14.~ The Reynolds Pamphlet

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Helen no es que durmiese bien aquella noche, tenía la sensación de que algo muy malo iba a pasar, y aquel suceso no iba a esperar más.

Ya era por la mañana y algo despertó a Helen, un murmullo escandaloso procedente de la calle. -Ay, no por favor...- Helen ya se esperaba lo peor , y no se equivocó ...

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Se vistió y desayunó rápidamente para ver qué ocurría en la calle. Miles de papeles...No , folletos volaban por las calles en Yorktown , miles de personas asombradas, indignadas, riéndose... Helen estaba confusa..Probó a intentar ver los folletos que sostenía la multitud pero no pudo. Entonces de la nada un folleto cayó a sus pies, ella lo recogió y lo leyó:

"The charge against me is a connection with one James Reynolds! For purposes of improper speculation my real crime is an amorous connection with his wife for a considerable time with his knowing consent I had frequent meetings with her, most of them at my own house."-

Soltó un grito ahogado. No solo por la barbaridad escrita por Alexander, sino porque Philip también vio eso seguro. No se lo pensó ni una vez y salió corriendo como una gacela hacia la casa de Philip, pero para su decepción, no estaba allí, ni él ni su madre ni nadie. Estaba estresada, sabía que Philip estaría muy mal , y que la necesitaba más que nunca. Por esos motivos se derrumbó en el suelo y se llevó las manos a la cabeza. Pero no podía dejar que sus pensamientos la bloqueasen , así pues, se levantó e intentó tranquilizar. Cuando se sintió tranquila, a pesar de los papeles y la gente que revoloteaba a su alrededor salió hacia el único lugar en el que podría estar Philip . El claro del bosque.

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Cuando llegó Helen no podía más con su alma, pero sus esfuerzos merecieron la pena . Philip estaba hecho una bolita a los pies del sauce , estaba entre llorando y enfadándose con sigo mismo por lo que había hecho su padre; a su lado había un folleto. Ni se fijó en Helen, que se acercaba lo más rápido a él que  su alma le dejaba. Helen aprovechó que Philip paró por unos instantes a recobrarse. Philip se intentó secar las lágrimas cuando notó que algo lo rodeaba . Simplemente esa sensación lo tranquilizó , le dio seguridad.
-Helen...Helen....
-Shhh...I know I know
-Helen...
-I know , I know... -
Se miraron a los ojos y Helen le secó las nuevas lágrimas . Estaban temblando. No hizo falta que Helen explicara lo que había pasado con James Reynolds , María Reynolds o Alexander Hamilton.... Era la misión de Helen estar a su lado y ayudarle a superar aquellas palabras tan destructivas que su padre había escrito en aquellos papeles.-Tranquilo Philip, tranquilo...- Le repetía una y otra vez hasta que él soltó un suspiro y le dio un gran abrazo. -Qué haría yo sin tí, Helen...- Acto seguido se levantó y se acercó a un rosal, escogió una rosa , no una cualquiera , era la más bella, grande y asombrosa de aquel claro. Se la colocó a Helen en su pelo e hizo una reverencia . Helen le imitó y empezaron a bailar un vals. No tenía mucho sentido, pero eso ayudó. En ese momento Helen se acordó de un sitio aún mejor en el que estar. Paró de bailar y Philip se quedó confuso. Ella señaló hacia arriba, indicando que tenían que subir por el sauce hasta sus copas. Desde allí atravesaron el manto de nubes y cielos grises y aparecieron en otro mundo, uno de tonos anaranjados , violetas , rojos y amarillos. Desde las copas del sauce se veía un cielo precioso, estaba atardeciendo, y ese atardecer era solo para ellos. Se quedaron asombrados ante aquel fenómeno hasta que Helen habló:
-Look at where you are...Look at where you started. Look at world, that will be enough...-
Entonces se miraron...Y sintieron lo mismo que la primera vez...

Y sintieron lo mismo que la primera vez

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Nunca se volverían a separar, jamás.

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