Encuentrame (Hiccup y tú)

93. Hiccup Haddock.

¡Me sentía tan feliz! ¡Ella por fin estaba conmigo!

—Bienvenida a casa —dijo Ayerbe con una genuina sonrisa que no había visto en bastante tiempo.

_________ hizo una mueca extraña antes de sonreír de vuelta —. Gracias, supongo —dijo.

—¡Brutacio! ¡Gusano tonto! —Gritó de inmediato Brutilda.

—Calla, loca, aún sigo medio dormido —protestó Ash.

Brutilda rodó los ojos y Brutacio apareció de inmediato, casi sin aliento.

—¿Brutilda? ¿No estoy soñando? —Preguntó, tallandose los ojos.

—Quisieras estar soñando —dijo con una sonrisa pícara antes de lanzarse sobre él y enfrascarse en una de sus típicas luchas.

—Hiccup, ¿hay lugares aquí dónde dormir? —Preguntó Ash, alejándose considerablemente de los gemelos.

Asentí —. Claro, dejemos aquí a este par por lo mientras.

Los cuatro salimos de la gran Sala del Consejo y nos dirigimos a las habitaciones, Ash se fue con Ayerbe, y por supuesto que yo fuí con _________.

—¿Cómo estás? —Pregunté, acunando sus suaves mejillas.

—¿Cómo me veo? —Respondió, una sonrisa radiante apareció en su rostro y dió media vuelta.

—Hermosa, como no tienes idea —dije tomandola por la cintura y dándole un largo beso.

En realidad, no esperaba que ella se atreviera a empujarme a la cama.

—Te extrané —dijo, haciéndome cosquillas con sus besos en mi cuello.

—¿Cuánto? —Pregunté, perdido en las caricias que me daba.

—Mucho, bastante, demasiado... Con todo el mundo —respondió, besando mi boca de nuevo.

—No sabes lo feliz que me haces, de verdad que no.

Ella me calló con más besos y lentas caricias que yo repetí sobre su pequeño cuerpo. Todo iba maravillosamente bien, y ella pronto sería mía.

Demasiado bien hasta escuchar los gritos rabiosos de Ayler.

—¡Bastarda! —Rugió —.¿Dónde estás?

_________ se separó de inmediato y corrió a la puerta.

—¿Es papá? —Preguntó, confundida —. Ni siquiera me detuve a pensar en él.

Suspiré, bastante molesto con la interrupción.

—Sí, supongo que nadie te habló del trato.

Ella se encogió de hombros —. En realidad escape de Berk, Valka creía que aún no estaba del todo bien.

—¿Qué? Tú no...

—Shhhhh, estoy bien.

Sonrió y todo estuvo mejor de inmediato.

—Aun así, no debiste.

Ella se mantuvo sonriendo, burlandose de mis pequeños regaños. Aún estaba pendiente del llamado de su estúpido padre.

Me apresuré a relatarle lo que sucedió.

—Supongo que ya sabes que tu tío, el anterior Jefe de Gloom, murió en batalla —ella asintió —. Tu padre quería ocupar su lugar argumentando que Ash, el siguiente en línea, también había muerto. Entonces le ofrecí un trato.

Obviamente no iba a decirle que casi amenaze a su padre, un trato suena más justo y comprensible.

—¿Papá lo aceptó?

—No, pero básicamente no tenía opción —me encogí de hombros —. Así que esto se hizo: yo gobernaría Gloom mientras Ash estuviese bien por completo.

—¿Y Berk? Esto no suena como algo que harías tú.

Su ceño estaba fruncido y los gritos de Ayler seguían sonando afuera. Al parecer alguien le avisó del retorno de _________ y el verdadero Jefe.

—Mi madre estaría a cargo de Berk por un rato, yo controlaría Gloom junto a Ayerbe y Brutacio y, por desgracia, el Consejo de Gloom —sonrío un poco para tranquilizarla —. Pero todo ha ido bien, ¿acaso ves más trampas?

—¿Hum? No... No había pensado en eso. ¿De verdad? ¿Ahora aceptan a los dragones?

Asentí —. Tuvieron que hacerlo. En realidad hubo algunos desertores pero todo va bastante bien.

—¿Desertores?

—Algunos estuvieron inconformes y simplemente se fueron.

_________ lo analizó un poco y finalmente asintió, de acuerdo.

—Supongo que debo hablar con papá, quizá con mi madre también.

Le di un fuerte abrazo, acaricie su cabello y le di la única mala noticia que tenía.

—Tu madre es una desertora, ella se fue hace mucho.

N/A: No me maten, plox :'3
Las amo UwU 💗