El destino en veces puede ser demasiado cruel haciendo que una persona sufra y pase por momentos duros en su vida, pero al final siempre hace que esa persona tenga su recompensa.
Tsunayoshi no es la excepción, ya que después de pasar por tantas co...
El sol se asomaba por la ventana de aquella habitación. En donde se encontraba un muchacho castaño profundamente dormido, con su pelo algo largo, un rostro bello y una figura delicada, pero dentro llevaba una fuerza inimaginable.
Parecía que no despertaría en cualquier momento, pero en eso una figura se empezó a asomar por la puerta a aquella habitación, se acercó un poco a donde se encontraba el castaño y.....
-¡¡¡¡Onii-san!!!! ¡Es hora de desayunar! - gritó tal persona haciendo saltar del susto al joven.
-¡¿Q-Qué paso?! ¡Ah! Solo eres tu Nagi...¿Por qué me despiertas de esa manera si ya sabes que no me gusta que lo hagas?- le dijo el joven a la persona que le espantó el sueño: su pequeña hermana, Nagi.
No eran hermanos de sangre, aquella joven de casi 15 años de pelo y ojos color morado, era muy tímida, pero con él se dejaba llevar. Era aquella sorpresa que había encontrado en ese callejón, era su nueva razón de vivir, su sol en su mundo nublado de aquel entonces, el ha hecho de todo con tal de ver su hermosa sonrisa cada día. Entonces empezó a recordar aquel día hace aproximadamente 14 años....
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Iba a pasar por ese callejón cuando de repente dejo de llover poco a poco y empezó a escuchar un sonido que venía detrás de él, eran pisadas....de una, no, de varias personas y se acercaban a una gran velocidad, en eso una persona salió disparada hacía el callejón como queriéndose esconder de las otras personas.
El pequeño no tuvo tiempo de reaccionar cuando sintió que lo rodeaban, en ese instante logró ver de quienes se trataban. Eran hombres, como unos 5 y llevaban trajes negros, se veían peligrosos y parecía que no eran exactamente de por allí.
-"Mafia"- fue lo que pensó el castaño, aunque tuviera 6 años sabía sobre la oscuridad de este "hermoso" mundo. Pero de como sabe sobre eso, es una historia para más adelante.
- Oye mocoso...- le empezó a hablar uno de ellos, que parecía ser el líder de aquel grupo; - ¿Has visto a una joven correr por aquí? Y espero que me contestes con la absoluta verdad porque sino..- de su traje sacó sin piedad una pistola y le apunto al niño diciendo lo siguiente: - te volaré los sesos.-
El pequeño solo se le quedó viendo a los ojos sin temor y le respondió seriamente apuntando a un parque que se encontraba cerca de allí; - Se fue por allá-; el hombre se le quedó viendo también por unos instantes, hasta que guardó su pistola y dijo:
- Vámonos muchachos, necesitamos apurarnos y encontrarla antes de que el jefe se enteré.- y así los hombres se dirigieron hacía el parque.
Ya después que los hombres se fueron de allí, el pequeño entró al callejón y vio por fin de quien se trataba tanto problema. Era una mujer, hermosa sin duda, de pelo largo, con ojos azules, se veía más o menos de como unos 21 años. Se veía que tenía una herida de bala, tal vez uno de aquellos hombres le habían hecho daño a la pobre, pero entre sus brazos llevaba entre cobijas a alguien, a una linda bebé algo parecida a ella.
