictionEl descubrimiento de una isla remota llevó a la perdición el amor que Hiccup y Astrid decían tenerse. Ahora, ella está casada y viviendo a millas de Berk. Ahora, Hiccup no tiene a nadie más que a Chimuelo. Pero no se detendrá. Perder a Astrid no fue...