Rosas de Llanto

Brillo

Es probable que, al menos en nuestra niñez, tuviéramos la oportunidad de hacernos un montón de preguntas sobre el mundo. Nos preguntábamos sobre el color del cielo, o sobre el porqué de todo. Una gran pregunta es sobre el color de las flores.

Hablando de flores, un gran secreto de las rosas es su increíble brillo al florecer. ¿Cómo es que brillan tanto? ¿Por qué se ven tan bien?

Me atreveré a contarte su historia.

Hace miles de años, anterior a la existencia del hombre, estas plantas ya existían. Su apariencia era totalmente gris; sus pétalos, su tallo e inclusive sus hojas.

Al ser tan incoloras, el sol enfurecía todas las tardes, pues pensaba que la luz que emanaba de él no era suficiente para darles un color en especial a cada una. También creía tercamente que su calor no era suficiente como para darles vida.

Un día, diez hormigas rojas cruzaron pasaron por el tallo de las rosas, hasta llegar a los pétalos. El sol, curioso por lo que sucedía, miraba las flores con atención, hasta tener una idea.

Quizás entre más luz reciban, más color tendrán, pensaba.

Convencido de su idea, dio su máximo esfuerzo, e iluminó como nunca antes. Las hizo brillar como nunca. El calor que emanaba había creado un extraño fenómeno: las hormigas se habían adherido a las rosas, dándoles su color rojo y brillante.

Dañadas por la excesiva luz, las flores gritaron hacia el cielo, y pidieron al sol que dejara de iluminarlas tanto. Las rosas, confundidas por la indiferente respuesta del Sol, le hicieron una propuesta. Si él las obedece, ellas mismas cambiarían sus colores para siempre.

Era imposible resistirse a tal oferta, por lo que aceptó y dejó de quemarlas.

Con los años, las rosas pudieron reproducirse unas a otras, mutando cada vez más. Abandonaron su gris, para llenarse de colores diferentes; naranjas, rosas, rojas, blancas. Todo se volvió como lo conocemos ahora. Cumplieron con su promesa, y se quedaron con el brillo que les había sido obsequiado.

Ahora que conoces la historia, me pregunto si sabes qué pasará cuando dejen de tener su brillo...