64. _________ Fogelberg.

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Mi tío cayó al suelo, con sangre escarlata manchando su ropa y la tierra a su alrededor. Soltó su espada y cerró los ojos.

Nunca creí que Ash lo haría de verdad... Pero no tuve tiempo de pensar en ello porque ví a mi primo caer también.

—¡Ash! —Grité.

Corrí hacia él de inmediato, ni siquiera terminé de liberar a Axe. Pero no fue necesario porque Axe también notó lo que sucedía y se obligó a romper las cadenas por su cuenta. Llegó con Ash antes que yo.

—¡Ash! —dije con las lágrimas corriendo.

—Esta bien —me dijo despacio, acariciando mi mejilla con la mano que no tenía sangre —. Estaré bien.

—¡No! Ash... No me dejes —tomé su mano y alcancé a ver una débil sonrisa entre mis lágrimas —. No lo hagas.

Axe también gemía y lo veía de cerca, sabiendo que algo andaba mal.

—No llores —decía con esfuerzo, con sus propias lágrimas contenidas —. Estaré aquí siempre, para las dos.

Su mano soltó la mía y sus ojos se cerraron. No pude controlar mi llanto y mis gritos y absolutamente nada. Sólo me rompí. Un poco más rota. Un poco más muerta. Y siempre por las mismas personas.

Encuentrame (Hiccup y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora