Comenzó hace mucho tiempo

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NOTA: Este fic lo he realizado buscando que pueda ser leído de forma única e independiente por sí solo, sin embargo se trata de una historia paralela y al mismo tiempo también, de una continuación de un fic previo que realicé con el título de Tan sólo se dio, invitando a quien no lo haya leído a hacerlo para una mejor comprensión, siendo no necesariamente un requisito forzoso para que este fic pueda ser disfrutado, aclarando que en ambos hay una fuerte temática Loudcest con Lemon incluído. Para quienes haya leído previamente esa historia, les mando un saludo y un gran agradecimiento para continuar la historia en este punto. Disfruten su lectura.

El hermoso arte de portada pertenece a mi gran colega  VaneSonikDC

El concepto de "Loud House" y todo lo relacionado con el mismopertenecen a su autor y casa productora: Chris Savino & NICKELODEON © 2016.La historia se realiza sin fines de lucro. 

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Leni poco a poco comenzó a recuperar el sentido. El cuerpo le dolía, no tenía idea de qué era lo que acababa de suceder. Intentó incorporarse en la cama sobre la que se sentía acostada, pero el más ligero movimiento le produjo un intenso dolor que recorrió desde su cadera a lo largo de su columna. Gimió, sólo para darse cuenta que incluso algo tan sencillo como quejarse le molestaba generándole desagradables picores en la cara. Quiso girar la cabeza, pero el artefacto alrededor de su cuello que se sujetaba por unos soportes metálicos hasta su cabeza se lo impidieron, por un momento este aparato aunado que no podía moverse, le crearon el efecto de estar dentro de una jaula muy reducida. Comenzó a sollozar, lo cual alertó a la persona que dormitaba a su lado.

—¿Leni? ¡Leni, hija! —Rita horrorizada se había acercado. Tras comprobar que su hija estaba consciente, se puso de pie y Leni la perdió por unos momentos de su rango de visión, pero fue capaz de escucharla gritar no muy lejos de donde estaba— ¡Doctor! ¡Leni despertó! ¡Mi hija despertó! ¡Que alguien venga por favor!

La voz de su madre se escuchaba casi desecha. Aunque Leni sentía pena por estarla haciendo pasar por esto, su verdadera preocupación estaba enfocada en alguien más. Cerró y abrió repetidas veces su mano derecha con desesperación, ignorando el dolor en sus dedos entumidos, o que como todo su cuerpo, era incapaz de mover mucho sus brazos. Comenzó a llorar al preguntarse dónde estaba. ¿Por qué no estaba a su lado tomándole de la mano como siempre le indicaba que debía hacerlo?

—Ma... mamá... Mami...

A los pocos segundos su madre estaba de regreso con ella. Del rostro de la mujer también resbalaban lágrimas sobre las profundas ojeras que tenía. Con cuidado y temor de lastimarla, acarició su cabello suavemente.

—Mami está aquí, tesoro. Mami está aquí. Tranquila. No me voy a mover de aquí.

—Mamá, dónde está... —sollozó con dificultad— mi Liena, mamá dónde está mi bebé, mami... dónde está ella...

Rita se sintió conmovida. Debió haber imaginado que sería por quien su hija primero preguntaría. Se talló los ojos para limpiarse las lágrimas y tratar de mostrar fortaleza por su bebé.

—Liena está bien, cariño. Está con tu papá y tus hermanas. Ella está bien, tesoro. No te preocupes más. Tu hijita está... bien.

—¿Y... Lincoln?

—Está con ella —gimió con dolor—, es quien está más cerca de Liena en estos momentos. Por ahora no te preocupes por ellos.

La cabeza le dolía bastante, más allá de lo físico, le dolía desde adentro, sintiéndose tan confundida y desorientada como nunca antes recordaba pudo haberse llegado a sentir. Todos sus pensamientos y recuerdos parecían entremezclarse, pero sólo su pequeña hija era una constante.

Tan sólo sucedióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora