Primer Capítulo

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Despertar y sentir que tu vida está completamente vacía. La persona a quien amaste por más de cinco años ya no está más a tu lado… y se marcho sin siquiera decir adiós. Lo único que te deja es una nota, compuesta de un párrafo y un par de palabras más. Pero nada que pueda explicar lo que sucedió en verdad.

Pero a veces, para entender mejor la historia es preferible viajar al principio. En donde tal vez las cosas se tornen más claras y finalmente pueda entender, por qué él me dejo.

Su nombre era Logan Lerman. Lo conocí cuando tenía nueve años y dentro de mí sentía que seríamos los mejores amigos por siempre.

El tiempo pasó, y con ello la pubertad llego… y con todo lo que trae. En su caso, comenzó a hacerlo cada vez más… ¿Sexy? Odio usar esa palabra pero creo que ‘hermoso’ se queda corta.

Sus ojos azules se hicieron más y más intensos, además de que comenzó a aparecer una nube color verde agua, lo que los hicieron más irresistibles.

En aquel entonces llevaba el cabello ‘largo’, y lo digo entre comillas porque no lo tenía largo como una mujer, sino que lo llevaba corto pero con el flequillo de costado.

Sus labios… dios santo, jamás me había costado tanto quitarle la vista de encima. No eran carnosos ni demasiado finos, sino la medida perfecta.

No solo se volvió perfecto físicamente, también lo hizo sentimentalmente. Comenzó a volverse más protector conmigo, más cariñoso y compañero. Amaba eso de él.

Yo, por otra parte, no me consideraba linda (físicamente), pero él me sacaba una sonrisa siempre que decía que debía de estar loco para decir aquello, pero era la verdad. No me consideraba linda. En mi opinión no había cambiado mucho… salvo por el desarrollo de mis pechos y la aparición de cintura (dios bendiga eso).

Tal vez no encontraba diferencia en mi físico pero sí lo encontraba en mis sentimientos. Ya no veía a Logan con los mismos ojos de antes, ahora lo veía con otro tipo de ojos y me estaba comenzando a asustar un poco.

Lo amaba… ¿entienden? LO AMABA. Con toda el alma, y tenía miedo de echar a perder toda la amistad que habíamos construido hasta ese momento. Pero el deseo de besarlo y confesarle que lo amaba era más fuerte que yo.

Lamentablemente, esperé demasiado para decirle lo que sentía, que cuando tuve el suficiente valor para hacerlo, me entero de que él ya tenía novia.

Logan: ¿Por qué lloras? ¿Acaso no estás feliz por mí?

_____: ¡Lo estoy! —dije entre lágrimas—. Pero no exactamente de la forma en que tú crees.

Logan: Entonces dime —dijo acercándose más a mí—. ¿Qué es lo que sucede?

El verlo a los ojos hizo que el piso temblara a mis pies. Era como ver el universo mismo. ¿Alguna vez sintieron como un cosquilleo les recorre rápidamente el cuerpo y les deja una sensación extraña? Eso era lo que sentía en aquellos momentos.

Logan: ____, dímelo —se acerco tanto a mí que pude sentir su respiración en mi rostro. Apoyo sus manos con delicadeza sobre mis mejillas, como acunándolo—. Dímelo. Dime lo que siempre me has querido decir y yo muero por oír.

Estaba algo confundida. ¿Cómo que él quería oír? ¿Acaso lo sabía y nunca me lo dijo?

____: No te entiendo… —le confesé—. ¿Qué es lo que quieres decirme?

Logan: ¿Qué no lo ves? _____ yo te amo. Estoy enamorado de ti y sé que tu también lo estas de mí.

____: ¿entonces por qué hiciste esto?

Logan: porque creí que sería la única forma de hacerte decir la verdad… pero ya veo que no me funciono.

_____: Igual ya no hay nada que puedas hacer. Tú estás con Rose y…

Logan: ¡No! —Dijo interrumpiéndome—. Yo no estoy con nadie. Le pedí que fingiera ser mi novia.

El simple hecho de que hiciera eso, solo por mí… hizo que algo temblara en mi interior.

Logan: Te amo —me susurró y a continuación… me besó. Fue el mejor primer beso de mi vida. No quiero ser romántica ni nada por el estilo pero el día en que nos besamos por primera vez era de noche y estaba lloviendo. Creo que fue algo mágico, y créanme, no soy de esas chicas que andan por la vida soñando despierta y diciendo eso.

____: También te amo —le susurre entre besos.

18 años teníamos en aquel entonces y yo me sentía en las nubes. Simplemente era increíble pensar que finalmente podía estar a su lado. Al lado de la persona que amé tantos años en secreto. Pero a veces las cosas no son lo que parecen.

7 meses después de nuestra relación, Logan comenzó a comportarse un tanto… extraño. Ya no hablábamos con tanta frecuencia ni nos veíamos seguido. Era como si una columna se hubiese alzado entre nosotros. No entendía que era lo que estaba pasando. Creí que él me amaba y me estaba demostrando lo contrario. ¿Acaso se había aburrido de mí?

Desaparecía por varios periodos de tiempo… y me preocupaba. Tenía que ser yo la que lo llamase para saber que había sucedido y la mayoría de las veces me decía que estaba cansado o algo ocupado como para hablar. Pero siempre terminaba las llamadas con una palabra.

Logan: Te amo.

¿Lo decía en verdad o lo decía por decir? Algo dentro de mí me decía que lo decía con la mano en el corazón. No podía odiarlo, pero algo extraño sucedía.

Los últimos 2 meses comenzó a comportarse algo áspero conmigo. Casi todas nuestras conversaciones terminaban en discusión. ¿Quería que lo odiara y así terminar con él? Pues si él no daba ese paso yo tampoco lo daría. Lo pasé lo que pasé para rendirme tan fácilmente. Pero al final nada de lo que hice sirvió.

En la mañana de un día de otoño desperté en mi cama y al ver hacia la mesita de luz me encontré con una nota. Tenía mi nombre y reconocí la caligrafía de Logan de inmediato. Me apresuré a tomarla y abrirla, deseosa de saber que era lo que decía. Quizás era un regalo de él o una sorpresa… pero el alma se me cayó al piso cuando leí la verdad.

 

No puedo estar contigo. Ya no más. Lo lamento en el alma… No pienses que he dejado de amarte porque eso no es verdad. Yo jamás podré olvidarme de ti.

 Subrayo la palabra ‘jamás’ varias veces.

 Pero por razones personales tengo que dejarte. Créeme que es lo mejor para ambos.

Para cuando estés leyendo esta carta yo ya estaré en un avión, partiendo a mi nuevo destino, el cual nunca te diré porque no quiero que me busques. ¡No lo hagas! Prométemelo.

Lamento que todo esto sea así de repentino, pero créeme que es lo mejor para ambos.

Con amor, Logan.

Y eso fue lo último que supe de él.

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