El destino en veces puede ser demasiado cruel haciendo que una persona sufra y pase por momentos duros en su vida, pero al final siempre hace que esa persona tenga su recompensa.
Tsunayoshi no es la excepción, ya que después de pasar por tantas co...
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Llegando la noche en la Mansión Cavallone..
Dino y Enma se encontraban en su habitación sentados en el sillón. Enma estaba sentado entre las piernas del mayor y este lo abrazaba.
-Me haces cosquillas Dino..- susurró el menor sintiendo los besos del rubio en su nuca.
-Mhm..- no le hizo caso y siguió.
-D-Dino...- se sonrojó y decidió dejarlo en paz. Dirigió su vista hacía la ventana en donde dejaba ver la luna llena y las estrellas brillantes.
Comenzó a pensar en lo que había sucedido ese día..
-¿En que piensas?- le preguntó Dino recargando su cabeza en uno de sus hombros.
-..En Tsuna..- le dijo, el rubio hizo un puchero.
-Piensas en otro hombre mientras estás con tu novio, ¿Debería considerar eso como infidelidad?-
-Jajajaja, ay Dino solo es Tsuna..-
-Pero aún así es inevitable que me ponga celoso..- susurró en su oído y le dio una mordida.
-Ah D-Dino.- el joven volvió a ponerse rojo, del mismo tono que su cabello.
Dino igualmente se sonrojó al escuchar la reacción de su amado.
-U-Um..c-creo que me m-meteré a bañar..- se separó rápidamente de Enma y se metió al baño.
-¿Qué...pero si acababa de hacerlo?..- al final decidió ignorarlo y se acostó en la cama, sin darse cuenta se quedó dormido.
Dino salió de "bañarse", si eso significaba calmar a su amiguito para no parecer pervertido en frente de Enma.
Se dio cuenta de que el peli rojo se había quedado dormido sin darse cuenta. Todavía llevaba puesta la ropa de ese mismo día,una camisa blanca pero lo que hacía sudar al mayor era el short apretado que tenía, hacía relucir el redondo trasero que tenía.
Dino tragó saliva al darse cuenta a donde se dirigía todo esto, el era un hombre y su necesidad de estar unido a Enma se hacía más fuerte por más tiempo pasará, pero quería esperar hasta que su destinado quisiera hacerlo.
Se acercó desviando su mirada del pequeño y se acostó dándole la espalda.
Los minutos pasaron lentamente hasta que sintió al peli rojo moverse, iba a voltear a verlo cuando sus delgados brazos lo rodearon como pudo.
-¿E-E-Enma..?-
-Mmmm......Dino..- al parecer el peli rojo seguía dormido porque después de eso ya no dijo nada.
Pasó rato para que el rubio se dejará caer ante el sueño....
Pero no duró mucho..
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