Narra Jack:
Ella pasa sus manos por la cima de su cabeza delicadamente, tratando de no arruinarse el peinado que le había tomado tanto tiempo a la peinadora arreglarle. Observa su reflejo en el espejo, atentamente.
Y yo también lo hago.
El vestido blanco caía libremente como una cascada, y parecía como si el modelo del vestido hubiese sido hecho solo para ella. Porque solo ella podría estar usándolo, y lucir tan bien en él, como ninguna otra chica haría.
Su cabello estaba sujeto en una media cola, y las puntas en perfectas ondas. Con pequeñas flores azules del moño en el centro. Su maquillaje era completamente simple, y agradecía eso. Porque ella tenía suficiente belleza como para cubrirla con basura como esa.
Se veía hermosa, y era la novia más hermosa que jamás he visto en toda mi vida.
Una lágrima comienza a rodar por su mejilla, y me acercó más a ella, confundido. Debería de estar feliz, es su día. Su boda, ¿Por qué estaba llorando?
—Te extraño—murmura, apenas audible. —Realmente lo hago, Jack.
No llores más, por favor. No hoy, ni mañana, ni nunca. Pero sobretodo, no hoy. En tu día. En el día que significara y marcara el resto de tus otros días, porque esto era un nuevo comienzo.
—Y yo…no entiendo por qué te tuviste que ir—solloza.
Yo tampoco.
Pero todo tiene una razón, y yo la estoy descubriendo aquí también. Tal vez era mi momento, no lo sé.
—Tendrías que estar aquí. Te extrañamos tanto, no tienes idea.
No tanto como yo a ustedes.
—Un día me dijiste que era la persona más fuerte que habías visto en toda tu vida, y estoy intentando serlo, por ti. Pero…a veces, simplemente la idea de que no vas a volver con nosotros es muy dolorosa.
Sé de lo que estás hablando, porque siento lo mismo que tú.
No te preocupes, unas pequeñas gotas de agua cayendo por tu mejilla no me van a hacer cambiar de opinión. Sigues siendo la mujer más fuerte que he conocido.
—Te amo, Jack.
Te amo también, __________.
Me quedó un rato más, muy cerca de ti, esperando que el llanto se calme. Y dejas de llorar automáticamente cuando mi madre entra a la habitación, pones como excusa que le tienes alergia al polvo cuando te pregunta porque tienes los ojos rojos.
Sé el porqué de tu respuesta. No quieres hacerla sufrir.
Sonrió, porque sé que mi familia va a estar muy bien contigo. Mi madre, Harry, Jake. Todas las personas que amo.
Abandonó la habitación caminando por la habitación del hotel, con una sonrisa muy grande en los labios. Entró a la habitación cercana, sabiendo quienes están dentro de ella.
Harry le da un sorbo a la botella de whisky que tiene en la mano, después se la extiende a Jake quien le da otro sorbo rápido, arrugando la frente porque mi pequeño clon no tiene tanta resistencia al alcohol.
—Mi boda—dice Harry, mirando la nada—Estoy tan feliz por esto, porque la amo, y quiero pasar el resto de mi vida con ella. Pero es en los momentos felices, cuando más me acuerdo de él y…
—Lo extraño también, bro, como un infierno—dice Jake rompiendo en llanto.
Me siento a su lado, en el suelo.
