El Primer Amor

3. Seis meses

—AMOR! —entró Chris

—¡CASI ME MATAS DEL SUSTO! —grité.

—¿Que te parece si vamos a tomar este rico sol y aprovechamos de nadar? —preguntó giñando el ojo.

—Está bien deja ponerme mi traje de baño e iré por unas toallas si quieres anda bajando.

Esperé a que cerrara la puerta y volví a ver detrás de la cortina si todavía estaba situado allí regando sus plantas, pero nada quizás se entró a hacer alguna cosa más.

Bajé al lago y instalé mi toalla y apliqué el bronceador para tostar mi piel y así lucirla este verano. Me encantaba nadar aquí era como caminar en las nubes, todo suavecito y lleno de arena fina.

Exactamente hoy cumplíamos 6 meses de noviazgo y queríamos hacer algo, tipo fiesta pero más íntima y que sea interna entre primos ya que tía kate estaría trabajando.

Al parecer Cameron invitaría a sus amigos esta tarde y que mejor que ellos estén aquí para compartir ya que ellos son amigos de la familia desde hace tiempo.

Más tarde antes de que iniciara la fiesta dejamos a Aaron y Chris ordenando mientras yo y Cam íbamos por lo que vendría siendo lo que comeríamos y lo de beber, fuimos al supermercado que quedaba a unos Kilómetros de casa.

—Cameron tú te encargas de lo que van a beber yo iré a buscar lo que comeremos ¿está bien?

—Claro que sí —sonrió el rubio oxigenado

Fui al pasillo de los dulces para buscar el dulce favorito de Chris que eran las gomitas Haribo, quedaba un último paquete y al parecer alguien más iba a tomarlas.

—M-Ma-Marco, p-pero que sorpresa —dije sonrojado completamente.

—J-Jaime, qué gusto de verte... —dijo tartamudeando.

—Toma llévate tú el paquete, son tus favoritas, como no olvidarlo... —dije tocando rascándome la cabeza y mirando hacia el techo.

—Aww, muchas gracias Bae... digo Jaime —Dijo sonrojado.

—Hey! Por qué no te pasas un rato por casa quizás quieras divertirte un poco.

—Quizás hoy no, es que es mi cumpleaños y pues ya sabes...

—MIERDA!, tu cumpleaños...

Lo abracé muy fuerte el abrazo fue mutuo y me sentía tan feliz de haberlo abrazado.

—Disculpa por no haberme acordado, tengo tantas cosas en mente —reí de los nervios

—Está bien, me alegró la tarde, quizás tú puedas pasar a mi casa, solo si estás desocupado. Me tengo que ir, hasta luego

Se despidió de beso en la mejilla y lo vi desaparecer al final del pasillo. Me dolía que esto esté así ¿Que hago?