El destino en veces puede ser demasiado cruel haciendo que una persona sufra y pase por momentos duros en su vida, pero al final siempre hace que esa persona tenga su recompensa.
Tsunayoshi no es la excepción, ya que después de pasar por tantas co...
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Cuando Tsunayoshi salió corriendo de la sala de profesores, el azabache y el albino se quedaron solos.
Kyoya estaba realmente molesto ya que estaba avanzando con su castaño y el idiota herbívoro adicto a los malvaviscos tenía que interrumpir el momento. Está vez lo mataría por seguro.
- Dijiste que no ibas a intervenir en mis asuntos.- dijo sacando sus tonfas y caminando lentamente hacía donde se encontraba el suicida.
- Fufufu ¿Yo dije eso?- preguntó inocentemente mientras caminaba hacía tras tratando de huir.
- Si. Lo hiciste.- ya que estuvo a unos pasos cerca de Byakuran, tal salió corriendo.
-¡Perdón pero me tengo que ir!- y con eso desapareció de la vista del azabache.
-...............Cobarde.- dijo dándose la vuelta tomando sus cosas y se fue a casa.
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Llegó a casa y se dirigió a la cocina encontrándose con Mukuro, el cual se encontraba cocinando.
- Oya, ¿Ya llegaste?-
- No, soy un holograma piña tonta.-
Mukuro se molestó pero prefirió por está vez ignorarlo completamente y siguió cocinando la cena.
- ¿Y Byakuran?- le preguntó el peli morado.
- No me hables de él. Lo morderé hasta la muerte cuando llegué.- abrió el refrigerador sacando una manzana y se sentó en el comedor dispuesto a comérsela.
- ¿Qué hizo el idiota esta vez?- tenía un mal presentimiento acerca de lo que el imbécil hizo.
- Dijo que no se metería en mis asuntos.-
- Kufufufu, me hubiera encantado ver eso.-
- ¡Callate herbívoro! ¡La próxima vez que lo haga los morderé hasta la muerte a los dos juntos!-
- Kufufufu, ya quisieras hacerlo.- esto fue el colmo que derramó el vaso.
-¡MALDITA PIÑA!- se paro enseguida y sacó sus tonfas. La piña volteo y sacó su tridente listo para atacar igualmente.