El Primer Amor

15. Perfect Places

Creo que fue lo más mágico que pudo haber pasado ese día, iban a ser las 12 de la noche y yo todavía no estaba en casa, siento que mi madre me estará esperando y va a estar muy molesta.

Chris me tomó de la mano y corrimos rápido dirección hacia mi casa, esa noche estaba lloviendo y parece que se avecinaba una inmensa tormenta.

Llegamos completamente mojados, y mi madre estaba en la puerta esperándome.

—Hola!, espero hallan tenido buena noche chicos, hay toallas para que se sequen, se avecina una tormenta enorme, ¿por qué no te quedas esta noche? Preguntó mi madre.

—Tengo que avisar, espero no molestar. Dijo chris

—No eres ninguna molestia mi niño, al contrario, me alegra que estés aquí y estés disfrutando, deberías darme el número de tus padres así yo los llamo y queda todo en orden.

—claro, no hay problema.

No puedo creer que Chris se vaya a quedar aquí en mi casa, yo creo que tendremos que compartir habitación, un viernes por la noche con mucho frío, que mas se puede pedir.

—Chicos, yo saldré donde unas amigas, se portan bien, no quiero fiestas, ya saben, Jaime lo sabe.

—Okey, que tengas buena noche.

Chris y yo estabamos empapados, el se  sacó la polera y yo le comencé a secar el abdomen lentamente.

Lo tomé de la mano y lo llevé al baño nos desvestimos y nos metimos a la ducha, le llené el pelo de shampoo comenzamos a jugar bajo el agua, nos besamos sin piedad, su carita de ángel me encantaba.

Nos salimos y nos secamos inmediatamente para no agarrar algún resfrío o algo así, fuimos a mi habitación para ir por unas batas.

Luego bajamos a la cocina hicimos unos cafés y busqué unos snacks para comer y pasar la noche, estabamos al lado de la chimenea abrazados, Chris se estaba quedando dormido así que fuimos a la cama y dormimos juntos, no despegué ni un segundo mi mirada sobre la de el su precioso rostro, créanme si ustedes lo vieran sabrían lo hermoso que es.