Gracias al Destino...Estaremos Juntos.

Especial: Navidad al Estilo Décima Generación

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Giotto corría por los pasillos. Estaba muy contento, por fin se acercaba la navidad.

Recientemente había ido al pueblo lleno de decoraciones, con luces por todos lados. A la mafia le encantaba festejar este tipo de eventos porque era cuando toda la Famiglia se reunía y se divertía mucho.

Y además sería aquel día en que..

Nada podía fallar..

A excepción de que..

Bueno..Es la Famiglia Vongola de la estamos hablando..

Está historia está basada pequeño tiempo antes de que Giotto tomará el puesto de Décimo.
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Giotto entró a su cuarto para ver al pequeño Xanxus acostado en su cama.

-¡Basura!- el recién llegado suspiro al verlo.

-Xanxus...¿Qué haces aquí?- le preguntó sentándose a un lado del pequeño.

-.........- el pequeño se puso a pensar un poco para después contestar francamente. -¡No se!-

-Ugh...- Giotto se golpeó en la frente. -Salte, tengo cosas que hacer.- dijo y comenzó a cargarlo entre sus brazos para sacarlo de la habitación.

-¿Cosas? Si tu nunca haces nada..- el moreno se le quedó viendo sospechosamente.

"-Para ser un niño de cinco años si que sabes como molestar-" pensó el mayor.

En eso tocaron la puerta.

-Adelante.- dijo y se abrió la puerta para ver a una peli platinada de pelo corto y mirada seria.

-Herbívoro, Nono lo manda a llamar, dice que es urgente.- dicho esto la joven se fue sin verlo a los ojos.

Giotto solo se quedó viendo en donde la joven había estado parada hasta que fue sacado de sus pensamientos al sentir como Xanxus le daba una cachetada.

-¡Basura te estoy hablando!- hizo un puchero haciéndolo ver muy lindo. -¡Pá nos espera!-

Enseguida el rubio se acordó de lo que Alaude dijo.

-¡Vamos rápido!- y con eso salió corriendo con su hermanito aún en brazos.

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-Te estábamos esperando, pensé que Alaude no te había dado el recado.- habló un hombre algo anciano con un toque de molestia y por un momento dirigió su vista a la peli platinada, la cual solo se encogió de hombros.

Todos sus guardianes se encontraban ahí, su tutor Reborn, su hermano mayor Iemitsu y su gemelo Ricardo.

-Perdón me distraje un poco.- comentó serio y con ello inicio la reunión.

Después el mayor estuvo discutiendo cosas triviales de la Familia con ellos.

-¿Eso es todo?- le preguntó ya enfadado de la conversación.

-Sí.-

Después de aquello todos se retiraron a seguir lo que estaban haciendo, a excepción de alguien.

-Alaude.- el Noveno Vongola llamó la atención de la joven.

-¿Qué pasa Nono?- el señor la miró seriamente.

-Aún no estoy completamente convencido de que seas la guardiana perfecta para mi hijo, aún así espero que actúes como alguien con llamas de la nube.- sentenció el hombre.

-Entendido Nono.- le respondió sin dudar, su mirada igual de seria que el mayor y se retiró de la oficina.

Alaude caminaba por los largos pasillos perdida en sus pensamientos. Ella fue criada como cualquiera de la Familia Hibari. Como una carnívora hecha y derecha.