Hero.

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Con agilidad, aquel crío disparó su quierk hacia mi, haciendo que por inercia, empuje a Aizawa y yo reciba el golpe.
Era doloroso, tanto que empecé a gritar de nuevo, hacia el mismo chico quien estaba desintegrando parte de mi brazo con su quirk. Ah, nadie, excepto que los bichos podía resistirse a mis gritos, lo hice hasta quedarme sin fuerzas, dejandome hasta a mi mismo medio sordo.
Lo miré atajarse los oídos, mientras estos y los oidos de los demás se desangraban, pude ver un hilillo de la sangre de Aizawa cayendole por la oreja.

-A-Aizawa, tu...estas...

Caí de rodillas, mirando mi brazo, ugh, esto dejaría más que marca.
Era horrible, y se extendía desde mi muñeca al antebrazo, podía ver parte de mis musculos y hueso, ah, no tenía miedo de las operaciones, sino que tenía miedo de lo que Aizawa pensase luego.
Se arrodilló frente mío.

-Oh, no. No, no.

-¿Ya no querrás besarme el brazo, cariño?-musité con un intento de sonrisa.

Podía sentir como enrealidad la herida se extendía, no se detenía, amenazaba con subir hasta mi hombro.

-Maldito y sucio, bastardo.

Su quirk se encendió al maximo, tenía su preciada arma de nuevo en su cuello, los tomó a ambos y luego los embistió hacia las botellas y estantes.
El subordinado sombra estaba recuperandose, haciendo que Aizawa lo mire con furia y lo golpease con otra de sus vendas.

-Idiotas. Tocaron a mi esposo. Seran ustedes los que no salgan con vida.

Lo vi cargarselos uno a uno, mientras como todo un inutil, yo me desvanecía en el piso.

Ugh, recuerdenme nunca más meterme con villanos bien chungos en un bar.

-Late- (EraserMic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora