—Hey
—bUeNos dIas
Eh—
¿Qué te sucede?—
Por cierto, buenos días lindo♥—
—...
—Nada, en realidad sólo quería hablar con alguien. Paso de mis amigos, son demasiado idiotas
Yo también soy idiota—
—No entra al caso. En fin, ¡Quedan ya dos semanas para mi cumpleaños! Espero cumplas con tu promesa >:(
Hm, tal vez, o tal vez no. No lo sé—
—Quiero ponerte algún mote, pero no sé cuál. Tú sabes mi nombre y varias cosas de mí, siendo que yo de tí solo sé que vas en mi escuela y que eres alto.
Juguemos a algo—
—Te leo
Contestaré todas tus dudas con total sinceridad, a excepción de mi nombre, apellido, y algunas características físicas. Por lo demás soy todo tuyo—
—Está bien
—Haré una lista
Vaya, esto será interesante. Más de lo que creí—
—Empecemos por cosas básicas, ¿Qué te gusta hacer? ¿Qué odias? ¿Algún platónico que no sea yo?
Me gusta tocar el bajo y escuchar música, además de hacer nada y dormir. Odio la navidad, a la gente de por sí a excepción de algunos chicos y hablar en público. Vaya, eres testarudo, y, no, al menos eso creo—
—Algo más.
—¿Quién te dió mi número?
Prometí que no diría nada de eso a quién me lo dió, sigue con otra—
—¿Realmente me quieres, o esto es un simple juego más, para molestar a alguien?
—¿Por que elegiste la media noche para enviarme un mensaje?
Responderé en orden. Primero, claro que lo hago cariño, si no, no me molestaría en enviarte mensajes. Si no me importaras, créeme, si quiera y me notarías, o sea, ahora no me notas, paso desapercibido, porque suelo hacer que no me importas—
Segundo, fue simplemente porque creo que es una hora especial, empieza un nuevo día, y me siente bien mandar cosas lindas a alguien que también lo es—
—¿Podrías hacerme una descripción física tuya?
Se, soy bastante normal. Tengo el pelo castaño como media población mundial, la piel, pues, ya sabes, ¿color rosita? Soy algo alto, más que tú, mas o menis te llevo quince centímetros haha, y bueno, nada más. No es que tenga mucho que contar—
—Interesante
—Ups, me fue mucho tiempo hablando contigo. En fin, supongo que luego te hablaré, no lo sé. Gracias por soportar mi curiosidad♥
El contrario dejó un visto, luego respondería. Mantenía una sonrisa en su rostro, no se sentía seguro de la promesa que había hecho, pero ya estaba, y todo por hacer feliz a aquél chico noruego que le traía loco.
Thomas Ridgewell, un chico normal, tan común como todos los demás, con estrés por la escuela, notas buenas aunque en otras más bajas, inexperto en muchas cosas y que apenas se estaba conociendo. Sus padres lo habían criado para que fuese alguien fuerte, aunque no entendían el porqué de su timidez.
Tenía una características física especial; en donde debería tener ojos, tal como todos, había un color negro profundo, nada más. Aquello le había traído cosas buenas y malas a su vida, aunque le gusta ser así, se sentía genial ser el “chico sin ojos”. Que sí tenía ojos, si no como demonios iba a ver.
Tenía diecisiete años, llevaba aparatos, poseía el cabello desordenado y una risa la cuál aún salía con gallos. No estaba seguro de muchas decisiones en su vida, pero no importaba, era adolescente después de todo.
Solo había una cosa de lo que sí se sentía seguro; su orientación.
No le incomodaba hablar del tema, al contrario. Cuando pequeño se confundía, ya que actuaba tal como un niño de su edad, jugaba con un balón, corría, usaba juguetes de “chico”, pero no lograba entender por qué uno de sus amiguitos le producía cierto nerviosismo y le llamaba la atención de más. Años después, lo comprendió.
Aquél chico, jamás se había enamorado de una chica. Aquél chico nunca lo haría, porque el chico, se enamoraría de otro chico, y eso nunca cambiaría.
De su sonrisa, de sus ojos, de su mirada, de sus expresiones, de su todo. Aquél chico, se había enamorado perdidamente de el otro, estaba enamorado de Tord Larsson.
Aquél día, el noruego no volvió a conectarse, entristeciendo al mayor. Éste, no se preocupó, ni se hizo drama, sólo sonrió, y esperó a que fueran las doce.
Como todos los días.
“No sé que has hecho en el día, pero espero haya salido bien. Duerme bien pequeño, dulces sueños♥”
Me encanta escribir cosas geis sobre geis
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00:00 =TomTord= CONCLUIDA.
FanfictionDonde Tord recibe un mensaje todos los días a media noche, pero, ¿De quién?