El destino en veces puede ser demasiado cruel haciendo que una persona sufra y pase por momentos duros en su vida, pero al final siempre hace que esa persona tenga su recompensa.
Tsunayoshi no es la excepción, ya que después de pasar por tantas co...
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-¿Qué pasa aquí?- alguien conocido interrumpió su momento y ambos se congelaron ahí mismo, no sin antes ver de quién, o quiénes en este caso, se trataban..
-¡Giotto!- exclamó Dino sorprendido. Nunca sintió la presencia de ninguno de los dos en toda la tarde.
Junto al décimo estaba Alaude, ambos tenían sus ceños fruncidos viendo a la pareja frente a ellos.
-..- Giotto se acercó lentamente a ellos sin decir absolutamente nada. Enma de la nada sintió un gran miedo y comenzó a temblar, por primera vez sintió mucho miedo de su tío.
El tío que el conocía no era el que se le acercaba con una cara seria y fría, el que el conocía se le acercaba con una sonrisa y lo abrazaba fuertemente.
Cerró sus ojos esperando algo del rubio cuando sintió como unos brazos rodeaban su frágil y delgado cuerpo, enseguida los abrió sorprendido sus orbes rojizos notando que la persona que lo abrazaba que su tío.
Comenzó a sentir gotas en su hombro y como el mayor temblaba levemente.
-Enma....E-Eres Enma..- el rubio lo abrazó más fuerte, pero lo único que pudo hacer Enma fue el quedarse estático, sin moverse un solo musculo.
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¿Qué haces aquí?...
¿Cómo pudiste escapar de él?...
Perdóname..
Perdóname por no poder rescatarte..
Se supone que soy tu tío y te he fallado..
¿Cuántas cicatrices ha dejado en ti?...
Después de 15 largos años puedo verte otra vez..
La cabeza de Giotto era un desastre, simplemente no podía entender que hacía Enma allí.
Siempre conoció a su hermano mayor.
Aunque Enma no tuviera llamas, siempre intentaba manipularlo a su antojo. Claramente había una razón por la cual se lo llevó junto con su hijo...Pero simplemente no podía unir los puntos.