Iban a ser las 8:00 y yo todavía no estaba listo, no se si me veía bien, queria darle una buena impresión así no piensa otras cosas de mi, espero no ponerme como un tomate y no estar tan nervioso.Todavía faltaban 20 minutos, me puse una polera blanca y para que no me diera frío un polerón negro, a cada rato me miraba en el espejo para ponerme mejor aún.
Fui a la habitación de mi hermano que casi nunca está aquí en casa, mi hermano se llama Agustín y estaba de intercambio en EE.UU, le saqué un perfume con el que todas las chicas andaban detrás de él, me eché hasta en los pies.
Quedaban 10 minutos, avisé a mi madre de que saldría y que no tardaría tanto para que no se preocupe y para que esté tranquila.
Llegué muy puntual, bueno la verdad 5 minutos antes, busqué una mesa y esperé. Eran las 8:00 y se abre la puerta, era él, hice que no me di cuenta mientras enviaba unos mensajes.
—¡Hola!—dijo emocionado.
—¡Hey! Toma asiento—dije con una sonrisa.
Mierda su sonrisa, me perdía en su maldita sonrisa y sus ojos me encantaban, quedé perplejo un rato.
—¿Estás bien verdad?— preguntó el castaño.
—¡oh! Si, si, solo que...
—Lo sé, estabas observandome— miró coqueto.
Me había sorprendido mirándolo, yo no soy tan disimulado... Mi cara se tornó a color rojo luego de que me descubriera.
—¿Y qué vamos a tomar?—Pregunté
—¿Qué quieres tomar?, yo invito.— dijo el castaño mientras mordia su labio inferior.
—Un frappuccino de chocolate, uno venti y una dona porfavor
—¡a la orden señor!—sonrió.
Había llegado con los frappuccino, nos lo servimos y comenzamos a platicar sobre nuestras vidas.
Mientras se sentaba le tomé una foto con mi cámara instantánea.
—Quédatela, para que me recuerdes— dijo pícaro.
el tenía 16 años y llegó hace unos días a esta cuidad por la nueva ubicación del trabajo de sus padres. Y así estuvimos toda la tarde hasta que llegó la hora en la que cerraban el local.
Se ofreció en ir a dejarme a mi casa, nos tomamos un par de fotos más, el anochecer estaba precioso, el cielo rosa le daba un toque.
Llegamos a mi casa, me dejó en la entrada y nos despedimos.
—Nos vemos, cuidate —dijo sonriente.
—Nos vemos, igualmente —sonreí.
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El Primer Amor
Teen Fictionamor a primera vista entre dos desconocidos, la historia se verá reflejado el amor entre un chico que pasa las vacaciones en la playa y que encuentra el amor.