El destino en veces puede ser demasiado cruel haciendo que una persona sufra y pase por momentos duros en su vida, pero al final siempre hace que esa persona tenga su recompensa.
Tsunayoshi no es la excepción, ya que después de pasar por tantas co...
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-Tenemos que ir a una reunión por lo mientras puedes hacer lo que quieras.- dijo Giotto a Tsunayoshi levantándose de la cama. -¡Waa y yo quería pasar más tiempo con mi Tuna!- lo abrazó por centésima vez.
-No te preocupes papá podremos pasar tiempo juntos más tarde, debes de asistir a aquélla reunión, ¿Es importante no?- Tsunayoshi le respondió separándose de él.
-Nos vemos más tarde omnívoro.- comentó Alaude para después arrastrar a un herbívoro tonto fuera de la habitación.
El castaño se quedó solo en el cuarto. Se quedó allí en su lugar por un rato hasta que decidió girar su vista a todo lo que se encontraba allí. Si su memoria no le fallaba nada había cambiado. Aunque haya recuperado la memoria por completo se sentía algo raro. Fue cuando al fin decidió salir en busca de dos personas especiales para él.
Después de preguntarle a una sirvienta de por allí llegó frente a una puerta. Tenía nervios de tocar.
¿Si estaban dormidos?
¿O no querían verlo?
Estaba tan sumido en sus pensamientos que se sorprendió cuando aquélla puerta se abrió.
-Si vas a entrar hazlo Dame-Tsuna.-
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En esos momentos se llevaba a cabo una reunión de la décima generación en la oficina del jefe. Todos los guardianes a excepción del rayo se encontraban presentes.
-¿Porqué razón nos reuniste tan pronto Giotto?- preguntó el guardián de la tormenta.
El rubio se encontraba serio cuando comenzó a hablar..
Los guardianes al escuchar lo que había salido de su boca, abrieron sus ojos sin poder creerlo.
- El rayo ha caído....y está vez para siempre..
Simplemente no lo podían creer..
Knuckle tenía los ojos cerrados y sus manos juntas como rezando.
