El Primer Amor

9. El misterioso chico

Después de haber tenido esa aquella  vergonzosa escena volví a mi casa, escuchando canciones de felicidad, no entendía el motivo, pero de seguro fue por que conocí a alguien y me ponía muy contento.

—¡Mierda!, ¿dónde está mi identificación?— mi mamá me matará si no la encuentro.

Trataba de recordar donde la había dejado, no sé si había salido con ella, el caso es que no la encontraba, quizás se me cayeron en la cafetería, mañana volveré por ella, a esta hora ya cerraron.

Ya se estaba oscuro el cielo, hice mis deberes y jugué con mi hermana un rato hasta que se quedara dormida.

Mañana tenía colegio y luego de eso tenía que ir a entrenar para mis proximos campeonatos de atletismo.

Estuve ordenando mi habitación, puse todo en su lugar, me gustaba mucho mi lugar de descanso, ya que está bien decorada, los posters me encantaban, soy muy perfeccionista a la hora de escoger y acomodar algo.

Encontré unos álbumes de fotos intastaneas llamado "recuerdos" tenía fotos con mis amigos, familiares, fotos a paisajes y cosas por el estilo, por que tenía pensado colgar las fotos con jna cuerda fina, ya saben, de esas que aparecen en Tumblr.

Habían casi mil fotos encontré muchas de mi y de marco que ni loco las pondría, me haría mas daño, pero si algún día volvemos a hablar y tenernos buena, tal vez lo ponga pero por el momento quiero olvidarme de el y seguir adelante, el lo hizo así, ya no puede cambiarlo, no estoy para los juegos de nadie.

A la mañana siguiente me levanté muy temprano para ir a la cafetería y preguntar por mi identificación.

—Buenos días, ¿Qué se le ofrece?

—señorita disculpe, ¿usted por casualidad a visto alguna identificación?

—¿Sabor de su café?

—...

—¿Alto, Grande o Venti?

—señorita por favor...

—un chico vino ayer y me preguntó tu nombre, al parecer el la tiene, el se llama... espere me están llamando

—¡a la mierda!

—Espere!

Me fui de la cafetería furioso camino al colegio, cuando iba saliendo la señorita del Starbucks me atajó y me entregó una carta, al parecer era para mí.

Leí la carta que decía:

Jaime...

Creo que no tuvimos tiempo de conocernos y me siento mal por habernos tropezado y haberte botado las cosas que traías, aquí está tu identificación, también quería invitarte a tomar un café hoy por la tarde, te estaré esperando en la cafetería en donde nos cruzamos por primera vez.

Te veo a las 8:00.

Mi cara cambió de un rato a otro, estaba en estado de frustración y cambio a felicidad y emoción, no esperaba esto, ¿Esto cuenta como una cita?

Me fui al colegio rápidamente, esperaba salir de clases con muchas ansias para ir a tomar un café con ese niño tan hermoso que había visto.